viernes, 31 de julio de 2009

Cara de tonto

Playa de Rota, 12:30 del mediodía. Mi hijo Miguel y yo estamos sentados en la arena, haciendo hoyos con una pala.

- Papá, ¿a que yo soy tonto?

- Miguel, hijo, ¿cómo puedes decir eso? Deja de decir tonterías.

- ¿Ves? Si no fuera tonto no podría decirlas.

Desde luego, este hijo mío no tiene un pelo de tonto. No sé si fue una trampa que me tendió o le salió así espontáneamente, pero desde luego a quien se le quedó cara de tonto fue a mí.

jueves, 30 de julio de 2009

Versos atrapados


El teclado toma el mando

de mi cerebro.
Estos versos
vienen de fuera;
los encontré en el camino.
No los busqué, sólo
abrí el portátil
y se posaron en la pantalla.
Cerré la tapa
y los atrapé.
Ya son míos.

martes, 28 de julio de 2009

Títulos por escribir

Justo es decir que mi entrada de hoy ha sido inspirada por esta otra de Enrique Baltanás, donde alaba la originalidad de ciertos títulos de libros. En concreto, los dos que propone están basados en una paradoja más o menos clara. Al hilo de esta entrada, se me ocurre que un buen procedimiento para buscar un título es encontrar primero una buena paradoja, construir el título basándose en ella, y finalmente escribir el libro.

Haciendo este ejercicio, propongo varios títulos para novelas, ensayos y tratados varios:

- Disfrutando del aburrimiento: el libro sería un peñazo, pero el título lo salvaría.

- El brillo de la oscuridad: para una novela de terror.

- Nostalgia del futuro: ya titulé así un poema.

- La religión agnóstica: hay quien tiene fe hasta para no creer.

- El agnosticismo religioso: éste igual me animo a escribirlo.

- Del amor y otros odios: valdría para una novela al estilo de García Márquez.

- La lógica de la LOGSE: éste lo dejo para un pedagogo.

Termino con uno de autoayuda:

- Cómo disfrutar de unas vacaciones con niños: si tuviera tiempo, lo escribiría en estos días de asueto...

P.S. Si alguien se anima, podemos llegar a un acuerdo en cuanto al copyright del título.

lunes, 27 de julio de 2009

Ser o no ser...


El ser y el no ser... gran problema filosófico, que ha dado lugar a tratados enteros, a polémicas sin fin, a disputas entre distintas escuelas. Yo leo poca filosofía, es algo que me aburre y me parece estéril, algo así como tratar de buscar lo inencontrable, pero en cuanto al problema del ser, lo tengo bastante claro. Lo resumo en cinco palabras, diez letras y una coma:

Si se es, se es.

Y ya está, joder, no hay que darle más vueltas. Yo soy algo, ¿verdad? Y vosotros que leéis estas líneas digo yo que también seréis, si no a ver cómo ibais a entrar en el Internet. Pues eso, todos “somos”, no hay más que hablar, y todo lo que sea dar más vueltas a este asunto son pajas mentales.

Además, no sé si os habéis fijado, pero la prueba de la validez de mi proposición se obtiene leyéndola al revés:

Se es, se es, sí.

Más claro, agua...

sábado, 25 de julio de 2009

Poesía de invierno en verano


Il pleure dans mon coeur
comme il pleut sur la ville.

¡Qué bellos versos los de Verlaine! Llorar en el corazón, llover sobre la ciudad. Pena y lluvia, la lluvia como estado de ánimo y la pena como gotas cayendo. Corazón y ciudad, ambos dolientes, ambos mojados. Mojados por el agua de la lluvia y de las lágrimas, heridos por las punzadas del corazón, traspasados por lo inhóspito de la ciudad mojada, triste, desolada, aterida de frío, poblada por hordas de corazones solitarios.

Así termina Verlaine su poema:

C'est bien la pire peine
de ne savoir pourquoi,
sans amour et sans haine,
mon coeur a tant de peine!

Es la peor pena

no saber por qué,
sin amor y sin odio,
¡mi corazón siente tanta pena!

La pena del poeta es resignada, sin esperanza... dulce y mojada.


Nota: una posible traducción de los versos de Verlaine es:

Llueve en mi corazón
como llueve en la ciudad.

Sin embargo, el verbo "pleurer" significa "llorar". Verlaine hace un juego de palabras sin sentido en castellano, que podría traducirse como:

Llora en mi corazón
como llueve en la ciudad.

viernes, 24 de julio de 2009

Incerteza


Tan cierto es el morir, que nos creemos
que cierto es también el paraíso
y ciertos son los fuegos del infierno,
tan ciertos como cierto es el destino.

A mí tanta certeza me da miedo,
asombro cierto siento ante el castigo,
no espero ciertamente ningún premio
ni doy por cierto el mensaje divino.

Será que en cierto modo no soy puro
ni cierto espíritu me ha iluminado
ni tengo ciertos dones celestiales.

Yo sé que nada es cierto en este mundo,
que tantas certidumbres son engaños;
aunque no es cierto, puedo equivocarme.

jueves, 23 de julio de 2009

Mr. Google


Mr. Google brings
wisdom in the wings
of a modern virtual library.

Mr Google nos enseña
a encontrar pero no enseña
a comprender.

Mr. Google is the new
destination of a few
poor young dummies.

Mr. Google me ha servido
para ser el más temido
de los parvenus.

martes, 21 de julio de 2009

Bloguerías (VII)


1. El blog es el espejo del alma.

2. Salve, Bloguinia, musa del Internet.

3. Si el blog no necesita el papel, ¿por qué lo necesita el libro?

4. El blog es un camino de entrada sin salida.

5. Una paradoja: blogalismo nacionalista.

6. Descubro en mi blog cosas nuevas de mí.

7. Descubro en mi blog cosas nuevas de los demás.

8. No me dejan entrar en blogueinómanos anónimos, eso me pasa por dar la cara.

9. ¿Cuáles serán las últimas palabras de mi cuaderno?

10. P.P.P.P.P.P.S. Hasta aquí hemos llegado.

lunes, 20 de julio de 2009

Oh capitán: traducción y paráfrasis

Para completar los comentarios al poema de Whitman que inicié en esta entrada, ofrezco una traducción donde he procurado mantener la estructura métrica, el ritmo y la rima del poema, a costa, como es lógico, de perder la literalidad de su significado.

¡Oh capitán, mi capitán! El terrible viaje llegó a su fin,
la nave ha sorteado los escollos, volvemos a casa con el botín.
El puerto está cerca, oigo las campanas, un grito glorioso;
mil ojos contemplan el avance del velero victorioso.
Mas, ¡oh corazón, corazón, corazón!
Oh la roja sangre detenida
en el puente, donde mi capitán yace
caído, frío, sin vida.

¡Oh capitán, mi capitán! Levántate y oye las campanas doblar.
¡Levántate! Por ti se ha izado la bandera, por ti vuelve el clarín a sonar;
por ti ramilletes y guirnaldas, por ti aguarda la multitud,
por ti claman las masas, por ti vuelven sus rostros con inquietud.
¡Ven, capitán! ¡Padre querido!
Apoya en mi brazo tu herida.
No es más que un sueño que yazcas en el puente
caído, frío, sin vida.

Mi capitán no responde, sus labios están mudos y pálidos;
mi padre no siente mi brazo, no tiene pulso ni hálito.
La nave está anclada, sana y salva; el viaje llegó a su fin.
Ha vuelto el barco victorioso, bien ganado el botín.
¡Clamad, allá en la costa! ¡Haced sonar las campanas!
Mas mi alma fue vencida
en el puente, donde mi capitán yace
caído, frío, sin vida.


Para quien quiera valorar la traducción, recuerdo la versión original.

O Captain! my Captain! our fearful trip is done,
The ship has weathered every rack, the prize we sought is won,
The port is near, the bells I hear, the people all exulting,
While follow eyes the steady keel, the vessel grim and daring;
But O heart! heart! heart!
O the bleeding drops of red,
Where on the deck my Captain lies,
Fallen cold and dead.


O Captain! my Captain! rise up and hear the bells;
Rise up--for you the flag is flung--for you the bugle trills,
For you bouquets and ribboned wreaths--for you the shores a-crowding,
For you they call, the swaying mass, their eager faces turning;
Here Captain! dear father!
This arm beneath your head!
It is some dream that on the deck
You've fallen cold and dead.


My captain does not answer, his lips are pale and still,
My father does not feel my arm, he has no pulse nor will,
The ship is anchored safe and sound, its voyage closed and done,
From fearful trip the victor ship comes in with object won;
Exult, O shores, and ring O bells!
But I, with mournful tread,
Walk the deck my Captain lies,
Fallen cold and dead.

Y finalizo con una paráfrasis del poema.

¡Capitán, mi capitán!
Valiente y victorioso
vuelves de tu odisea.
Mil gotas de sangre
perlan tu rostro
sin vida.

¡Capitán, mi capitán!
Suenan las campanas,
la muchedumbre clama.
Levántate del puente
donde yaces
sin vida.

¿Por qué no contestas, capitán?
¿Acaso no me oyes?
Tu viaje ha concluido.
Siguen sonando las campanas
mientras mi capitán yace
sin vida.

viernes, 17 de julio de 2009

Giuseppe Ridatto

Hace un tiempo apareció en el cuaderno de Juan Antonio González Romano esta referencia a mi ilustre antepasado Giuseppe, que por cierto recuperó del olvido mi amigo Alejandro Muñoz. Aunque ya he relatado sus hazañas en la Tertulia de Los Mercuriales, continuación de aquélla a la que Giuseppe acudía en tiempos, recupero aquí mi relato.

Los Ridatto hemos tenido la suerte de conservar una rica tradición oral, y gracias a eso he podido saber datos de mi antepasado, pues en el siglo XIX un incendio destruyó todos los legajos de la familia. Son muchas las anécdotas sobre Giuseppe, sólo diré que tuvo muchos oficios: ceramista, herrero, maese mamporrieri (no por nada, sino porque lo contrataban los próceres de guardaespaldas y se liaba a mamporros con todo bicho viviente), y muchos otros. Luego vino un golpe de fortuna y encontró al Duca dil Saco di Soldi, y a su sombra se enriqueció. Entonces estudió Economía en Génova y le dieron il Premio Nobile en forma de ripio, escribió varios libros para los escolari del momento, así como para la fundacione del Duca. Al final, harto de tantos dineros, se dedicó a lo que de verdad le gustaba, que no era otra cosa que escribir sobre lo divino y lo humano, a semejanza de su admirado Dante. Entró en la Tertulia de los Mercuriales gracias a un invento denominado il bloguerino, que lo puso en contacto con toda una caterva de personajes.

Conservo muchas obras de mi antepasado; hoy os dejo como aperitivo este madrigal:

Belleza limpia y pura,
destino de mi amor, luz de mi vida,
miradas que me hicieron una herida,
hundiéndose en mi pecho tu hermosura.

Os busco en la mirada
la luna reflejada.
No sé si alguna vez seréis vencida,
ni si podré catar fruta prohibida;
lo cierto es que tu cuerpo de escultura,
al verlo de pasada,
mi máquina de amar la pone dura.

Como veis, los Ridatto siempre hemos tenido tendencia a dar la nota.

jueves, 16 de julio de 2009

Soneto del carajote


A ver si cuadro ahora este soneto
en mucho menos tiempo del que empleo
en dar a los pesados un boleto
pa irse con sus mulas de paseo.

Me temo que este último cuarteto
ha resultado una mijita feo;
confío en que el último terceto
lo pueda componer como deseo.

En un plis plas esto se ha terminado,
dejo de componer con el cipote
y vuelvo a mi tarea descansado.

Modestia aparte, estoy hecho un machote;
no más de diez minutos me ha costado
haciendo sobre todo el carajote.

miércoles, 15 de julio de 2009

Soleás con guasa

Hoy me apunto al carro de las coplas flamencas, seducido por tantas muestras como leo últimamente en muchos blogs. Me gustan en especial las del cuaderno de Julio. Como no podía ser menos, trataré de darles un toque de la casa, así como guasón. En esta primera entrega me arranco por soleares.

Se me acabó la paciencia.
Lárgate ya de mi casa
o te quedas sin herencia.

Tanto te he echado de menos
que ahora que vuelvo a tenerte
parece que estoy de estreno.

No te creas que no lo sé,
una furcia es lo que eres;

me quieres por mi parné.

martes, 14 de julio de 2009

Narciso y el mono

Ante la oda al narcisismo de mi amigo el Capitán Lanzaenristre, ofrezco aquí en verso mi propia versión de esta cualidad de algunos hombres (y el que se sienta retratado, que salga del armario).

Fue Narciso a descansar
debajo de un cocotero
pensando que sin dudar
siempre en todo era el primero.

Se sentó como en un trono,
contento y ensimismado,
y en esto que saltó un mono
con el culo sonrosado.

El mono vino de frente
y Narciso fue testigo
de una cosa muy potente
por debajo del ombligo.

Narciso miró hacia abajo
se bajó los pantalones
y comparó su colgajo
con King Kong y sus cojones.

Él que se creía eximio
con un palmo estando dura
vio que una mierda de simio
le superaba en largura.

Ante tal exhibición
de potencia y poderío
Narciso vio la razón
de tamaño desvarío.

Pensó que el mono prendado
de su belleza quedó,
y estando tan deslumbrado
su miembro creció y creció.

Y como un día sucediera,

aquella vez con un mulo,
dejó que el mono le diera
mayormente por el culo.

lunes, 13 de julio de 2009

Desinspiración

Vivo momentos bajos de creatividad, y tras mucho cavilar he llegado a la conclusión de que existen dos causas principales, aparte del consabido hecho de que esto de la creación tiene sus altibajos. A saber:

1. Estoy pasando el verano en Alájar, y me conecto con una mierda de pinganillo que tarda más en colgar la entrada que yo en escribirla.

2. Es época de vacaciones, y aunque se supone que debería tener más tiempo libre, sucede que los niños también están de vacaciones, vaya por Dios. Igual que en los fines de semana de invierno digo: ¡ya llegará el lunes!, ahora digo ¡ya llegará septiembre!

Ya que ahora no me sale na, dejo un soneto que escribí hace poco y que alude al asunto de esta entrada. Además, aprovecho que estoy en territorio ADSL por unas horas.

INSPIRACIÓN

Despierto aguardo el cielo anaranjado,
insomne pienso y canto lo que siento,
me dejo acariciar por el momento,
la inspiración me viene y soy osado.

Concibo estrofas presto y confiado,
me fluyen las ideas y el aliento,
hoy puedo componer sin sufrimiento
el canto del eterno amor alado.

A veces el rumor de una arboleda
acude por la noche a despertarme
y sigo ciegamente mi vereda

Hoy siento que no debo confiarme,
mañana es muy posible que no pueda
los versos de mi vida regalarme.

P.S. Espero que no me toméis a mal que no entre ahora mucho en vuestros cuadernos. La culpa es del raudo y veloz pinganillo de los cojones.

jueves, 9 de julio de 2009

Homenaje a Darío


Tesoro de juventud.

Cisnes estrangulados
y centauros aburridos
de que nadie les dirija
una mirada tan solo.
Modernidad anticuada
pero plena y eterna.
No es antiguo lo que es bello.

martes, 7 de julio de 2009

El misterio del león de Alájar


No es la primera vez que digo que Alájar es un pueblo mágico, lleno de misterio y encanto. Seguramente me influye el cariño que le tengo, pero creo que es algo objetivo. En esta ocasión el misterio tiene que ver con la figura de un león, y me puso sobre la pista mi compañero mercurial José Manuel Gómez, a través de este precioso texto de su primera novela: "A sus pies, un pueblo dormido en forma de lagarto y una casa con un león atravesado por una flecha en una de sus ventanas". El pueblo en forma de lagarto es Alájar, no hay más que subir a la Peña de Arias Montano para comprobarlo, y en cuanto al león, he estado indagando un tiempo hasta que lo encontré en una de las casas más antiguas del pueblo, grabado en una contraventana.


La dueña de la casa, con la que di de casualidad, pues no vive en el pueblo, me dijo que nadie en su familia, y se remonta a su bisabuelo, sabe el significado del león con la flecha en la boca, ni el sentido de la inscripción. Como no soy experto en simbología religiosa, estaría agradecido a quien pudiera ayudarme a desvelar el secreto. En la otra contraventana aparecía el siguiente grabado.


No hay nada más fascinante que los secretos que encierran las casas antiguas, pobladas por nuestros antepasados, con sus pasiones y sus ritos, algunos de los cuales han llegado hasta nosotros. ¿Cómo sería la vida cotidiana hace 500 años en esa casa que visité esta mañana? ¿Se parecería su dueña a la amable señora que me hizo pasar? ¿Serían los habitantes de Alájar más felices? ¿Más pobres? ¿Más auténticos? A lo mejor el secreto está entre las fauces de ese león.

domingo, 5 de julio de 2009

Ridaiku (III)


los japoneses
se están descojonando
de nuestros haikus

un viejo estanque
salta la rana ¡chop!
y nace el haiku

pues yo no veo
que sea para tanto
lo de esa rana

cuarenta haikus
haiku más haiku menos
en diez minutos

ni esto es un haiku
ni falta que le hace
es un ridaiku

viernes, 3 de julio de 2009

No puedo


No puedo entender
las cosas que me dices.
Ni la luz de tus ojos
me libra del tormento
de no hallarme.

No puedo entender
el vuelo de las nubes.
Ni las estrellas brillantes
me sirven de guía
para buscarme.

No puedo entender
los dioses de la tierra.
Bajo su reinado
las lágrimas del alma
siguen manando.

No puedo entender
el misterio de la vida.
Nuestro final
empieza a anunciarse
cuando nacemos.

No puedo entender
ni falta que me hace.
Prefiero vivir
sin saber muy bien
lo que me espera.

miércoles, 1 de julio de 2009

Hablar y escuchar


Sie
mpre es igual, cuando hablo con ellos me cuentan sus cosas, y yo les cuento las mías, y cuando ellos me hablan yo estoy pensando en lo que les diré cuando callen, y eso si somos educados y no hablamos todos a la vez. Y después de dos horas nos vamos como vinimos, con las mismas ideas, reforzadas si cabe por haberlas dicho en alto, por haber pretendido convencer y, sobre todo, asombrar a nuestros interlocutores. Volvemos a casa henchidos de vanidad, o, lo que es lo mismo, vacíos.

¿Por qué nos empeñamos en hablar de nosotros mismos? ¿Tan vacuos somos? ¿Es nuestra forma de ser felices? No es eso, simplemente nos engañamos, nos conformamos con las migajas que nos echan en forma de halagos, en el mejor de los casos. Pero detrás de todo eso está nuestra inseguridad, la necesidad que tenemos de afirmarnos, de reconocernos en los demás, o de que los demás nos reconozcan, lo mismo da.

Sabio es quien no necesita de los demás para justificarse ni para ser feliz, quien escucha antes que habla, quien vive en sí antes que fuera de sí.

Nunca me pides
que te cuente mis penas.
Dices las tuyas.