y tú seguías callado,y yo sólo puedo callar al contemplar tanta belleza,
y tú callabas de una manera extraña como diciendo tu silencio,
y tú callabas volviéndote a morir para decirlo.
Luis Rosales: La casa encendida.
y hacer partícipe al dolor de mi silencio,
y recordar las horas muertas durmiéndome a tu lado
y olvidar que estás muerto, aunque me llames por mi nombre
con una voz traslúcida, velada por los años invisibles
de ausencia.
Muy bueno Ridao, muy bueno.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, y mis mejores deseos para 2011.
No sabes la alegría que me das. ¡Muchas gracias!
ResponderEliminarSi yo fuese capaz de escribir algo la mitad de la mitad de bonito que esto, sería un hombre feliz.
ResponderEliminar¡Lo que hace un rato de soledad!
Un abrazo.
Muchas gracias, Rafael, aunque exageras tela. Tienes razón en lo de la soledad; estoy tan poco acostumbrado a ella que me cunde mucho. Un abrazo fuerte.
ResponderEliminarLo que dá de sí una noche entre páginas gloriosas; ésto es el resultado de las horas de poesía robadas al sueño.
ResponderEliminarLa casa encendida te ha dado mucha luz a ti también.
Un abrazo
Muy bueno este homenaje, José Miguel. ¡Feliz año!
ResponderEliminarBueno, creo lo has escrito desde el lado más profundo del ser. Diría que más profundo todavía.
ResponderEliminarMe has recordado a mi padre cuando le dediqué "Elogio del adiós", lo quise hacer tan bien que buscar la última palabra, no pude, no sabía qué poner.
¿Sabes?, compartir de la manera que lo has hecho alivia mucho ,José Miguel; entre otras cosas porque has dicho las palabras exactas que muchísimas personas queremos decir o dedicar a los que ya no están.
Besos y gracias, me has dado un masaje emocional, de esos que alivian mucho.
Masaje, porque es un dolor compartido.
ResponderEliminarLo has dicho bien, Mery. Tú fuiste testigo. Y el fruto lo recogí esta mañana, ya bien acompañado por los niños.
ResponderEliminarGracias, Sara. Feliz año a ti también, no sé si regresas a tu patria chica.
Muchas gracias, Lourdes. Ese masaje no es fácil de dar, a mí no me sale casi nunca.
Tres besos grandes.
Es el homenaje más hermoso y sentido que he leído en mucho tiempo, Ridao. Muy, pero muy bueno... ¡Enhorabuena!
ResponderEliminar¡¡FELIZ AÑO NUEVO!! De todo corazón.
Un beso inmenso.
Por fin la poesía ha vuelto a este blog, y de qué manera. Me alegro... por mí ;)
ResponderEliminarUn varazo por tardón.
Muy bonito, me gusta mucho. Feliz año.
ResponderEliminarUn beso
Ridao cariño,que bien escribes de la belleza las ausencias,los silencios,con arte,vivan los andaluces,ya llevo engordaos 5 k,que jartás de comer Ridao.Te deseo Feliz año,a ti y a todos los que escriben en tu blog,y al Escasso un beso con lengua retorcío,así pa empezar el año con fuerza.
ResponderEliminarLiliana: para homenaje, el que me haces continuamente con tus palabras.
ResponderEliminarY que lo digas, Fernando. La tía se me había escapado y no había quien la encontrara. Gracias, yo he descansado.
Muchas gracias también, como siempre, Ángeles.
No te preocupes, Paqui, dicen que cuantos más kilos coges más buena estás.
¡¡¡¡Feliz 2011!!!! Y van dos...
Paqui chiquilla,que acabas y empiezas los años,de la misma manera,enviciá.
ResponderEliminarBueno Ridao te teseo una feliz nochevieja,y que el año que entra sea mejor que el anterior,un beso fuerte,y les deseo lo mismo a to los del blog.Un beso para todos.
Precioso, José Miguel,
ResponderEliminarun final de rechupete.
besos mercuriales.
Te deseo lo mismo, Rocío, y que sigas tan alegre como en 2010.
ResponderEliminarMuchas gracias, Ramón. Eres un artista.
Abrazos nocheviejeros.