sábado, 6 de agosto de 2011

Ridauki Ganatako


Asisten ustedes al surgimiento de una nueva estrella en el firmamento de las letras. La lectura de un best seller con más de diez millones de ejemplares vendidos solamente en Japón me ha animado a saltar a la arena de los escritores que llegan, ven y vencen, pegando un pelotazo cósmico que les permite reírse a mandíbula batiente de los que critican su obra por facilona, falta de calidad y que busca únicamente el consumo de las masas. Eso es precisamente lo que me atrae: que las masas me consuman, porque cada miembro individual de esa masa pagará un dinerito por su consumo, que multiplicado por una cifra masiva me está haciendo soñar ya con el cuento de la lechera.


Lo tengo todo pensado: para esta nueva faceta mía de escritor de éxito utilizaré el seudónimo de Ridauki Ganatako, de modo que nadie sospeche mi verdadera identidad. El nombre es clave: últimamente los escritores japoneses están de moda, se puede decir que hay un auténtico tsunami, así que con este gancho ya llevo avanzado un buen trecho. Después me buscaré una historia rara, con unos personajes que van deambulando sin saber muy bien qué quieren; una especie de guión de película francesa de los 60, pero a la japonesa. El libro que me acabo de leer me ha abierto los ojos: muchas escenas inquietantes, metáforas extrañas, haiku aquí, haiku allá y, sobre todo, muchas escenas de sexo. Pero no el sexo al que estamos acostumbrados en las películas occidentales, no: es un sexo practicado así como el que no quiere la cosa, descrito con señales y pelos (nunca mejor dicho), con muchas comeduras de cabeza (nunca mejor dicho), lágrimas mezcladas con indiferencia, y siempre sin venir mucho a cuento, esto chifla a los lectores. Otra cosa importantísima es que los protagonistas estén todos mal de la chaveta, y que un 90% de ellos acaben suicidándose sin motivo aparente. Después iré añadiendo cosas de mi propia cosecha para dar originalidad al relato, no sé, ridaikus en vez de haikus, un toque escatológico, palabras tomadas de mi diccionario andurrialero... En lugar de Tokio voy a situar la acción en Alájar, que es más original. Un buen título sería Alájar blues, y en cuanto a la música, en vez de tantos beatles y tanto jazz pondré ópera, zarzuela y flamenco, que a los japoneses les vuelve loco (por supuesto, tengo previsto que mi obra se traduzca al japones).

Ni que decir tiene que con mi nombre verdadero seguiré escribiendo poemitas, relatos, diarios... es decir, escritos "de calidad", que como todo el mundo sabe sólo interesan a quien los escribe. Así mataré el gusanillo, y podré ocupar el tiempo libre que me va a quedar una vez que me monte en el dólar.

¡Que me vayan haciendo sitio en el olimpo de los entacaos!


P.S. Busco editor...

11 comentarios:

  1. El único inconveniente que le encuentro es el nombre Ridao, tiene demasiados "premios".
    Como a mí me tocará la semana que viene el euromillón, podré hacer de editor, ya buscaremos quién nos pueda echar una manita para orientarnos en el nuevo oficio.
    Bueno a disfrutar y soñar, un abrazo

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  2. ¡Hecho, Rafael! Fifty fifty, que me siento generoso...

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  3. ... y jotas, no te olvides, que en Zaragoza, sin ir más lejos, hay un jotero nipón. ¿Y acaso no hay por Sevilla descendientes de una embajada del imperio del Sol Naciente de cuando el siglo de oro? Algo me suena de un árbitro de fútbol... No sé. Cualquier seudónimo será bueno, siempre que no empiece por Kaga (ni Kagazuchi, ni Kagamoto, ni na de eso, pese a tus inclinaciones escatológicas, José Miguel). Sayonara (signifique lo que signifique).

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  4. Sí, Luis, llegaron a Coria del Río, y allí está muy extendido el apellido "Japón". El árbitro es Japón Sevilla, y también está una miss España muy famosa: María José Suárez Japón, que es de Coria. Estuve a punto de poner "Tokomosho", pero a ver si mis futuros lectores se van a creer que les timo...

    Ki o tsukete (dice google que es "cuídate").

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  5. Es lo que más me gusta de ti, que dices la verdad con tu nombre por delante.
    No te vayas tan lejos encanto que aquí en España también pasan estas cosas y más.

    Dime una cosa ¿le hicieron falta editores a grandes escritores?. Hay un documental muy bueno sobre ello.

    Besos, muchos.

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  6. Yo me apunto como representante tuya en Argentina, no me quiero quedar afuera del Best Seller de todos los tiempos, donde la escatología bien entendida se codee con exquisitos ridaikus, con escenas de sexo explícito marciano y con originalísimas palabras de tu dicci andurrialero... ¡¡Chop!!

    Me reí como una descosida, JM.

    Besotes representados.

    P.S. Estoy muy bien Ridao, mil gracias por preguntar, era evidente que necesitaba tranquilidad y humor, el santo remedio de los males de este tiempo.

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  7. Lo de los japoneses en Coria tiene su puntito, eh?
    También podrías llamarte "Kalimosho". Y un consejo de gran escritor a gran escritor: escribe la novela pensando en su posterior versión cinematográfica...que nunca se tiene suficiente parné.
    Abrazos, querdio R.
    J.

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  8. Yo también acabo de terminar una novela japonesa, 'Lake', de la escritora Banana Yoshimoto. Si el 'Tokio Blues' de Murakami no te ha convencido, prueba con ésta. No tiene los ingredientes de un 'best-seller', pero es muy buena...

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  9. Lourdes: no les hicieron falta editores, y murieron pobres muchos de ellos. En estos tiempos tenemos la suerte de que nos autoeditamos en un blog, seamos buenos, malos o regulares.

    Liliana: te adjudico Argentina y resto de sudamérica, que confío mucho en tus dotes persuasivas. Un consejo: mete caña en Perú, que hay muchos "Fujimoris".

    Muy buen nombre, Juanma. Kalimosho, Kubata, Yin-toni, aunque este último es chino; será por nombres...

    Tomo nota, Sara. Leí hace poco algo sobre esa escritora. Mejor si no tiene los ingredientes de un best-seller, yo suelo decir que "best seller, worst written", menos el Quijote y algunos más. Tokio Blues prometía mucho, y la prosa de Murakami es brillante por momentos, pero esos "ingredientes" lo estropean todo.

    Abrazos retrasados.

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  10. Ridao, llevo dándole vueltas a este asunto, y he llegado a la conclusión que no has entendido bien el Tercer Consejo para salir de la Crisis de Javier Sánchez Menéndez. Seguro, seguro. Vamos, que has escuchado campanas y...

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  11. Hombre, Paco, no confundas las chinas con las japonesas. Éstas son una jartá de feas...

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