sábado, 6 de febrero de 2016

Diez ventajas de estar sin Gobierno (y que sea por muchos años)


1. Es mucho mejor no hacer nada que hacer las cosas mal.

2. Estabilidad en la Ley de Educación.

3. Ante la amenaza de unas elecciones inminentes, los políticos aparentan ser honrados.

4. Los políticos están constantemente con el culo al aire.

5. No se tocan los impuestos.

6. Si salimos de la crisis, ningún gilipollas se podrá poner una medalla.

7. Manda la Economía, no la Política.

8. Los políticos no ponen sus sucias e ineptas manos en la Economía.

9. Estabilidad en el marco legal.

10. Impagable espectáculo gratuito de la Comédie Humaine a la española.

6 comentarios:

  1. Con el tiempo que no te visitaba (ni yo publicaba) vuelvo y me encuentro con una de tus genialidades, bien a lo "Ridao".
    Coincido absolutamente con tus normas sobre la gobernabilidad, empezando con el punto 1.
    Por estos lares la hemos pasado horrible, hasta que la gente se hartó (por suerte).

    Espero que estés bien, lo mismo que tu familia, querido José Miguel. Un cariño enorme.

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  2. ¡¡¡Hola, Liliana!!! El tiempo no pasa por ti, sigues transmitiendo la misma alegría, al leer un comentario tuyo se ilumina más aún la pantalla.

    Nosotros estamos muy bien, los niños van creciendo, abrí el blog cuando el mayor, Miguel, tenía seis años y ahora quien tiene esa edad es Gonzalo, el cuarto y (cruzo los dedos) último.

    Espero de corazón que tú estés bien, y tu familia lo mismo.

    Un beso muy fuerte.

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  3. ¡Qué alegría saber de vos y tu familia, José Miguel! Es verdad que mi humor me precede, según se dice por ahí, jajaja Si no fuera por el ánimo guerrero, debería estar siempre con cara de náufrago a punto de ahogarse.
    Imaginé que tus niños, ya serían hombres, porque los míos también lo son: 33, 30, 28 la única mujer, y 26 el "pequeño".
    Yo, dentro de mi situación especial, estoy bien, vamos a ver que dice el matasanos este mes cuando lo visite. Pero ya le aclaré que no me voy a morir para no darle el gusto, jajajaja

    Besos para vos y para el resto de la familia.

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  4. Lo malo es que siguen combrando a fin de mes, monsieur Ridao.
    ¡Qué poco se prodiga usted últimamente!

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  5. Ya ves, Dyhego, cada vez tengo menos cosas que decir y menos ganas de decirlas. ¡¡Con lo que he sío yo...!!

    Un abrazo, amigo.

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  6. Pues arriba esos ánimos. Saludos.

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