La “i” con tilde viene de la peluquería.
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La “s” es sinuosa y siseante.
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Cinco jotas deleitan los cinco sentidos.
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La “q” minúscula presume de pajarita.
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Termino haciendo una “m”, y tiro de la cadena.
P.S. La explicación no debería darla, pero lo de la "i" con tilde es por lo atildada que va.
Pensaba que tu "m" se escribía con "M" mayúscula, o ¿eso depende del número de eleveciones que haces del tirador de la cisterna?
ResponderEliminarDe nuevo, un abrazo cisternero.
Jaja,llevas varios finale iguales...¡esto ya huele!
ResponderEliminarBueno eso de "finale", no es un andalucismo...me he dejado la "s"...siseante,sinuosa y sisenando.
ResponderEliminarJajaja Se supone que debería estar acostumbrada a tus entradas, sin embargo me sigo riendo como el primer día.
ResponderEliminarTu espontáneo ingenio es sorprendente.
Una sola observación, no entiendo lo de la "q". Espero no haber destapado la caja de Pandora con esta pregunta. O mejor, sí... Jajaja
Cariños, José Miguel.
Y yo que creía que la í venía de ponerse los pelos de punta.
ResponderEliminarSaludos
Tú lo has dicho, Álex, hoy estaba la cosa flojita y con un tirón ha bastado.
ResponderEliminarTienes razón, Jesús, mañana reincidiré y después cambiaré el registro, para no cansar (ni apestar).
Qué gran halago, Liliana; mil gracias. Aquí en España a la q minúscula le ponemos una pequeña línea horizontal cortando el pie a la mitad. Igual en Argentina no lo hacéis.
También, Tato, también. Podía haber dejado el atildamiento para la a, que es más difícil de greguear, y aprovechar el look punky de la i.
Un abrazo.
La S serpentea por la calle Sierpes.
ResponderEliminarEs un decir, vamos.
Un beso, don Greguero, eres genial
Síííí, ¡claro que también se usa así en Argentina!
ResponderEliminarEstoy lentísima Ridao, o sea, hoy no estoy a tu altura... me saco el sombrero ante tu inventiva y tu gracia. Jajajaja
Cariños.
Muchas gracias de nuevo, Mery, y tira ya ese cóctel, por favor...
ResponderEliminarTe pillé, Liliana, por fin. Ya sólo me queda hacerte caer en una celada como aquella de esperar al final para poner la música (yo estoy convencido de que caíste, pero tendré que creerte).
Un fuerte abrazo a las dos.
¿No has pensado en patentar este método como sistema para aprender a leer?.Desde luego es mucho mas divertido y entretenido que con el que yo aprendí.
ResponderEliminarCuando termines con el abecedario lo podríamos intentar con algunos de nuestros hijos, a ver que tal funciona..
Imagino la risa de todos con la letra "m", la sonrisa con la "j"...
Vale, seguiré con el abecedario, y pondré cuidade en que esta serie sea apta para menores.
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