sábado, 2 de mayo de 2009

Otro soneto pareado

Ante la expectación generada por una de las dudas existenciales planteadas en mi última entrada, a la que se ha prestado atención exclusiva por encima de las demás, quiero dejar bien clara mi postura al respecto. Dada la indudable carga poética del asunto en cuestión, nada mejor que hacerlo en verso.

Dos son, no más, las únicas razones
que causan mi desdicha y mi desvelo,
que no más verlas vuelo y toco el cielo
soñando que serán mis posesiones.

Son miel, azúcar, sueños, tentaciones,
delicias de ambrosía y caramelo,
alivio, rendición, meta y consuelo,
me muero por un buen par de... tus dones.

Soy fiel adorador de esas dos cosas
que más que terrenales son divinas,
pináculos de amor, joyas preciosas.

Sigo su bamboleo mientras caminas;
me pierdo en esas curvas generosas;

¡Permíteme escalar tus dos colinas!

16 comentarios:

  1. Vaya soneto Ridao san , Omedeto !!!
    pero el mérito lo lleva su musa a ella doble felicitaciones !!!
    Feliz fin de semana
    Rosna

    ResponderEliminar
  2. ¡Vaya par de...cuartetos, y de tercetos!.
    ¡muy bueno!.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  3. ¿De qué estamos hablando?
    ¡Vaya par!
    ¿Se podrían considerar como el pareado perfecto?

    ResponderEliminar
  4. Lo de los pares es muy interesante...

    ResponderEliminar
  5. Gracias a todos por los ánimos, y mi bienvenida a Maite y Jesús. Puede que sean el pareado perfecto, sí, mucho mejor en cualquier caso que el par de mi soneto anterior.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. ¡Qué fijación, José Miguel! ¿Te has quedado en la etapa oral? Jajaja
    Eso sí, has tenido clase para desenvolver un soneto con tema tan... cómo decirte, particular.

    Todavía debo pensar la frase Nº 6 para mujeres, me fue imposible, estuve en la 35º Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. Un poco más y me quedo a dormir allí, jajaja

    Cariños.

    ResponderEliminar
  7. Ya que estamos pectorales, me permito traerte aquí un soneto que publiqué en mi blog. Es menos cachondo que el tuyo, porque ese día iba yo en serio, pero...

    Sombra de luna que tu cuerpo llena,
    inquietante pasión de voz oscura;
    contenido temblor de luz madura,
    despierta duda de mi amada pena:

    tu pecho; azahar al mundo, plena
    estación de soledad, forma pura
    que me besa a lo lejos, amargura
    que me abate, me puede y me enajena.

    Fruta mortal, pasión deshabitada,
    deseo de mi sueño, muerte amante,
    veloz intermitencia, llamarada.

    Mar en la noche, déjame que cante
    tu susurro en mi piel, puerta y llamada
    de un destino feliz, de un dulce instante.

    ResponderEliminar
  8. Gracias por la bienvenida Jose Miguel.
    Blog muy interesante el tuyo, seguiré visitándolo.

    ResponderEliminar
  9. Acabo de volver de la playa.
    ¡Hace un calor que te...torras!

    ResponderEliminar
  10. Por favor, Liliana, sois vosotros los que me habéis provocado con vuestros comentarios, tú misma tratando de encontrar un refrán de contraataque. Ya podías haber buscado en la Feria del libro todo el día que no dabas con él, no existe tal cosa. Por algo será...

    Preciso soneto, Octavio, de los que elevan. En el mío el verbo elevar se hace transitivo, pues tiene objeto di(e)recto.

    Encantado de recibir tus visitas, Jesús.

    Qué suerte, Álex, en la sierra te.. torras menos, el clima es más frío.

    Javier, eso de un genio me recuerda a unos tebeos que leía de chico: Ungenio Tarconi, ¿te acuerdas? Me pones muy alto el listón para próximas entradas...

    Un saludo tetórrido.

    ResponderEliminar
  11. ¡Ah qué bien le salió a Dios Eva! Yo creo que Adán, cuando despertó, se debió de quedar estupefacto. Este soneto es gracioso, delicado, atrevido, viril. Me lo quedo.

    ResponderEliminar
  12. Pues sí, Jesús, lo que daría yo por ver la cara de Adán. Puedo imaginar hacia dónde se le irían los ojos...

    ResponderEliminar
  13. Este blog está de escándalo.
    Tienes el don de sonetear, si es que así se dice y si no, me lo acabo de inventar.

    Al hilo del comentario de Jesús, estaba imaginando yo a Adán. Espero que diera por bien empleada su costilla al contemplar el resultado: dos por una.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  14. Pues sí que es verdad lo del 2x1, mucho mejor que las ofertas del carrefour, y con sorpresa incluida...

    ResponderEliminar