¿Cómo decía aquel chiste? El verdadero valor del hombre consiste en llegar borracho a las 5 de la mañana a casa, encontrar a la mujer con la escoba en la puerta y preguntar ¿Vas a barrer, o vas a volar?...
Bien, bien... porque lo importante para las hembras es mandar, sin que el macho se dé cuenta de que lo están mandando.(Los que se dan cuenta, se dejan y la mayoría de las veces, les gusta)
Esta semana te ha tocado a ti reconocerlo... La semana pasada me tocó a mí. "Nasío pa obedesé" pero con el sueño incoherente de que "mandamos" algo. Como dice un amigo mío, él siempre dice en su casa la última palabra... "Lo que tú digas, cariño". Je, je, je. Un abrazo.
No sois suaves cuando ponéis cara de corderitos degollados. Menos lobo Miguel que a la hora de la verdad hacéis lo que os da la gana y nos ponéis de excusa. Qué ya nos conocemos.....
Así es, y como las hembras lo saben, pues todos contentos.
ResponderEliminar¿Cómo decía aquel chiste? El verdadero valor del hombre consiste en llegar borracho a las 5 de la mañana a casa, encontrar a la mujer con la escoba en la puerta y preguntar ¿Vas a barrer, o vas a volar?...
ResponderEliminarY tampoco es ..., sino que parezca que ...
ResponderEliminarpor eso a los hombres les interese el poder y a las mujeres la influencia (a algunos, a algunas, claro)
ResponderEliminarUn abrazo
Bien, bien... porque lo importante para las hembras es mandar, sin que el macho se dé cuenta de que lo están mandando.(Los que se dan cuenta, se dejan y la mayoría de las veces, les gusta)
ResponderEliminarVeo que lo tenés claro, José Miguel :)
Besos
(La Santa ha hecho un excelente trabajo...)
Esta semana te ha tocado a ti reconocerlo... La semana pasada me tocó a mí. "Nasío pa obedesé" pero con el sueño incoherente de que "mandamos" algo.
ResponderEliminarComo dice un amigo mío, él siempre dice en su casa la última palabra... "Lo que tú digas, cariño". Je, je, je.
Un abrazo.
Queeeeé?
ResponderEliminarsi los machos nunca "jemos mandao".
Pura etología, ¿estás encaminando el blog hacia las ciencias biológicas?
ResponderEliminarLo malo es la que no se da cuenta de que esa es la verdad.
ResponderEliminarYo lo tengo claro: siempre hago lo que manda mi mujer. Así no me equivoco nunca.
Saludos
Yo estoy contento desde luego, Maite.
ResponderEliminarPara eso hay que echarle cojones, Ana. Yo no osaría...
Pues casi que habría que quitar eso también, Javier. No somos nada...
Muy aguda la distinción entre poder e influencia, Aurora.
Clarísimo, Liliana. Mi Santa me pone en mi sitio.
Yo he nasío pa vagueá, Alegre, pero no me dejan.
Serás tú, Ramón, yo mando... una jartá de correos electrónicos.
En este mundo todo es biología, Capitán. ¡Burrrp! Perdón.
Rafael: eso es así, como dicen los compadres. En San Julián y en Triana.
Abrazos resignados.
Monsieur RIDAO:
ResponderEliminar¡Pos no semos machos... pero semos munchos!
Totalmente de acuerdo. Me lo ha dicho mi mujer.
ResponderEliminarUn abrazo, Trípode.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu texto, quizá te interese participar en un fanzine. Visita nuestro blog e infórmate:
ResponderEliminardegeneracion0espontanea.blogspot.com
degefanzine.blogspot.com
Coincido plenamente con el comentario anterior.
ResponderEliminarUn abrazo, machote.
Pues en mi casa quien manda es un gato...creo que me he perdido algo.
ResponderEliminarVamos, el famoso "yo tengo la última palabra: si, cariño".
ResponderEliminarUn abrazo
No sois suaves cuando ponéis cara de corderitos degollados. Menos lobo Miguel que a la hora de la verdad hacéis lo que os da la gana y nos ponéis de excusa. Qué ya nos conocemos.....
ResponderEliminarMunchos manchos, Dyhego.
ResponderEliminarPues entonces es verdad de la buena, Jesús.
Otro abrazo, Tresillo.
Degeneración: no sé qué es un fanzine, pero visitaré vuestro blog para enterarme.
オテモヤン: he entendido todo menos eso de SEX.
Ya me explicas lo de sex, Fernando.
Es un caso único, Maile. Yo lo explotaría.
Eso mismo mismamente, Mery.
Anónimo: Your deads!
Eso es verdad, Mono, pero mandar, lo que es mandar, mandamos poco.
Abrazos mandaderos.