jueves, 25 de marzo de 2010

Soneto con gazapo


Un verso he escondido en esta tanda
que está aquejado de una hipometría;
o acaso es que se cuenta en demasía.
Os puedo prometer que cojo anda.

Si no lo veis a la primera manda
cojones vuestra poca maestría;
bien poco entendéis de poesía
por mucho que de ello hagáis demanda.

Alguno va poniéndose nervioso;
ya sólo van quedando dos tercetos
para atrapar el verso misterioso.

Nada hay más fácil que leer sonetos
y en cambio parecéis unos viciosos.
¿Queréis dejar los dedos quietos?

27 comentarios:

  1. Hola Ridao.
    De poesía no ando fino
    Más me gusta la adivinanza
    Creyendo yo tener tino
    Al cuarto verso le falta panza.

    Je,je.

    ResponderEliminar
  2. Por cierto, muy original. De vez en cuando esta bien recuperar la métrica y la rima.

    Saludos

    ResponderEliminar
  3. Muy bueno. Quevediano.
    Y también el comentario de Torcuato.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  4. Qué bueno el último verso, maestro.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Me la has puesto fácil, Ridao, o como decimos por aquí "me la dejaste picando" (por pelota = balón). El caso que el verso escondido es el último:

    "¿Queréis dejar los dedos quietos"?

    La clave está en el el segundo verso del soneto:

    "que está aquejado de hipometría..."

    En cristiano, hipometría, es una alteración muscular, que a causa de movimientos imvolutarios, impide a la persona llegar al objetivo que se propuso. O sea: ¡No puede dejar los dedos quietos!

    Todavía me asombra que hayas escrito un soneto para hacer una adivinanza. Este blog es una caja de Pandora :)

    Me encantó, José Miguel.

    Besazos hipométricos (ojo, no sé dónde caerán, jajajajja)

    ResponderEliminar
  6. Pues yo me alío con Torcuato;
    echo la cuenta dos veces
    y sílabas me salen diez,
    no en el tercero, en el cuarto.

    Mas veo que también Liliana
    de razón no anda escasa:
    paréceme que este soneto
    cojea de ambas patas.

    Saludos

    ResponderEliminar
  7. ¿El cuarto del segundo cuarteto?

    Besos...

    ResponderEliminar
  8. ¡Tramposo¡...

    Es Vd. un genio Sr. Ridao.

    Más besos

    ResponderEliminar
  9. ¡Ñoco! Yo he tardado trece versos en encontrarlo y tengo tortículis en los dedos.

    ResponderEliminar
  10. Soneto con gazapo para niño agazapado en brazos de amigo hipométrico... que lo llamaría yo.

    Eres un genio, mamoncete.

    ResponderEliminar
  11. Y con permiso no pedido,al jefe del blog:

    Un beso Capitán...que como no puedo ponerlo en tu blog..lo pongo en el de tu colega Ridao...que seguro que vienes por aquí.

    Besos, José Miguel(perdón y gracias)

    ResponderEliminar
  12. Ridao, yo ando loco con el metro y no me aclaro: ¿Porqué métrica es de metro, no?
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  13. Y es que sospechar del cojo
    es comprar las papeletas,
    lo digo con el buen ojo
    de uno que habla sin muletas.

    Abrazos, querdio.

    ResponderEliminar
  14. La entrada, por cierto, es de una genialidad como pocas he leído nunca.

    ResponderEliminar
  15. Sí, Ale, oh insigne ganador...pero ésta está ya institucionalizada y permitida por el DRAE (Diccionario Ridaoqueño Adaptado al Español).

    Abrazos, querdio Ale.

    ResponderEliminar
  16. Torcuato: el cuarto verso está en forma, ni gordo ni flaco. Yo pienso que la métrica nunca hay que olvidarla, y la rima... según te apetezca.

    Gracias, Ramón. Muy quevediano, pero sin premio.

    Grasia, maejtro Fernando.

    Liliana: te has vuelto a currar bien el comentario. Tu agudeza sigue siendo grande, y la definición de hipometría es desternillante.

    Abrazos desternillados.

    ResponderEliminar
  17. Bienveniso, Elías. Te aseguro que cojea sólo de una pata.

    Lo cogiste al segundo intento, mangeles. Eres muy rápida comentando. El Capitán no creo que venga: está en tratamiento de desintoxicación bloguera. Le transmitiré tus saludos cuando lo vea.

    Me encanta lo de ñoco, Jesús.

    Ñocoabrazos.

    ResponderEliminar
  18. Álex: si no es por tu ayuda con el niño no escribo el soneto. Anda que no tienes mano...

    De metro, Rafael, pero con sílabas en vez de centímetros.

    Muchas gracias, querdio. Devuelvo las papeletas. ¿Qué se habrá creído Álex? Esa palabra está institucionalizada (esta última no). Me hace mucha ilusión lo del DRAE. Que sepas que lo de ridaiku aparecerá en breve en letras de molde contigo como neologista.

    Abrazos querdieros.

    ResponderEliminar
  19. Retrifico mi etarra.
    Un azabro... querdios aimgos.

    ResponderEliminar
  20. Arragame el nabano... que hoy la cosa, en mi casa, va de mrepios.

    ResponderEliminar
  21. Dejémoslo, entonces, en que la palabra es institucional. Bueno, que sea lo que quiera, que para eso es mía: le concedo la libertad.

    ResponderEliminar
  22. Por mí lo jedamos, señores.
    Se va acercanando la hora de comer y dopemos pasar de tocamientos a atragantamientos a la menor tisdracción.

    Un azrabo a rambos.

    ResponderEliminar
  23. Gracias jefe...dele besitos de mi parte al Capi.Gracias otra vez

    Pd. ¿desintoxicarse?...CAPI QUE TE JOAN....pero si ......sommos grandes ,buenos,geniales,reales..
    maravilloso...¡CAPI BOBO¡

    ResponderEliminar
  24. Mira que me gusta leer poesía de vez en cuando, pero nunca me ha dado por ponerme a contar versos. De todas formas, desde mi escasísimo saber y entender, es el último...
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  25. Un nabazo, Álex.

    Le diré todito, mangeles.

    Po zi, el último, Alegre. El ejercicio de dedos es saludable.

    Abrazos.

    ResponderEliminar