Carpe diem
Despierta de una vez, mira esos ojos.
¿No ves que con el tiempo
desaparecerán destellos y fulgores?
Sumérgete en su luz abrasadora.
No dejes escapar un solo rayo
y bébete la dicha que te ofrece el destino.
No quieras consolarte
con el zumo de la melancolía,
y apura hasta los últimos momentos
la copa iluminadapor el oro cautivo en su mirada prístina.
¡pedaso de copa iluminada!...
ResponderEliminarla voy a disfrutar...
¡campeooones campeooones oéee oéee oéeeeeeo!...
Oeeee Oeeee Oeeeeeeo ¡¡SE-VI-LLA! ¡¡¡UUUUUHH!!!
ResponderEliminarEl del sombrero parecía Al Capone (mucho no le falta...).
Muy bonito, me gusta el ritmo.
ResponderEliminarUn beso
Preciosos versos. 0_0
ResponderEliminarMuy bonito si señor,hay que vivir la vida,bebersela sentirla y palparla,que luego nos lapidan.
ResponderEliminarY aupa ar Sevilla,acabo de llegar de allí,que caló Ridao,que caló en Sevilla,la Bea se iba a derretí,vamo hastaquería que yo la fuera abanicando,como una mayordoma,lo que tengo que aguantá.
Me gusta lo que escribes,la vida está para sorprendernos de ella en cada momento y vivirla,sinó no tendría ningún sentido,como dijo el poeta:hoy como ayer,mañana como hoy y andar andar,¡que aburrido!.
Me gusta la idea de no dejar pasar ni un solo rayo sin que nos acaricie.Ahora Ridao en Sevilla hace demasiado calor a las 2 de la tarde que he llegado me he tostado.
ResponderEliminarJa,ja,ja el del sombrero parecía un quinqui ya ves pija y veo los partidos que no se diga.
Estupendo pensamiento existencialista, además de un hermoso poema... aunque no me quedó en claro si hablamos de la vida o de un partido de fútbol. ¡Ay, con estos hombres!
ResponderEliminarUn beso futbolero ;)
Muchas gracias, Ángeles.
ResponderEliminarLo mismo te digo, Marisa.
Gracias, Rocío. Y a disfrutar del triunfo, aunque se disfruta mucho más con otras cosas antes que el fútbol, y mira que soy palangana.
¿No serás del atleti, Bea? Quinqui es poco para ese sujeto.
Fútbol es vida, Liliana. Parece mentira que seas de donde eres. Este año mojaremos la oreja a los albicelestes. A quién se le ocure tener un entrenador drogata, jeje.
Abrazos muchos.
Jajajaja Es verdad, Ridao, pero por lo menos, este no lo oculta (bah, no puede), vaya a saber uno cuantos droguetas hay en el poder y no lo sabemos, es que hay que ser adictos a algo para estar "arriba".
ResponderEliminarEn cuanto a los blanquicelestes, Mmmmm, el corazón dice que sí, pero la realidad lo desmiente, Messi solito no va poder con todo.
Besotes.
P.S.: ¿Te das cuenta de cómo nos dejan en el exterior, tipejos como este? Menos mal que estoy yo para la gran reivindicación, jajajaaja
Hay quien disfruta mucho con la melancolía también.
ResponderEliminarPero nada comparable al fulgor del momento preciso.
Bravo, poeta.
Un abrazo
Veremos qué pasa, Liliana. A ver si Messi se acuerda de quien le paga y no mete goles en el arco español, jeje.
ResponderEliminarMuchas gracias, Mery. A ver si sigo poetizándome.
Dos besos.