Para vivir el pueblo y el campo, para vivir la tierra, hay que pasar allí temporadas muy largas, o mejor aún quedarse a vivir. Resultan ridículos esos turistas que creen haber tomado el pulso al sitio que visitan. Se engañan, o les engañan. Ningún lugar es tranquilo, ni idílico, ni sus colores son los que aparecen en las agencias de viaje, trampantojos de la inanidad. El pueblo es auténtico, estoico, sin trampas ni paraísos. Es lo contrario a la vida de mentira de los mostradores y de los escaparates. El pueblo es, y para saberlo hay que vivirlo, todo lo que el hombre ha sido y será.
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Es inevitable sentir algo de consuelo en la desgracia de los demás, aunque se disfrace de pena o de conmiseración, sentimientos que ante la desgracia de los nuestros se transforman en dolor .
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Se oye a lo lejos un burro, por la parte del Calabacino. No me extraña que los romanos los usaran para espantar a los leones.
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Siguen sonando las campanas, ahora con repiques alegres. Los campanarios han marcado el ritmo de la vida durante generaciones, hasta que algún desalmado inventó los chalets adosados.
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A veces pienso que si cayera en una isla desierta y tuviera resuelta la subsistencia, sólo necesitaría papel y bolígrafo para matar las horas, pero estoy seguro de que serían las horas quienes me matarían a mí.
¡Calabacino! Qué topónimo precioso.
ResponderEliminarPues es verdad. Los pueblos son lugares MUY SERIOS...y los turistas solo vemos lo pintoresco...
ResponderEliminarPero es que el ser humano..solo ve lo que le apetece y le conviene....
Y se me ha ido la olla...y ya no me acuerdo de que otras cosas queria decir...
Besosooss
AHHH...ya...yo resuelta la comida y la bebida (a ser posible con algo de % de alcohol)...pues con UN POQUITO DE CINE....y un chico guapo de vez en cuando...FELIZ EN LA ISLA....
ResponderEliminarLa última, sin sexo...en fin
ResponderEliminarAbrazo, Ridao
Que razón llevas Ridao...
ResponderEliminarLo que más le dolía era que yo afirmase orgullosa "Soy de pueblo"
"Porque perdona querido pero un pueblo de 1000 habitantes sí que es un club privado, y nadie te va a explicar las normas" le contesté toda chula harta de tanto pijerío... (Y si no es por mi ni encender la chimenéa...)
Y si caigo en una isla desierta, soy de pueblo sobreviviré.
Verdad, José María. Y el sitio es precioso, una aldea con las casas desperdigadas entre el verdor.
ResponderEliminarMangeles: yo puedo sobrevivir sin el cine... y sin el chico guapo, jeje.
Siempre queda la teutona, Julio, la de las manitas.
Además de ser de pueblo debes de ser de Bilbao, MPVX2. Así se habla y así se hace.
Abrazos.
Muy bueno lo de los chalets adosados. Se te ha olvidado el gallo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí, yo también me apunto al apunte de los chalets adosados.
ResponderEliminarAunque el último me parece magnífico.
Abrazos, querdio R.
J.
Ridao,cariño a mi los pueblos me encantan,yo soy alhaurina,allí antes había burros,gallinas,se oían las campanadas de la iglesia,pero nos pusieron allí la prisión más famosa de toa España,y ahora solo hay chorizos,chalet,mansiones,hoteles,periodistas,alcaldes forraos,ya no hay pueblo,ahora vivo en Marbella que es otro pueblo,y aquí soy la única cateta que queda,ya ves que siempre estoy rodeada de glamour,con to lo pueblerina que soy.
ResponderEliminarPos a mi,los pueblos me gustan lo justo y necesario,soy mucho de ciudad,si que me gusta ir a los pueblos,olerlos,sentirlos,pero unos días,pa viví,prefiero la ciudad,ya ves como las paletas.
ResponderEliminarUn beso de pueblo.
... pero el gallo no se ha olvidado de mí, tocayo.
ResponderEliminarGracias, J. ¡Los muertos de los chaletes adosados! Me voy para la zona de desahogo.
Qué historia tan triste, Paqui. Los alahurinos estáis de luto, se han cargado todo.
Eso está bien, Rocío. Tiene que haber de todo, si no los pueblos iban a parecer niuyó...
Abrazos granmanzaneros.
Todo un punto eso de los chalets adosados; menos mal que luego llegó alguien mas misericordioso que diseñó los chalets pareados.
ResponderEliminarEstas entradas campestres me dejan de un tierno...
Un abrazo
Es que el campo es glorioso, Mery, y auténtico.
ResponderEliminarUn beso.
Ah, y los pareados tampoco han arreglado gran cosa, me temo. Y las mansiones ostentosas, menos todavía.
ResponderEliminarOtro beso.
Donde esté una casa de campo, de las de toda la vida, con sus muros gruesos e infranqueables...
ResponderEliminarClaro que no siempre uno las encuentra disponibles.
Eso si, fundamental oir las campanas. Sin ellas, y el crotar de las cigüeñas, el pueblo no tiene sentido.
Bon nuit
Mi mitad genética es muy de pueblo y mi otra muy de ciudad.A mi me gustan los pueblos del norte con su riachuelo, su montaña, sus rabas, su vino blanco y su paisanaje.Sin embargo nunca disfruté de los pueblos de Castilla, jamás.
ResponderEliminarEn general me siento más cómodo en la ciudad, pero me resultaría una odisea tener que vivir en Madrid o en una ciudad excesivamente grande. Cuando voy a Madrid parezco Martínez Soria. Me pierdo, llego tarde a casi todos los sitios, los taxistas me pufan y no acierto a la hora de elegir restaurante.
Digamos que tengo una mentalidad un tanto provinciana de ciudad.
Y Dña Francisca, no identifique usted pueblo con paleto y ciudad con sofisticación. En Marbella hay mucho más paleto que en Alahurín sin duda.Mucho más clasismo, mucho más rico nuevo, mucha más idiocia, mucho más pobre de todo menos de dinero, mucha más mentuira, mucho más decorado del un, dos tres.
A mi el glamur me produce risa o cagalera dependiendo del día.
En Marbella hay pocas diosas y tú eres una de ellas.
Y las modernas son más cómodas y calentitas, Mery.
ResponderEliminarEl tipo provinciano es magnífico, Escasso, lejos del horror de la urbe.
Abrazos pacomartinezsorianos.
Pues el pueblo,la Paqui,el de Marbella,es mú divertido,aalí vive una marquesa de benamejí,que cuándo se monta en su jaguar,no le cabe la cabeza,del peazo pamela que lleva,y otra vecina que tiene,que lleva una perita con corbata,y los pelo como la duquesa de alba,a lo afro,u día la Paqui yo le preguntamo a que pelu iba,que nos queriamos hacé el mismo peinao,se volvió y nos dijo: CADA VEZ QUE HABLO,CON VOSOTRAS ME ENCOCORO,Ridao,imaginaté la tía se encocora,será de los pelo que lleva,aún me estoy riendo,tuvimos que buscar la palabrita en el diccionario,y lo cierto es que existe,¡que arte,tienen las pijas !.
ResponderEliminarun beso encocoreado.
Me llevo el encocoro pal diccionario andurrialero, con tu permiso. Genial palabra.
ResponderEliminarUn beso.
Ridao,cuidao con encocorearte demasiado y venirte pa Marbella con la cacatúa mi vecina,si vienes te traes al Escasso que lo voy a encocorear bajo las sabanas.
ResponderEliminarLas horas siempre nos acaban matando Jose Miguel, lo malo es que las más de las veces no nos damos cuenta.
ResponderEliminarPaqui: a ver si la cacatúa se te va a adelantar...
ResponderEliminarNo nos damos cuenta nunca, Jesús, hasta que llega la última.
Abrazos.