Cada uno de enero resucita como por ensalmo el imperio austrohúngaro, y siempre lo hace en el mismo lugar: En el bello Danubio azul. El año nos recibe con música y baile en salones suntuosos, que evocan un tiempo hermoso que murió víctima de su propia estética. Es el único momento del año en que el idioma alemán cobra protagonismo en las pantallas de todas las televisiones del mundo, así que yo, aún mecido por la cadencia del vals del Danubio Azul y enardecido por los compases de la marcha Radetzky, como titular de este blog quiero comenzar el año con una felicitación como dios manda:
Die Alajiener Andurrialiker und ich wünschen Ihnen:
(entonado con voz varonil por todos mis amigos -y amigas- andurrialeros):
Die Alajiener Andurrialiker und ich wünschen Ihnen:
(entonado con voz varonil por todos mis amigos -y amigas- andurrialeros):
Prosit Neujahr!
¡Viva el concierto de Año Nuevo! y ¡Feliz 2011!!
ResponderEliminar!Que viva, Maite! Muchas felicidades.
ResponderEliminarSe te agradece la delicadeza y elegancia de tu felicitación.
ResponderEliminarEsta mañana, en el Auditorio de Madrid, mas de cuatrocientas voces han cantado el Aleluya de Häendel.
Yo lo he visto de casualidad en Telemadrid.
2011 abrazos para este Nuevo Año, José Miguel.
Muy elegante esa música,Ridao la bailaría con el Escasso pa celebrar el año.
ResponderEliminarIgualmente te deso Ridao, feliz 2011.
ResponderEliminarUn abrazo
Bienvenido, Ricardo, y muchas felicidades a ti también.
ResponderEliminarMery, seguro que era "Cantemos el Mesías", que organiza la Caixa todos los años. Yo lo canté dos años en Sevilla. Te mando 2012 abrazos, por ser más;-)
Paqui, el Escasso está missing. Igual se ha buscado una Escassa. Desde aquí felicito el año nuevo a todos los Escassos y Escassas del mundo.
Un abrazo, Rafael. Que tengas un año muy feliz.
Abrazos felizañeros.
Si, si, era el de La Caixa.
ResponderEliminar¿ Y no hay grabación de esas dos interpretaciones tuyas?
Digno de ver-oir, seguro.
Si hay no las conozco, Mery. Mi vocación frustrada es la de cantante. Si vieras la que daba a mis vecinos entonando a todo pulmón la romanza de La tabernera del Puerto... Mi principal problema era que no tenía tesitura clara de tenor ni de barítono. Estaba justo enmedio. Un "baritenor".
ResponderEliminarPues muchacho, tu voz debería ser tratada como la joya de la corona, igual que sucede en la actualidad con las escasas voces de contralto.
ResponderEliminarUn abrazo