sábado, 19 de febrero de 2011

Amaneceres rojos


Si las nubes perdieran su grisura
y las heladas tardes del invierno,
preludio anunciador de un tedio eterno,
brillaran con el sol de la hermosura;
si el peso abrumador de la amargura
y el brillo deslumbrante del infierno,
seco, desnudo de calor fraterno,
se tiñesen de cielo y de blancura,
no tendría ya más, de madrugada,
que esconderme debajo de tus ojos
para espantar el miedo con la almohada
y conjurar amaneceres rojos.
Bebería tu luz todos los días
para ahogar mi dolor con tu alegría.

9 comentarios:

  1. Monsieur RIDAO:
    ¡Ohhhhhhhhhhhhhhhhh!
    Salu2.

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  2. Pues ¿qué decir?
    Que me encanta ese "bebería tu luz todos los días".

    Felíz fin de semana

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  3. Muchas gracias a los dos. Me acabo de dar cuenta de que el primer verso tenía doce sílabas. Cambio mañanas por nubes; total, lo que importa es que eran grises.

    Un abrazo, y feliz fin de semana.

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  4. Joder, Ridao:
    ¿ que tas fumao?
    Cuidadín, cohones,
    de tanto revolcones
    que andas viejo
    ...y pellejo.

    Precioso, amigo. Entre Enrique GM y su merced me están ustedes vosotros aficionando a la poesía. Gracias and welcome.

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  5. ¡Ay, que me derrito! ¡Otro, otro, otro...!

    Aplausos, medalla y beso, Ridao, te lo has merecido.

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  6. Vaya, en esta entrada habéis conseguido abrumarme, y bien contento que quedo, me lo voy a creer y todo. Bienvenida a Teresa, NGG que salga del armario poético, y a Liliana un besazo por argentina, por salerosa y por ser tan cariñosa siempre conmigo.

    Abrazo-beso-beso.

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  7. Por el bien de la poesía en general y el tuyo en particular, he decidido seguir siendo un gran mariconazo (poeticamente hablando, claro)

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  8. Vaya, yo que te veía ya con unas florecillas en el pelo y una lira en la mano...

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