Ahora, y hace mil años
Hace poco dejó Mery este poema en su blog, exquisito.
NOCHE EN LAS MONTAÑAS
Quieto como un pozo
veo navegar las estrellas.
Al llegar las cigüeñas
siento el frío en las venas.
Hoy tampoco estarás conmigo.
Wang Bai-Yi (681-752) La soledad, de nuevo. El poema es intemporal, poesía pura, y me imagino que en su idioma original será mil veces más bello. Nos empeñamos en buscar algo nuevo, y tenemos la magia ahí mismo, donde siempre ha estado, en los sentimientos eternos del hombre y la naturaleza.
Exactamente Ridao,ahí lo has clavao,la magia está dentro de uno mismo,por mucho que leas,o escribas,por muchas estrellas que cubran tu firmamento,solo tu eres el depositario de la magia de vivir.
ResponderEliminarUn beso mágico.
yo creo que el idioma no importa. mll, autoficcion
ResponderEliminarAnónimo, yo creo que en poesía el idioma sí importa. Cada lenguna aporta diferentes repristiraciones.
ResponderEliminarPero eso tú ya lo sabes, Anónimo. No en balde has escrito el poema del Mío Cid, el Lazarillo de Tormes, y tantos otros.
Tú sí que eres positiva, Rocío. Muchas veces te envidio.
ResponderEliminarYo no lo tengo tan claro, MLL, cada vez que traduzco un poema me lo pregunto, y del francés directamente prefiero no traducir, sé que me cargo el poema. Ahora bien, este poema en concreto parece que está más allá del tiempo y más allá del idioma. Es poesía que ha trascendido el lenguaje; se diría que es silencio.
Rafael: el anónimo no es tal: da hasta su blog, Autoficción. ¡Cuántas grandes obras anónimas!
Abrazos.
A eso me refería yo: a que podría haberse quedado en silencio el poeta y el valor, de la experiencia, habría sido el mismo. saludos.
ResponderEliminarA mi también me gusta mucho la poesía,Ridao,así que Escasso a ver si me regalas un libro de poemas eróticos que mañana es mi cumple.Y lo leo con el gorro del día de los enamorados puesto.
ResponderEliminarGracias por la mención, J.M.
ResponderEliminarEl poema bien lo merece y estoy felíz con su descubrimiento.
La naturaleza humana es y será siempre la misma, la esencia pura es muy rica y fructífera, ya ves.
Un fuerte abrazo
Nos entendemos bien, Martín.
ResponderEliminarYa me contarás si te lo regaló, Paqui.
Gracias a ti, Mery, ha sido todo un descubrimiento.
Abrazos.