La de que aun habiendo perdido para siempre a su Leonor, hacía ya tantos años, y viviendo Guiomar, trasunto de aquella Leonor soñada, de la que se había separado para siempre, pudo en el exilio, muy cerca del fin, recrearse en el esplendor azul de su infancia.
¿Qué triste fortuna tienen los poetas?
ResponderEliminarSalu2, Ridao.
La de que aun habiendo perdido para siempre a su Leonor, hacía ya tantos años, y viviendo Guiomar, trasunto de aquella Leonor soñada, de la que se había separado para siempre, pudo en el exilio, muy cerca del fin, recrearse en el esplendor azul de su infancia.
ResponderEliminarGracias por la explicación.
ResponderEliminarSalu2.