Todas las vidas caben en un verso: nací, lloré, reí, soñé, morí. Pero no hay papel bastante en el mundo, ni frases por hacer, ni discos duros que puedan transmitir lo que se siente del nacer al morir, mientras vivimos.
Todas las vidas, señor padrazo, caben en un verso y en varios verbos. Pero siempre será imposible el verso o el verbo total, el que todo lo acapare y defina, el que todo lo capte y todo lo exprese, el que todo lo diga, el que todo lo calle.
Inefable e inabarcable, así. Alegrémonos por eso mismo. Que nadie pueda contar nuestras vidas, ni nosotros, sólo algunos consiguen expresar perfectamente lo equivalente a milésimas de sentimientos y vivencias. Besos.
Joder que poema tan bonito, ya me gustaría a mí hacer la mitad de lo que querría, y lo que yo querría es menos de la mitad de lo que la mitad de este poema tiene.
¿Escuchas los aplausos? Pues imagínatelos....me ha gustado mucho. Algo de lope y quevedo:nací, lloré, reí, soñé, morí...(buen conceptista seríais, vive Dios)y algo de tu cosecha muy Ridao "ni discos duros".Una mezcla excelente.breve, intenso, sensitivo.Mil besos a todos.
Tienes toda la razón, Juanma, y el que lo busque está perdiendo el tiempo como Parsifal con el Santo Grial (¿no conoces un par o más de parsifales de las letras?).
Hola, Liliana. Últimamente tus comentarios a mis poemnas son a su vez poemas, magníficos destellos de ingenio. No olvides anotarlos en algún sitio para no perderlos, son muy tuyos.
Cosas del ritmo y de la métrica, Capitán, buscando el endecasílabo. Además, en pasado me salió de principio, señal de que era el tono musical correcto (al menos para mí). Más que destruir el modelo le doy la vuelta, muestro la otra cara.
Todas las vidas, señor padrazo, caben en un verso y en varios verbos. Pero siempre será imposible el verso o el verbo total, el que todo lo acapare y defina, el que todo lo capte y todo lo exprese, el que todo lo diga, el que todo lo calle.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Inefable e inabarcable, así. Alegrémonos por eso mismo. Que nadie pueda contar nuestras vidas, ni nosotros, sólo algunos consiguen expresar perfectamente lo equivalente a milésimas de sentimientos y vivencias.
ResponderEliminarBesos.
Joder que poema tan bonito, ya me gustaría a mí hacer la mitad de lo que querría, y lo que yo querría es menos de la mitad de lo que la mitad de este poema tiene.
ResponderEliminarSoy muy tolkiniano. Me gusta mucho de verdad...
Mientras morimos, Ridao, mientras morimos.
ResponderEliminarEl verso es el cuenco donde cabe lo mejor de la vida, el sentir queda limitado en la barrera del vocablo aunque se exprese de la mejor manera.
ResponderEliminarTu poema me acerca a tu sentir, que aunque no lo alcance, lo percibo.
Precioso, José Miguel. Un besazo.
¿Escuchas los aplausos? Pues imagínatelos....me ha gustado mucho. Algo de lope y quevedo:nací, lloré, reí, soñé, morí...(buen conceptista seríais, vive Dios)y algo de tu cosecha muy Ridao "ni discos duros".Una mezcla excelente.breve, intenso, sensitivo.Mil besos a todos.
ResponderEliminar¿Por qué el segundo verso en pasado?
ResponderEliminarMe gusta como simplificas las vidas y después destruyes el modelo.
¿Qué tal por Alájar?
Tienes toda la razón, Juanma, y el que lo busque está perdiendo el tiempo como Parsifal con el Santo Grial (¿no conoces un par o más de parsifales de las letras?).
ResponderEliminarAbrazos.
Sí es para alegrarse, Parsimonia, vaya aburrimiento de otro modo; acabaríamos con la literatura de un plumazo, nunca mejor dicho.
ResponderEliminarUn beso.
Me alegro de que te haya gustado tanto, Antonio, y lo has dicho de un modo muy poético.
ResponderEliminarBienvenido a esta casa.
No dejas de sorprenderme, Javier. Cambiando tres letras has cambiado el poema. Lo has hecho más profundo, más trascendente.
ResponderEliminarUn abrazo muy especial para ti y para los tuyos.
Hola, Liliana. Últimamente tus comentarios a mis poemnas son a su vez poemas, magníficos destellos de ingenio. No olvides anotarlos en algún sitio para no perderlos, son muy tuyos.
ResponderEliminarComo tú dices, cariños.
Claro que los oigo, Marisa. ¡Qué comentario tan generoso! Que los que lleváis tanto tiempo en esto y con esa calidad me animéis así es impagable.
ResponderEliminarBesos.
Cosas del ritmo y de la métrica, Capitán, buscando el endecasílabo. Además, en pasado me salió de principio, señal de que era el tono musical correcto (al menos para mí). Más que destruir el modelo le doy la vuelta, muestro la otra cara.
ResponderEliminarEn Alájar como siempre, DPM.
Abrazos.
Es ritmo es métrica, es la vida que inspira y eso es lo más hermoso...
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Tienes razón, América, es la vida la que marca el paso de un poema. Bien observado.
ResponderEliminarUn abrazo, me alegro de verte por aquí de nuevo.