Me pasa igual que a Liliana. Creo que con la madurez se necesita más de casi todo lo importante y menos de lo superfluo. Pero es una opinión, ná más. Un abrazo, y un beso para los 4chavalitos esos tan guapos, jozú, qué caló hace, hasta las vacas se están quejando Aurora
Yo no sabría afinar tan bien lo que trasciende el alma. La poesía (a veces), la música. Sé que el silencio puede ser un desierto para el alma. Bueno, sólo se notarlo, pero me gustan tus aforismos porque intentan resumir lo inabarcable. Machote. Por cierto, preciosa la foto con tus cuatro hijos. Un abrazo de vuelta al cole, Ridao, que se me acabó el verano ;-((
Sí, Liliana, pero pienso que la madurez puede en un momento dado prescindir de la poesía, aunque no le venga mal. Me encanta que discrepes, y además dicen que los aforismos están para eso...
Pues ya sois dos, Aurora, vais a tener que hacer un aforismo de réplica. Doy los besos a los chavalitos.
Aquí se quejan del calor las vacas, las ovejas, los cerdos, los gallos y tó bicho viviente. Nos queda el consuelo de que en la ciudad estarán peor, ¿no?
Gracias, Olga, es ciertamente inabarcable. No te preocupes por el fin del verano, que ahora empieza el otoño; a mí es la estación que más me gusta, y este año para ti será un poco especial, ¿no?
Muy de acuerdo con el primer y el tercer aforismos. El alma y el poeta, agradecidos...
ResponderEliminarCon el segundo discrepo, yo diría que la madurez y la poesía se necesitan mutuamente...
Te lo dice una persona madura :)
Besazos Ridao.
Me pasa igual que a Liliana.
ResponderEliminarCreo que con la madurez se necesita más de casi todo lo importante y menos de lo superfluo. Pero es una opinión, ná más.
Un abrazo, y un beso para los 4chavalitos esos tan guapos,
jozú, qué caló hace, hasta las vacas se están quejando
Aurora
Lo mismo digo, pero siempre queda la poesía que no se hace palabras...
ResponderEliminarYo no sabría afinar tan bien lo que trasciende el alma. La poesía (a veces), la música. Sé que el silencio puede ser un desierto para el alma.
ResponderEliminarBueno, sólo se notarlo, pero me gustan tus aforismos porque intentan resumir lo inabarcable.
Machote.
Por cierto, preciosa la foto con tus cuatro hijos.
Un abrazo de vuelta al cole, Ridao, que se me acabó el verano ;-((
Me encantan los tres. El primero me parece algo sublime.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, querido José Miguel.
Sí, Liliana, pero pienso que la madurez puede en un momento dado prescindir de la poesía, aunque no le venga mal. Me encanta que discrepes, y además dicen que los aforismos están para eso...
ResponderEliminarUn beso.
Pues ya sois dos, Aurora, vais a tener que hacer un aforismo de réplica. Doy los besos a los chavalitos.
ResponderEliminarAquí se quejan del calor las vacas, las ovejas, los cerdos, los gallos y tó bicho viviente. Nos queda el consuelo de que en la ciudad estarán peor, ¿no?
Abrazos.
Antonio, respecto a la poesía que no se hace con palabras, mira estos versos de Hoffmannsthal:
ResponderEliminarEn mi boca, sí, se vuelve mentira
lo que verdad parecía en la mente
Gracias, Olga, es ciertamente inabarcable. No te preocupes por el fin del verano, que ahora empieza el otoño; a mí es la estación que más me gusta, y este año para ti será un poco especial, ¿no?
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Juanma, el primero es también el que más me gusta. No creas que se me ha olvidado el asunto de Penélope.
ResponderEliminarAbrazos.