martes, 8 de noviembre de 2011

Aragall: Tosca




Jaime Aragall tenía una voz para triunfar:
el timbre más hermoso,
el más bello fraseo,
un talento innato.

Pero no era perfecto.

Y las estrellas brillaban,
y la tierra exhalaba su fragancia,
y unos pasos rozaban la arena…

¡Oh, dulces besos!
¡Oh, lánguidas caricias!

L'ora è fuggita E muoio disperato!

¡Y no he amado nunca tanto la vida!

Ni yo la he despreciado con más fuerza,
hasta guardar la luz entre mis sábanas.

9 comentarios:

  1. Bonito de escuchar.
    Saludos, monsieur Ridao.

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  2. Y porqué haces esa aclaración de que no era perfecto. Me lo explicas, por favor.

    Un besito, José Miguel.

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  3. Maravillosa música. Tengo "Turandot" en Valladolid, y creo que voy a ir.Valdrá la pena?

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  4. Muy bonito, Dyhego, pláceme sobremanera compartir mis aficiones.

    Lourdes. A Aragall le traicionaban los nervios, no era capaz de darlo todo en el escenario, pienso que era una persona frágil, y eso le sienta bien a un poeta, pero no a un cantante de ópera.

    Tela, tela, Fernando, que cortar...

    Escasso: Turandot es una maravilla, de lo mejor de Puccini, y eso es mucho decir. Yo la vi en Sevilla y me deslumbró. ¡No te la pierdas, porlagloriatumadre!

    Abrazos óperos.

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  5. Voy a comprar una entrada sexuar, antes de que un que un pecador de la platea me quite la sillita.
    I cant, i cant. alguien sabe como se pone ese apostrofe chiquitistaní?
    hasta luego Ridaorrrrrr

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  6. Mealegroooorr, ese peaso de Escasooorrr. Dise que iba una china a la ópera, que se llamaba Turandooorr, y se pegaba unos cante que ponía er patio de butaca pegando sarto españole.

    Que te pique un pollo, cobarde, ya me contará...

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  7. All´alba vincerò, vinceròooo

    ¡Me encanta!

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