Oído hoy en un hipermercado:
Él:
—Mira qué bien, venden puntas de espárragos.
Ella: —Pero, ¿eso conviene ecológicamente?
Vale que nos preocupemos por el medio ambiente, pero de ahí a convertirnos en unos gilipollas va un trecho. Definitivamente, con buenas o con malas intenciones, no tenemos remedio.
¿Seguro que no eran supositorios? Con estos ecologista nunca se sabe...
ResponderEliminarAbrazos chuminosos
No tenemos remedio...
ResponderEliminartócame lo de en medio.
¡Seguro que son de esos matrimonios en los que él llama a la mujer mami y ella al marido papi!
Salu2 ecológicos.
Tato: a lo mejor se creían que van a tirar los tallos, como a los tiburones que les cortan las aletas.
ResponderEliminarDyhego: Agárrame el urológico analógico.
Abrazógicos.
Muy cogido por los pelos el regalo...
ResponderEliminarUn cuatro le pongo.
¡Agárrame el mondongo!
ResponderEliminarEsta vez me lo has puesto a huevo...
Tícamelo de nuevo...
ResponderEliminarJajaja.
Te dejo, que mañana madrugo "muncho".
Salu2 béticos, monsieur Ridao.
Si en vez de "puntas" o "yemas" les llamaran "glandes" de espárrago, a lo mejor no ponían reparos estos soplapollas.
ResponderEliminarPor cierto, ¿con qué se creen que hacen la crema de espárragos? Como si a las empresas les gustara tirar el dinero...
No te doy un abrazo porque tiene un premiazo.