No hay pastilla para este dolor. Ni terapia. Ni remedio. No es dolor, es vacío, es pérdida inapelable. No hay descanso tampoco. Los recuerdos dulces se hacen amargos. Y duelen. Y no importa que pase el tiempo, como me decían. Si acaso lo acrecienta, porque estoy más lejos de la dicha. Quizás no es bueno haber sido tan feliz. No lo sé. Hace tiempo que ya no sé nada.
Mira mis ojos
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Mira mis ojos, dijo la novia después de maquillárselos. Mírame a los ojos,
dijo la madre para comprobar si su hijo mentía. Mírame los ojos, le dijo
para qu...
Hace 1 hora