jueves, 24 de mayo de 2012

Mo-jino: Expresión de la poesía coreana clásica


La literatura coreana es tan amplia y variada como desconocida. Hasta hace tan sólo unas décadas esta cultura no se ha abierto al mundo y empezado a divulgar sus diversas y valiosas manifestaciones culturales. En el caso particular de su poesía, queremos destacar la gran difusión y desarrollo dentro de este país de una forma poética de gran interés y originalidad: el mo-jino.Cabe mencionar que la literatura coreana, a pesar de gozar de una escritura propia, continuó escribiéndose entre los nobles a través de la caligrafía china. Justamente el mo-jino y otras formas de poesía se escribieron tanto en caracteres chinos como coreanos, pero particularmente el arte mo-jino-yan se adaptó con mayor facilidad a la nueva escritura.El mo-jino se expresó originalmente entre cantos, recitaciones, textos que recogían la tradición oral y luego en poemas escritos sólo para el placer de la lectura de los nobles. No hay una fecha ni publicación determinadas que revelen los orígenes de esta forma poética. Se piensa que se desarrolló a finales del reino de la dinastía Ko-ito, entre los siglos XIII y XIV, época en que la variedad ornitológica de la fauna coreana era más que notable, destacando por encima de todos el pájaro mo-jino, conocido en occidente por el nombre de rabilargo, del que toma el nombre esta forma poética. Así, los vates coreanos del siglo XIV compitieron en un auténtico frenesí aviar, rindiendo tributo a numerosas aves aparte del mo-jino antes citado, como la polla coreana, que suele anidar en lo más profundo de los bosques, la put’ak urraca, la ja-chí-jigona, el T'akei ya mamala, el Kali-mocho, la chocha siltolera o la rapaz más peligrosa del país, hoy extinguida: el Kim-Yong-Kabrong.

Podría extenderme páginas y páginas sobre la fructífera relación entre la fauna emplumada y la poesía coreana del XIV, algo en lo que mi erudición no tiene límites. Como no quiero ser prolijo, me limitaré a decir que la estrofa que sirve de base al mo-jino, denominada jigo, consta de tres versos, los cuales se dividen cada uno en cuatro segmentos o umbos. Cada umbo posee de tres a cuatro sílabas, y forma parte a su vez de un gayumbo. Dependiendo del número de gayumbos que abarcan los jigos que integran el mo-jino, tenemos un número aproximado de quince sílabas por verso, y un total para cada mo-jino de alrededor de cuarenta y cinco sílabas englobadas en cien umbos y quinientos gayumbos (y eso los mo-jinos más breves). En su estructura básica, los umbos de cuatro sílabas aparecen con frecuencia y son llamamos dumbos. A los umbos de menos de cuatro sílabas se les conoce como umbos chungos, y a los umbos de más de cuatro sílabas, yumbos. Podemos resumir la forma métrica general del mo-jino de la siguiente manera:


Como se puede comprobar, la tabla se explica por sí sola.

Para terminar, y a modo de ejemplo, traigo un mo-jino avícola del poeta Yol-Sil-Tol (Piong-Tiong-Rial; 1336 - Barbate, 1393), donde podemos ver las características de esta admirable composición [Téngase en cuenta que en la traducción he hecho lo que he podido, pero resulta imposible transmitir la sutileza y la gracia inconmensurable del original].

Pit-tuc-ti-ya Kur-miei mo-mo-mo-jino bol-din-drun-güei

(Picoteará mi corazón el puto rabilargo de los co-jo-jones)

Sacaré mi corazón a pasear a lo más profundo del bosque.
Lo dejaré a secar en una parra virgen,
en compañía de An-Nag-Ximuang-Drong,
Y con él te iluminaré, oh, mi Señor,
hasta que el puto rabilargo de los cojones
se cague en el porche de piedra, pino y bambú.

Comentario: El primer verso describe un estado de contemplación donde interviene directamente el sujeto lírico o algún otro personaje. En el segundo verso habitualmente se propone una pregunta, un cuestionamiento o una confrontación entre los diversos objetos o sujetos contemplados, aquí bosque - corazón - rabilargo - An-Nag-Ximuang-Drong, a partir de la cual, en el tercer verso, surgirá una resolución clara, una sentencia que describirá la armonía alcanzada entre el sujeto y su entorno.

Imagen superior del mo-jino o rabilargo: Cortesía non petita (vamos, que me la he bajado by the face) de Falserío

10 comentarios:

Rocío. dijo...

Ridaooooo,¿estás en la feria del libro de Madrid?,yo estare allí mañana,así que si vas te haré una interviú que te hago mas famoso que un futbolista,y mas que la Aguirre
Un beso librero.

José Miguel Ridao dijo...

Qué va, Rocío, estoy aquí pringando como un rabilargo con la caló. Ya te podías haber venido a la de aquí, nos íbamos a jartá de vender borreguitos. A ver si convenzo a la alcaldesa de Alájar para hacer una feria del libro donde bolivú....

Si ves a la Aguirre le arrancas los pelos de mi parte.

Dyhego dijo...

Monsieur Ridao:
Pero no nos ha dicho usted lo más importante, si es de Corea del Norte o del Sur.
Salu2 dubitativos.

José Miguel Ridao dijo...

Bueno, en realidad en aquella época no había tal diferencia. De hecho el Kim Yong Kabrong era una especie protegida, junto con el mo-jino, y apenas se relacionaban con pájaros occidentales como el golondrino de los cárpatos o el urogallo ibérico.

Alejandro Muñoz dijo...

Todavía estoy llorando...

Alejandro Muñoz dijo...

O sea, que yo me aclare. ¿Está el mo-jino co-reano y el mo-jono esco-cío, no?

José Miguel Ridao dijo...

A mí me da que esto pierde mucho sin el directo. Seguramente la mayoría de la gente no se entera de un carajo. Qué arte eresmicuz, el carajo goteante que le plantó al rabilargo. No he visto un animal más poético.

También tenemos el mojino gargajero. Incluso últimamente se ha avistado un iJino por los alrededores de Seúl.

Enviado desde mi iMoj

Fernando Moral dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Fernando Moral dijo...

El directo es para los elegidos, pero tampoco pierde tanto en el blog. Conserva todas las dotes inherentes a la filología clásica coreana en su rama me pha arto elku lo.

The ka bel mani

José Miguel Ridao dijo...

Ting Dai Kuein?