domingo, 29 de septiembre de 2024
Brucia la terra
Gran parte de la fascinación que nos produce la saga de El Padrino proviene del contraste entre la dura vida de la familia en Nueva York y el retrato idealizado que se hace de Sicilia, con su cultura y tradiciones milenarias, donde llega Michael por primera vez huyendo del crimen que ha cometido y encuentra un mundo que ahonda en sus raíces. Es en el Corleone de sus ancestros donde se enamora, por primera y única vez en su vida, de una Apollonia que para él encarnaba toda la belleza y autenticidad de la tierra. Sabemos que esta historia de amor tiene un terrible epílogo, y Michael nunca volvió a ser feliz. En la tercera parte, ya envejecido, rememora con emoción a los sones de una canción siciliana aquellos días de vino y rosas, bajo la mirada inexpresiva del nuevo consigliere.
lunes, 23 de septiembre de 2024
W.H. Auden: Musée des Beaux Arts
Siempre supieron lo que es sufrir,
los viejos Maestros: qué bien entendían
su condición humana: cómo se despliega
mientras alguien abre una ventana o simplemente pasea indolente;
cómo, mientras los ancianos aguardan con pasión y reverencia
el nacimiento milagroso, siempre debe haber
niños no especialmente interesados, patinando
en un estanque al borde del bosque:
nunca olvidaron
que incluso el más terrible martirio debe seguir su curso
aunque sea en un rincón, en un sitio desastrado
donde los perros llevan su vida de perros y el caballo del verdugo
se rasca la inocencia junto a un árbol.
En el Ícaro de Brueghel, por ejemplo: cómo todo se aparta
despreocupadamente del desastre; el labriego puede
haber oído el chapoteo, el grito desamparado,
pero para él no fue una desgracia importante; el sol brillaba
como debía hacerlo en las blancas piernas que desaparecían en el agua
verde, y el valioso y delicado buque que debe haber visto
algo asombroso, un muchacho cayendo del cielo,
tenía un destino marcado y empezó a navegar con calma.
About suffering they were never wrong,
The old Masters: how well they understood
Its human position: how it takes place
While someone else is eating or opening a window or just walking dully along;
How, when the aged are reverently, passionately waiting
For the miraculous birth, there always must be
Children who did not specially want it to happen, skating
On a pond at the edge of the wood:
They never forgot
That even the dreadful martyrdom must run its course
Anyhow in a corner, some untidy spot
Where the dogs go on with their doggy life and the torturer's horse
Scratches its innocent behind on a tree.
In Breughel's Icarus, for instance: how everything turns away
Quite leisurely from the disaster; the ploughman may
Have heard the splash, the forsaken cry,
But for him it was not an important failure; the sun shone
As it had to on the white legs disappearing into the green
Water, and the expensive delicate ship that must have seen
Something amazing, a boy falling out of the sky,
Had somewhere to get to and sailed calmly on.
domingo, 22 de septiembre de 2024
Colpo di fulmine!
Más allá del naranjal se extendían los verdes campos propiedad de un barón, y frente al mismo, al otro lado de la carretera, había una villa, de aspecto tan romano que parecía sacada de las ruinas de Pompeya. Era un pequeño palacio, de enorme pórtico de mármol y esbeltas columnas griegas. Procedente de allí, se acercaba un grupo de muchachas campesinas, acompañadas por dos robustas matronas completamente vestidas de negro. En ese momento se hallaban arrancando flores con las que adornar todas las habitaciones, y sin reparar en la presencia de los tres hombres, iban acercándose a éstos. Lucían delantales multicolores, y aunque ninguna debía de tener más de veinte años, sus cuerpos estaban plenamente desarrollados. Tres o cuatro de ellas empezaron a perseguir a una que corría en dirección al naranjo debajo del cual se encontraban sentados Michael y los dos campesinos. La perseguida llevaba un racimo de uvas, y arrojaba granos a sus perseguidoras. Tenía el cabello negro y brillante, y su cuerpo parecía querer escapar de la piel que lo envolvía. Cuando estuvo muy cerca del naranjo, se detuvo en seco al ver a Michael y sus protectores. Parecía dispuesta a echar a correr nuevamente, como si la asustase el que éstos la miraran fijamente. Toda ella era un conjunto de óvalos; sus ojos, su rostro, su figura… todo era ovalado. Su piel morena y sus enormes ojos negros, protegidos por unas largas pestañas, eran impresionantes. Su boca, sin ser excesivamente grande, era carnosa y de aspecto dulce, pero en absoluto débil. Era tan increíblemente atractiva que Fabrizzio exclamó, en broma:
miércoles, 26 de junio de 2024
Mi Guiomar
Estos días ardientes y este amor en la ausencia.
¡Quién tuviera la triste fortuna del poeta!
sábado, 30 de diciembre de 2023
Recuerdos de una guitarra
martes, 12 de diciembre de 2023
sábado, 5 de agosto de 2023
Rudyard Kipling: The Widower
Por un tiempo debe haber dolor--
Por un muy breve espacio
Perderé la visión de su rostro,
Retomaré de nuevo la rutina
Mientras Ella descansa en su sepulcro.
Por un tiempo este dolor debe durar,
Por un muy breve intervalo
Emitiré más suspiros que sonrisas
Hasta que el tiempo me dé una cura,
Y los días de aflicción me embauquen.
En ese tiempo estaremos separados,
Por una pequeña cantidad de años,
Hasta que se acerquen mis últimas horas,
Y, por encima del latido de mi corazón,
Oiga Su voz en mis oídos.
Pero yo no entenderé --
Embarcado en un amor postrero,
No conoceré a aquella por la que luché,
Hasta que me extienda la mano,
Y diga, "Quién sino yo tiene derecho?"
Y de una noche de zozobra
Me lleve a salvo hacia la tierra.
&
For a season there must be pain-- For a little, little space I shall lose the sight of her face, Take back the old life again While She is at rest in her place. For a season this pain must endure, For a little, little while I shall sigh more often than smile Till time shall work me a cure, And the pitiful days beguile. For that season we must be apart, For a little length of years, Till my life's last hour nears, And, above the beat of my heart, I hear Her voice in my ears. But I shall not understand-- Being set on some later love, Shall not know her for whom I strove, Till she reach me forth her hand, Saying, "Who but I have the right?" And out of a troubled night Shall draw me safe to the land.
viernes, 4 de agosto de 2023
jueves, 3 de agosto de 2023
domingo, 30 de julio de 2023
Alájar y los horrores de la guerra
Hace mucho tiempo, demasiado, que no escribo sobre Alájar. Me he mantenido un tiempo alejado del pueblo, en persona y también en espíritu, pero este año me he reconciliado siquiera un poco con el lugar donde he sido tan feliz. El otro día, no recuerdo bien cómo, llegó a mis ojos una estupenda iniciativa de dos jóvenes que están recaudando fondos para realizar un documental sobre los horrores padecidos durante y después de nuestra guerra incivil en Alájar. Seguramente la represión no fue aquí peor que en otras localidades del entorno de la sierra o de Andalucía, pero estremece el testimonio de las personas mayores del pueblo, sobre todo el de la señora que aparece en 2´48´´, cuando dice: "Ya no hay na que hacer; son ochenta años que han pasao ya", con una mirada de sufrimiento que hiela la sangre. El vídeo es un homenaje a un pueblo que no por tener pocos habitantes se libró del horror.
jueves, 20 de julio de 2023
Emily Dickinson: Mama Never Forgets Her Birds
Guillaume Apollinaire: L’adieu
miércoles, 19 de julio de 2023
Apuntes (195): De la escritura
Pasar de sentir a escribir lo que se siente es construir una ficción.
Escribir un diario es lo más parecido a lanzar un grito en medio de una nada que se nos antoja llena de gente.
Cuando el desánimo te impide escribir y la pereza te impide leer tu final está cerca.
Al menos cuando uno escribe y lanza sus palabras al viento cibernético parece que revive y vuelven emociones antiguas.
¡La escritura como algo sagrado...! Mucho más sagrado es respirar, y no se le da tanta importancia.
lunes, 17 de julio de 2023
Rilke: Es weht der Wind ein Blatt
El viento se llevó una hoja del árbol,
domingo, 16 de julio de 2023
Apuntes (194): Luz invisible
Escribo estos apuntes para que los lean otros, que en el fondo soy yo mismo.
Bienaventurados los que sufren, porque serán consolados. Mateo 4-6. Y digo yo: el que no se consuela es porque no quiere.
Mata el tiempo en silencio, muy poco a poco, y tememos cualquier peligro menos ese.
Aún estaba aquí Alájar, el canto de los pájaros, el viento, el silencio y la noche oscura. Llevaba tres años buscándolo sin encontrarlo.
No tengo más remedio que aprender a prescindir de casi todo el mundo, me voy volviendo invisible.