lunes, 5 de julio de 2010

Niñatos tuneados

De la amplia variedad de manifestaciones de mala educación y falta de respeto por los demás con que nos deleitan muchos de los jóvenes actuales hay una que me resulta especialmente desagradable y enervante, y es el ruido que arman con los coches discoteca, especialmente por las noches. Hasta en un pueblo pequeño como Alájar no estamos libres de esa lacra, sino más bien todo lo contrario; incluso el problema es peor que en la capital.

Hace un tiempo los jóvenes del ámbito rural eran en general más educados y respetuosos, incluso entre las clases más humildes, como resultado de una larga tradición de respeto y saber estar de las gentes del campo, no contaminadas por los malos hábitos de las aglomeraciones urbanas y las malas condiciones de trabajo surgidas desde la Revolución Industrial. Pero hoy las cosas lamentablemente han cambiado. La globalización tiene mucho que decir en esto: los modelos de comportamiento de los jóvenes transmitidos primero por la televisión y más recientemente por Internet y las redes sociales han traspasado fronteras. Y también existe otro motivo muy claro, que es lo fácil que tienen hoy en día la vida muchos jóvenes, a los que, a diferencia de sus padres y abuelos, nunca les falta un techo bajo el que dormir y abundantes cantidades de comida, incluso entre las clases más humildes, por no hablar de caprichos caros que sus progenitores se pueden permitir el lujo de comprarles. Esto es consecuencia del tan alabado Estado de bienestar, que paradójicamente provoca el malestar de muchos ciudadanos descontentos como yo.

A estos cachorros del PER, a estos sujetos despreciables que se gastan todo el dinero que ganan (o ganaban) trabajando en la construcción en comprarse un coche que no pueden pagar y un equipo de música que vale más que el coche. A estos sinvergüenzas de botellón que no respetan el descanso de los demás y que tiran las botellas de Legendario (¡viva Cuba libre!) al suelo para hacerlas añicos y que se claven los cristales en los pies algún niño al día siguiente. A estos desgraciados, a esta basura que despierta a mis hijos a las cinco de la mañana porque tienen que demostrar a todo el pueblo lo potente que es su equipo y lo caro que les ha costado. A esta escoria, a estos parásitos de la sociedad, lo que les hacía falta es que les inflaran a hostias, sus padres o la Guardia Civil, y entonces se les iban a quitar las ganas de dar por saco.

26 comentarios:

Javier Sánchez Menéndez dijo...

¡Joder Ridao!

Si son unos angelitos...¡¡¡

Anónimo dijo...

Mencionas la globalización cultural y el estado bienestar. Sin embargo, en Irlanda -donde las prstaciones del estado son mucho más generosas para los jóvenes- yo creo que son mucho más respetuosos. Al menos ésa es mi experiencia: la primera vez que un adolescente me dejó su asiento en el autobús, te juro que pensé que me estaba tomando el pelo! Acabo de pasar unas semanas en Sevilla y el panorama todas las mañanas de uno de los lugares donde se hace el "botellón" es inaceptable. Será porque llevo ya 20 años fuera, pero yo no entiendo nada de nada... ¿Es que no hay ninguna forma (si no de prohibir estas prácticas) al menos de evitar que avasallen al resto de ciudadanos, primero con sus ruidos de discoteca y luego con esas cantidades de basura que dejan?

Juanma dijo...

La mala educación, la ignorancia...y lo que te rondaré morena. Vamos a peor, querdio amigo.

Un abrazo.

Bea. dijo...

Odio el botellón los coches ruidosos los tuneados que se meen en las aceras , que sus padres no hagan nada sabiendo lo que hacen sus hijos , incluso aquí en puerto banús el fin de semana se nota amanece todo asqueroso , son los pijos insolentes de banús a los que no puedes ni recriminar porque te increpan de malas maneras , horrible.

mangeles dijo...

¿Tas cabreaaooo, Ridao?.

La gente joven siempre es un poco gamberrilla....es cosa de las hormonas.....

Enga....anímate hombre.

Un beso

eres_mi_cruz dijo...

lo que disfrutaríamos tú y yo...
al más puro estilo Harry Haller
entrando en el Teatro Mágico...
esa sala rotulada como "Montería de automóviles"...
¡¡¡PIMBA, PIMBA!!!.. cual Harry pero en Sucio...
aunque la entrada nos costara la razón...

No cogé ventaja, ¡miarma! dijo...

Ordia, me voy que aquí hoy está el patio na más que regular.
¿Que la Guardia Civil le pegue un par de hostias? ya no tienen cojones, desgraciadamente.
Adiós, me voy, con lo ilusionado que venía yo a contarte el radiocasé que me he comprado pa el buga.

bambu222 dijo...

¡Qué barbaridad,menudo cabreo!¿qué
sería de España, sin el ruido de los coches,los chillidos de los niños,el pitido de la máquina marcha atrás,la taladradora del domingo,la perforadora de las obras,el tubo de escape de las motos,la "música" ambiental de los centros comerciales,las voces gritonas en los bares? Si,que venga la guardia civil.Ah,no creo que con lo del PER se puedan comprar un coche; me parece que es más bien un problema de falta de educación a todos los niveles tanto de los jóvenes como de los mayores.Abrazo.(lo de la guardia civil no lo tengo muy claro).
que por desgracia

bambu222 dijo...

Sobra la última línea, me he despistado.

Las hojas del roble dijo...

Firmo

Mery dijo...

Una vez mas te comprendo porque sufro en mis carnes el cambio de la juventud en los pueblos. Ahora veo que son mas macarras que los macarras de la ciudad, han sido contaminados a lo bestia.

Hace años daba gusto ocntemplar la diferencia de estos jóvenes de campo. Tenían un algo inocente y primario que enternecía. Ahora embrutecen esas calles silenciosas.
Bueno, no me pondré a disertar, que bastante bien lo has dicho tu ya.
Esperemos que les venga el aire por otro lado ¿quizás místico?

Un abrazo

Er Tato dijo...

¡Halaaaaaa, lo que ha dicho! Te van multar y te van a cerrar el blog por sincero. Mira que eres antiguo.

Un abrazo

El alegre "opinador" dijo...

Te veo desatado en ese "pacífico" ambiente rural.
Calma, calma...
Un abrazo.

José Miguel Ridao dijo...

Sí, Javier, como los de Machín.

Lo que dices es muy interesante, Sara, al compararlo con Irlanda. Eso excluye en un principio la globalización cultural. Es un problema de cultura más que de globalización, unido a que hoy día muchos jóvenes tienen el poder adquisitivo necesario para molestar comprando uno de esos coches. Esas prácticas están prohibidas en Andalucía por ley, pero la ley no se aplica: hay que pedir responsabilidad a los políticos, pero buenos son ellos también: unos niñatos la mayoría.

Hay que ser optimista, Juanma, aunque no haya mucho motivo.

Abrazos.

José Miguel Ridao dijo...

Pijos o no pijos, Bea, unos mierdas es lo que son.

Pues mis hormonas salían por otro lado, mangeles...

Lo firmo, eresmicruz. A lo mejor si les regalo el Lobo estepario prefieren su lectura a las botellonas.

Ojalá fuera un radiocasé, Rafaé. Ellos ya no saben ni lo que es eso.

Abrazos casetteros.

José Miguel Ridao dijo...

Bueno, bambu, si no ves muy claro lo de la Guardia Civil siempre se puede contratar a Harry el Sucio, como dice eresmicruz.

Firma y pega, Julio.

¿Místico, Mery? Lo más místico que han visto ésos es la Virgen del Rocío colgando del parabrisas del buga.

Como me cierren el blog me compro un loro, Tato.

No me provoques, Alegre, que hoy me cago en los muertos de todos los que digan que esto se resuelve pacíficamente, dando a los jóvenes su sitio, tratándolos con comprensión... A quemarles los coches y metérselos luego por el culo.

Abrazos ymehequedadocorteros.

Liliana G. dijo...

¡Tremendo, Ridao! No sé si son más tremendos los niñatos tuneados o tu encendida filípica en su contra :)

Pero la verdad es que te tengo que dar la razón, es justo. Por aquí pasa exactamente lo mismo, ya no hay fronteras para las acciones entre pares, el Estado de bienestar es sólo el de ellos, el nuestro queda relegado a un rincón de los derechos.

Los padres tienen la culpa, y digo "tienen", porque si a los míos se les ocurriera pasarse de listos con estas forradas, yo los pasaría a degüello...

Besos alterados :)

Máster en nubes dijo...

Estoy de acuerdo al cien por cien contigo. Es como una gracia que no tiene ninguna, son unos vándalos. Aquí los echamos un día del parque de San Fernando tras llamar a la policía y pedirles carnet, sacarles algunas cositas que llevaban, etc.

A la cara se lo dijimos (yo con Olimpia, claro): si volvéis, volvemos a llamar, a ver quién se cansa antes. No han vuelto. Hay que plantarse. Luego uno se levanta a las 6, o los niños se cortan en el parque.

Pasa porque lo consentimos entre todos. Esto, además, solo pasa en España.

El Lucas dijo...

Pero que peazo muermos esis hechos no?. sois unos puretas decadentes, yo le meto gas a mi Renault Clío 6 válvulas inyección tdi, y se caga la perra y me da tiempo a meterle mano a la Lore. Luego me junto con los colegas y preparamos un botellón deputamadre. El otro día al Isra se le fue la mano con un viejo que se le puso farruco. menos mal que estaba yo que soy el cerebrado del grupo.
bueno carcamales, que tengais buena mañana.a vivir que son dos días.-

Alejandro Muñoz dijo...

Que se encargue la Guardia Civil, que la Policía Local no tiene narices de pararle los pies a estos niñatos... como es su obligación.

Bea. dijo...

El Lucas ja,ja,ja me he reído mucho con tu renault clío espero que no aparezcas por Banús con tu churri al lado ve mejor por la zona de Churriana,jaja.

José Miguel Ridao dijo...

Me encanta la palabra filípica, Liliana. Dices bien en que "tienen" la culpa. Ya está bien de incluirnos todos. A los míos no se les ocurre tampoco.

Le echaste un par, Aurora. Yo también llamo a la Guardia Civil, pero para entonces ya me han despertado.

¡Coño, Lucas! ¿Qué haces que no estás en el twitter?

Lo de los municipales no tiene nombre. Álex.

¿Por qué Churriana, Bea?

Abrazos filipenses.

Bea. dijo...

Ridao de Churriana es la familia de la Rocío un pueblo de vacas cabras , ovejas ,burros y la Rocío ,ojalá no lea esto.

José Miguel Ridao dijo...

Pues sí que tiene suerte. Está en mucha mejor compañía que en las ciudades.

Juanma de la Torre dijo...

Totalmente de acuerdo, ojalá alguien les inflara a hostias.

José Miguel Ridao dijo...

Y si es de manera legal mejor, Juanma, pero tampoco le hago ascos a hacerlo por las bravas.