martes, 20 de diciembre de 2011

Diez mariconadas literarias


1. Hablar de uno mismo como si se tratase de un señor que se ha visto pasar por la calle.

2. Referirse a Rubén Darío como "El poeta nicaragüense".

3. Afirmar con orgullo que uno no se presenta a los premios.

4. Salpicar la conversación de citas de Eliot, Shakespeare o, para los más exquisitos, de Lucía Etxebarria.

5. Por cada página escrita, usar al menos dos palabras raras buscadas en el Quijote.

6. Hablar en forma aforística, no más de diez o doce palabras por frase, haciendo una pausa grave entre una frase y otra.

7. Llamar a un blog "bitácora".

8. Al citar a Juan Ramón Jiménez, escribir siempre JRJ.

9. Hablar de cualquier poeta vivo como si se le conociera de toda la vida.

10. Negarse a leer en un libro electrónico, no vaya a ser que provoque un ictus.

12 comentarios:

José Miguel Domínguez Leal dijo...

Lo de bitácora lo entiendo muy bien: a mí me suena fatal, aparte de ser el mueble donde se guardaba el cuaderno de idem.
Prefiero lo de blog.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

No me gusta el uso de "uno", cada vez más frecuente en los blogs literarios. Dicen que lo puso de moda Trapiello, a lo mejor será por eso...

Dyhego dijo...

Monsieur Ridao:
¡Vaya, hombre; le pongo un diez y me sale usted con éstas? Liliana y yo decimos "bitácora" y Javier Sánchez Menéndez utiliza mucho las siglas del nombre del poeta moguerense...
Ahora que... el curso es largo, arrieros somos y a poco entendedor...
Saludos (dijo Sécspir).

Juan Antonio González Romano dijo...

Uno, que es un afamado escritor de bitácoras e incluso dedicó una al poeta nicaragüense, está totalmente de acuerdo con usted, a pesar de que hace ya años que no me presento a un premio literario. Como decía Shakespeare, esa es la cuestión y entre olla podrida y olla podrida, salpicón.
Perdón por esa frase tan larga. Una frase larga es una rotonda en una autopista.
Eso me recuerda lo que me contaba el otro día Luis, camino de casa de Felipe, en Rota: JRJ nunca hubiera leído un libro electrónico.
Uno, con todo,no sabe qué pensar.

Abrachops

Fernando Moral dijo...

Plas, plas, plas (aplausos a la entrada y al comentario que me precede)

Abrazos.

L.N.J. dijo...

Si me permites, con tu permiso, añado otra:

_contar siempre hasta tres o poner diez cosas como normas como si fueran los mandamientos.

Bueno, he puesto dos en una.

Besitos.

Luis Valdesueiro dijo...

Muy agudo, José Miguel. Sigue en la tarea, que seguro que eres capaz de ofrecer otro decálogo en poco tiempo.
Saludos.

Liliana G. dijo...

Eso, Ridao, Dyhego tiene razón. No adhiero a la 7.
Además mi "Bitácora de vuelo", lleva el nombre en honor a Star Trek (Viaje a las Estrellas) que vi durante toda mi niñez y adolescencia. Adoraba cuando al final de la serie, William Shatner, "dictaba" su bitácora a la máquina.

¿Ves que cada mariconada tiene un sustento? Jajajaja

Besos... de Platero y yo.

Anónimo dijo...

Jajaja, genial la respuesta de Glez Romano!!!

José Miguel Ridao dijo...

Tocayo: eso mismo decía yo aquí hace más de tres años, justamente en mi tercera entrada del blog, cuando me visitaba yo a mí mismo.

Puede que fuera él, Sara. En cualquier caso, los más gilipollas son los que lo han copiado.

Hombre, maestro Dyhego, aún queda curso. Me podré presentar para subir nota, ¿no?

Ahí has estao sembrao, Juan Antonio, como te dicen Sara y Fernando. He echado de menos algún poeta vivo más, de los que hablan con los muertos.

Gracias, Fernando, y a Lourdes, y a Luis (ya estoy maquinando la próxima entrega).

Liliana: el que esté libre de mariconadas, que tire la primera piedra. Excepto yo, claro está, que os apedreo sin piedad. El sustento que me comentas... es otra mariconada, jeje.

Abrazos bitacóricos.

Javier Quiñones Pozuelo dijo...

Acabo, Jose Miguel, de cambiar en mi blog "Otras bitácoras" (entre las que está la tuya) por "Otros Blogs". Casi siempre hablo de Juan Ramón, pero alguna que otra vez se me ha escapado lo de "vate nicaragüense". Hago firme propósito de enmienda.
Un abrazo y feliz Navidad, Javier.

José Miguel Ridao dijo...

Vaya, Javier, esta entrada iba más en broma que otra cosa. De hecho, yo hago bastantes de las mariconadas que cito. Me alegra tu buen humor. ¡Feliz Navidad para ti también!