miércoles, 29 de febrero de 2012

Timo bisiesto


Curiosa fecha, el 29 de febrero. Un día postizo que nos endilga el calendario gregoriano chispas más o menos cada cuatro años (hay también una historia cabalística en torno a los años finiseculares). Disfrutamos, pues, de un año de 366 días, pero a la hora de la verdad todo se calcula en torno a la más normal cifra de 365, incluida mi nómina de febrero, me cago en los muertos del Papa Gregorio –con perdón-, que trabajo un día más para cobrar lo mismo. Lo de disfrutar, pues, lo dejamos en cuarentena, pero podemos quedarnos con la parte positiva: me han aparecido como por arte de birlibirloque veinticuatro horas nuevas para escribir chorradas como ésta, para dormir, para vivir y para muchos otros “ir” con desigual fortuna y reparto entre todos ellos. Y todo hecho así, de tapadillo, con la sensación de que esta jornada es de balde, como mi trabajo. Definitivamente, se trata de un día a la remanguillé, que difícilmente se recordará en el futuro; es más, desaparecerá de los anales de la historia, como los cumpleaños de aquellos afortunados que vinieron a nacer un 29 de febrero. Hoy mismo dedica google un doodle, dubidubidubidubidú, a Rossini, que nació un 29 de febrero de 1792, así que de vivir, y si no me fallan mis cálculos, habría cumplido el hombre unas 52 primaveras, o falsos umbrales primaverales, para no faltar a la verdad. Un chavalillo, vamos.

Dejémoslo, pues, en que estos días extraños y taimados son en el fondo una promesa de juventud, una ilusión evanescente que atrapa con su halo a unos pocos afortunados: a saber, parados con la vida resuelta y con cuatro veces menos años en el calendario que en el DNI.

6 comentarios:

Rocío. dijo...

Ridaooooo,que te queja de tó,a vé te regalan un día mas,pa que lo vivas,mú vivío y te quejas,yo como aprovecho lo que hay que pagá y lo que me regalan el doble,pos con este día estoy servía,además si trabajas un día mas y cobras lo mismo,pa cuando no trabajas,y te pagan,Ridaooooo,mira lo positivo,a mi ya me está dando pena que solo me queda una hora,de este día,que me ha sio regalao,por mi cara bonita,así que te dejo,que voy a hacé cosas interesantes,pa acabá de rematarlo.
Un beso bisiesto pa ti,por cierto Sevilla cada vez me parece mas bonita,lo pasé fenomenal y me trataron como a una reina,cualquier día me planto allí a viví,como un arbol.

José Miguel Ridao dijo...

Me has convencido, Rocío, disfrutaré a tope de estos once últimos minutos del maravilloso 29 de febrero. te dejooooooo...

Dyhego dijo...

Monsieur Ridao:
Mi padre me contaba que las hablas, en los años bisiestos, crecían al revés en sus vainas. Cuando me acuerdo guardo un haba en el congelador pero tras cuatro años, vete tu a saber donde puñetas está el haba. A ver si un año no se me olvida y lo compruebo.
Saludos bisiestos.

José Miguel Ridao dijo...

Pues sí que es curioso, Dyhego: si funciona yo llamaría a la tele, o al CSIC, y me haría rico.

Un abrazo.

Mery dijo...

Siempre me pregunto qué día celebran su cumpleaños los que nacieron el 29. Será el 1 de marzo ¿no?
Ese vivir de extranjis me resultaría tan raro...
Me ha gustado lo de las habas.
Un beso

José Miguel Ridao dijo...

Pues no lo sé, Mery. Yo lo celebraría sólo los 29 de febrero, con dos cojones, y a presumir de edad.

Un beso nocturno.