miércoles, 25 de abril de 2012

Secuestro emocional


Seguramente conoceréis alguna persona de ésas que tienen una personalidad arrolladora. Un buen test para comprobar a quiénes me refiero es valorar la diferencia que hay en una reunión cuando están presentes y cuando faltan: en el primer caso existe una tensión, una sensación de inquietud que se convierte en relax el día en que no están. Normalmente este tipo de seres caen más bien gordos al personal; yo personalmente pienso en varios de ellos que son mayormente unos cabrones, pero sin embargo se les perdona y hasta se les aplaude cualquier desbarre, cualquier gilipollez que si hubiera cometido otro sería objeto de mofa o de desprecio. Estos sujetos se suelen caracterizar por ser muy "generosos", y lo demuestran ofreciéndose solícitos para realizar cualquier tipo de favor a sus "amigos". ¿Que te vas a comprar un coche? Pues llaman al director de un concesionario que es íntimo "amigo" suyo para que te haga un descuento. ¿Tienes dudas con la declaración de la Renta? Llaman a un banco que te la hará gratis, y ya de paso te intentará captar como cliente; y así con todo: los tíos tejen una red de influencias, te enredan de tal manera que al final tienes la sensación de deberles la vida, y estás atento a una palabra suya para acudir como un perrito para-lo-que-haga-falta. Como ya he dicho, estos tipos suelen ser unos cabrones, además de ególatras, su vanidad roza los límites del absurdo, por mucho que traten de disimularla con una bonhomía que sólo existe en su imaginación y, por desgracia, en la de muchos de sus abducidos.

El objetivo que me marco con esta diatriba no es otro que alertaros de un posible ataque de un individuo de esta calaña o, si ya habéis sido objeto de secuestro emocional y no es demasiado tarde, tratad de desenredaros y, si es posible, desnmascarar a estos villanos que chupan la sangre de nosotros, pobrecitos, con la buena voluntad que tenemos.

P.S. No tiene nada que ver, pero si necesitáis algo relacionado con vuestros escritos: asesoramiento, contacto con editoriales, etc., no tenéis más que decirlo y echaré un vistazo a vuestros blogs, a ver si hay algo que hacer. [tap-tap-tap -collejitas en el cogote-]

8 comentarios:

Dyhego dijo...

Monsieur Ridao:
Los que peor me caen son los que monopolizan la conversaión... con sus problemas, repitiéndolos al derecho y al revés, contando siempre lo mismo, no dejando hablar a los demás...
¡Ufff! Ahora mismo me viene un caso a la cabeza y me entran los sudores de la muerte...
Salu2.

Mery dijo...

De acuerdo totalmente contigo y con Dyhego. Tengo pendiente una entrada sobre un caso que...me entran los sudores de la muerte también .
Besos

Mery dijo...

Por cierto, de primeras, al hacer el comentario, no me admite la opción de seguimiento de comentarios. ¿Es normal? Si entro de segundas, si, como ahora.

José Miguel Ridao dijo...

Yo también, Dyhego, de hecho me he inspirado en unos pocos para escribir la entrada.

Pues hazla, Mery, que será un exorcismo. Lo del seguimiento lo han cambiado: ahora hay que pinchar en la casilla antes de publicar el comentario. Si en lugar del recuadro sale la página completa es como antes. Encima nos cambian el formato de edición de entradas, con lo poco que me gustan a mí esos cambios.

Abrazos de los de toda la vida.

Elías dijo...

En mi caso, el ejemplo paradigmático sería una. Que además, se las da de guapa.
En cunto a la P.S., nada, Ridao, contratao como agente.
Eso sí, te advierto que tengo muy mal pronto.

Abrazo.

Juan Carlos Téllez Gracia dijo...

Estimado Ridao:

Generalmente suelen ir acompañados, este tipo de serpientes, de un complejo de inferioridad importante y de un afán por hacer suyas las ideas de los demás. Esta gentuza tiene como preferencia rodearse de indefensos a los que poderse comer y con los que se encuentran a sus anchas en el mar de la vanidad. En mis dos últimas experiencias profesionales, una en Cantabria y la otra en Sevilla, he tenido la oportunidad, con los jefes, de comprobar lo bajo que puede caer el ser humano.

Un trago a la salud de la dignidad humana, maestro.

Rocío. dijo...

Yo a tos esos,los mandaría a Parla,ya sabes,tengo una compañera de trabajo que se cree superior en todo,en inteligencia,belleza,sabiduría,fortaleza,vamos es la princesa del pueblo periodistica,a veces me llega a doler la cabrza escuchandola,pero lo peor es que intenta achicarte a la vez que ella se alza,por los aires siderales,yo creo que es un complejo de inferioridad,lo que tiene,pero claro hasta que se de cuen,me la tengo que tragar,ahora mismo me acaba de decir,lo importante que es su trabajo en la redacción,y que sin ella no funcionaría nada,¿que te parece?,una aqui trabajando desde las 7 de la mañana,ahora voy a pasá por su lao,y cantarle el ay que te pego,por lo meno,me reire un rato.
Un beso brilloso.

José Miguel Ridao dijo...

Veo que todos tenemos nuestra bestia negra. A veces me pregunto: ¿seremos la bestia negra de otros, a su vez? Yo creo que no, de hecho cuando asoma por aquí un individuo de esos se le nota, pero nunca se sabe.

Abrazos inquietantes.