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Christmas Truce
Es Navidad, un año más, el día en que quien es feliz comparte la alegría que le inunda y el infeliz ve amplificada su desdicha. Lo de menos es que haya nacido un Salvador, porque todo aquel que no sea un idólatra sabe que eso nunca sucedió, ni sucederá, y por otra parte no hay nada de lo que tengamos que salvarnos. Lo realmente importante son los buenos deseos, que incluso obraron el milagro de una tregua en Ypres en 1914, con trincheras decoradas a los sones del Stille Nacht. Hace días que mi espíritu se encuentra en la habitación de un hospital donde reposa quien fue una vez mi mejor amigo. Hubo Navidades mejores, y sin duda las habrá. No hay sitio para la queja, ni para el reproche. Seguimos escribiendo, un año más, aunque sea tarde. A veces hay tan poco que decir, y tanto que callar, que es mejor mirar hacia delante hasta que el sueño desvanezca los últimos atisbos de realidad.
6 comentarios:
Monsieur Ridao:
Sin duda habrá navidades mejores. Espero que ésta acabe mejor de como empezó.
Salu2 animosos.
Lo mismo digo. Un fuerte abrazo.
Un abrazo Ridaor.Estamos contigo. Que bien escribes mariconazo.
Mis mejores deseos para tu amigo, para ti y para los tuyos.
Aunque no entre a menudo, te sigo leyendo, campeón.
Lo dicho, un fuerte abrazo
Tu lo has dicho, " no hay sitio para la queja, ni para el reproche" pero se trata de estar ahí, a su lado, que note nuestra presencia, cogiéndole la mano,..el espíritu es importante y los pensamientos pero...
Gracias, Dyhego, ojalá.
Un abrazo, José Manuel, y felices fiestas, ya me llegó tu poema.
Otro abrazo, Escasso, mariconazo, no hay mejor halago.
Tienes toda la razón, Pitusa, y no hay excusa.
¡¡Feliz año a todos!!
siempre hay navidades de navidades y del como sea el año se logra ver el final.
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