martes, 2 de junio de 2015

Primeros años


Una mirada limpia
como un sueño.
Una ilusión vibrante
bajo el sol de la mañana.
Una luz que no se cuela
en las penumbras plácidas.
Así amanece el verano
en esta tierra callada.

Quién pudiera descubrir
los secretos de la infancia
y descongelar el tiempo
cuando nos lo pida el alma.  

2 comentarios:

Dyhego dijo...

Descongelar los recuerdos y servirlos con un poquito de nostalgia.
¡Está usted muy materchef, monsieur Ridao!

Jesús dijo...

La infancia, la mejor etapa, sin preocupaciones y con esa bendita ignorancia... quién pudiera volver a ella!

Un saludo!!