Lo que necesitan aprender los alumnos no tiene que ver con Internet. Necesitan lengua, matemáticas, geografía, historia... Necesitan convertirse en buenos lectores con un amplio vocabulario y una sólida base de conocimientos generales sobre el mundo. Para conseguir esto, Internet es más una distracción que una ayuda. Internet les va a servir después de conseguir esa formación de base. Es magnífico para la persona que ya tenga conocimientos y necesite comprobar un dato o la ortografía de un nombre.
Por desgracia, y hablo por experiencia, esta verdad tan evidente cada vez es más soslayada. Los nuevos profesores, criados en la sopa boba de la educación sin esfuerzo, tienen la fe de los conversos. La profesión deja de atraer la poca excelencia que se fabrica en unas universidades que reparten títulos devaluados, y que me perdonen las numerosas excepciones, que no deben verse reflejadas en este análisis.
4 comentarios:
El otro día leí un artículo, en El País, que me puso de una mala leche concentrada...
Todaba diversos asuntos, pero en un momento cargaba contra los profesores, que nos habíamos quedado anclados en enseñanzas y formas de enseñar caducas, que tenían "¡treinta años!", (la prehistoria, para esta sabia periodista). Su tesis principal era que la escuela "en general" enseña hacia el pasado porque no los prepara para el futuro. Se contradice ella misma cuando dice que esa misma escuela no enseña para realidades que nadie sabe como serán dentro de cinco años.
¡Ha puesta un huevo cuadrado! Nadie conoce el futuro. Se trata de conocer el pasado para enfrentarse mejor al futuro, así lo veo yo.
Y encuanto a internet, TIC's y demás tecnologías, como tú dices, sirven de apoyo, pero en sí mismas no son la panacea.
Acabo de leer una noticia, que viene de Francia, en la que quieren potenciar de nuevo los dictados, las lecturas en voz alta y el cálculo mental
EVIDENTE.
Pero, claro, si dices que vas a hacer un dictado, lo mismo te queman vivo en la plaza del pueblo, en cuanto acaben de tirar la cabra del campario, hayan quemado a dos o tres toros o les hayan arrancado la cabeza a varios patos...
Estoy con tu opinión, José Miguel.
¡Lo mío sí que tuvo delito! Me presenté a una plaza del CEP de profesores y en vez de ganarme la plaza con un powerpoint, pedí pizarra y tiza.
El POWERPOINT te hará imbécil y usted, don Jesús, lo es todo menos eso.
Veo que no estoy solo, Dyhego, Jesús y Anónimo, y no sabéis lo que me reconforta, especialmente este año.
Un abrazo
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