No hay pastilla para este dolor. Ni terapia. Ni remedio. No es dolor, es vacío, es pérdida inapelable. No hay descanso tampoco. Los recuerdos dulces se hacen amargos. Y duelen. Y no importa que pase el tiempo, como me decían. Si acaso lo acrecienta, porque estoy más lejos de la dicha. Quizás no es bueno haber sido tan feliz. No lo sé. Hace tiempo que ya no sé nada.
Inteligencia artificial
-
*Raíz 33. (1965) Martín Chirino*
Creo que de momento no debemos temer al acoso de la inteligencia
artificial.
He comprobado que todas las respues...
Hace 1 día
No hay comentarios:
Publicar un comentario