No hay pastilla para este dolor. Ni terapia. Ni remedio. No es dolor, es vacío, es pérdida inapelable. No hay descanso tampoco. Los recuerdos dulces se hacen amargos. Y duelen. Y no importa que pase el tiempo, como me decían. Si acaso lo acrecienta, porque estoy más lejos de la dicha. Quizás no es bueno haber sido tan feliz. No lo sé. Hace tiempo que ya no sé nada.
Habéis convertido Nada es Gratis en una basura
-
No es sorprendente que el clima político de creciente crispación que
estamos viviendo se haya filtrado hasta un espacio como Nada es Gratis. En
los últimos...
Hace 5 horas
No hay comentarios:
Publicar un comentario