La retención del personal hospitalario: por qué es importante y cómo
lograrla
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Por Giuseppe Moscelli El sector de la salud es intensivo en mano de obra.
Durante las últimas dos décadas, el sector se ha enfrentado en numerosos
países a...
Hace 9 horas
17 comentarios:
¿Y cómo has podido soportarlo? (lo de las 5 horas).Moscas blojoneras, jaja, alguna he conocido, pero no merece la pena meter la moderación de comentarios, para eso está el cubito que da mucho gustito.
Veo que ha aparecido el álter ego del profesor Ridao (algo así como el Dr. Jekyll y Mr. Hyde de la blogósfera).
Te cuento que mis anónimos son estupendos, la única mosca blojonera que me ha tocado es harto conocida en estos medios y la ha tomado conmigo. Mejor dicho "había", ya he fumigado.
Nada de moderación, los blogs que lo tienen, me enferman. Luego quitamos lo indeseable...
No quiero que me quiten el Internet, me encanta tener este vicio.
Me compré la nootebock justamente para no pasarme cinco horas desconectada.
Sesudas conclusiones blogueras las tuyas, me has hecho entrar en sesudas y filosóficas respuestas.
Cariños José Miguel.
Hay que aguantar, aguantar a los tocablojones.
Lo de las 5 horas, 4 hijos, y Bloguerías 1, 2, 3, 4, y 5.
Y ya sabes PREMIO.
Un abrazo blojonudo.
Yo con la primera tengo bastante. Necesito paz en las provincias, como Julio César, para comentar en otros blogs... y eso sólo pasa de noche.
Bueno, lo de las cinco horas no es para tanto, Ridao, que ya dice el tango que veinte años son nada:-)
No estoy de acuerdo con la segunda bloguería: yo hay cosas que no me atrevo a contar en ninguna parte, pero si me atrevo en el tuyo, me atrevo en el mío (excepción hecha de una versión del refranero español que dejé una vez en blog ajeno, jeje).
Besos, buen finde y saludos a Lola(tengo pendiente mandarle una cosa, pero es que la quiero escanear y, adivina, no me va el escáner :-)
La 2 no la pones en práctica. Tu blog podria subtitularse "From lost to the river".
Los tocablojones dan vidilla a los blogs y los jartiblogueros sois un poco blojoneras.
Clap, clap, clap...
Opino como Maite. En cuanto a la blogueína, dime dónde están blogueinómanos anónimos.
Lo del aplauso me ha gustado y bien merecido. Yo diría más, un aplauso por la fuerza de voluntad, otro por el blog, otro por tu familia, otro por la publicación de tus libros, otro más por poner tu foto (aunque digan que es antigua) y otro por ese sistema de enseñanza andurrialero con el que creo que se aprenderá mucho. Tuve un profesor de derecho del trabajo que era más o menos igual de explícito en sus ejemplos, bueno seguro que menos, y no cabe duda que la materia se retiene mejor.
En definitiva una gran ovación para un maejtro.
Amigo Ridao, ¿hay algo que no te atrevas a escribir en tu blog y que lo dejes para los comentarios de los blogs de los demás? Si no te cortas un pelo, hombre...
Me gustó mucho lo del moleskine. Sobre la moderación, espero que nunca me haga falta. De momento, sin problemas, afortunadamente.
Un abrazo.
Ya ves, Maite, fuerza de voluntad que tiene uno... Estoy de acuerdo contigo en lo del cubito.
Oye, Liliana, me ha encantado eso que me dices de Jeckyll y Hide de la blogosfera; te lo digo sin coña, voy a ver si lo patento. Y me dejas en ascuas con esa mosca blojonera tan conocida, no tengo ni idea de quién puede ser.
Te veo felizmente enganchada, enhorabuena. Recuerda que bloguear alarga la vida.
Javier, al poner en número en romano creía que me iba a librar del premio. Estás en todo, chaval...
Olga, no me chafes la proeza, yo estoy muy contento con mis cinco horas. Te confieso que la 2 la puse por lo bien que sonaba, pero en mi caso es más bien al revés. Recuerdo una vez que me preguntaste en mi blog si había plantado alguna vez un árbol y yo te respondí que plantaba un pino todas las mañanas; eso no tengo blojones de decírtelo en tu blog. Lo del refrán no me acuerdo, pero si me lo hiciste a mí me lo merecía:-)
Lola está superintrigada con el envío, y yo estoy una mijita ablojonado, no sé por qué;-)
Álex, buen título ese, no creas que no lo pensé. Es verdad que dan vidilla algunos tocablojones, aunque a veces son jartibles, que no jartiblogueros, a eso no se atreven;-)
Apunta, Jesús: www.mimujermedicequestoymastiempoenelblogqueconella.sos
La pega es que a ti y a mí no nos dejan entrar, porque no somos anónimos, y encima yo acabo de colgar mi foto.
Eso es un anónimo en condiciones, sí señor. Lo de poner ejemplos explícitos en Derecho del Trabajo tiene mérito, en Economía es mucho más fácil. Graciaj por la ovación, maejtro anónimo.
Juan Antonio, la 2 era para oíros. Coincido contigo en no usar la moderación, aunque es cierto que no he tenido experiencias desagradables.
Un abrazo jartibloguero.
Olga, Lola me acaba dee explicar lo del envío. Se me pasó el ablojono.
Jesús: no ha salido la web completa. Te la resumo:
www.mimujerdicequestoymasconelblogqueconella.sos
Vivan los jartiblogueros
El ablojone te ha venido porque te has despistado del comentario de Lola en mi blog y mi respuesta (nos escapamos, Ridao, no hay horas suficientes;-))))
Bueno, y ya para incordiar un poquito: yo sí creo en la moderación de comentarios. Creo que tenemos una responsabilidad en evitar que un espacio nuestro que estamos cuidando con nuestro criterio, nuestro esfuerzo, nuestro tiempo y nuestro nombre, se convierta en altavoz de lo que no queremos, venga anónimo o con carnet de identidad por delante. Realmente, si no hay moderación de comentarios pero se ejerce la opción de tirar a la basura lo que no te gusta, estamos hablando exactamente de lo mismo, por mucho que quiera parecer que no.
Yo tuve esa opción desde el principio, aunque no necesité usarla hasta que pasaron once meses, pero la usaré siempre que lo considere oportuno. Si alquien quiere xoder por xoder (cosa que a mí sí que me enferma), lo siento pero pienso que es una cuestión moral no ponérselo fácil, sobre todo si la entrada no busca la polémica. Quizá depende un poco de cada blog y de lo que queramos hacer con él. Todo es discutible menos las sinalefas, decía un amigo mío...
Saludos y muy buen sábado a todos.
Me gusta mucho la palabra moleskine y lo que encierras sus hojas blancas. Como a los viajes no me suelo llevar el ordenador (menos mal) me llevo una moleskine.
Aún no necesitamos una reunión curativa de blogeros anónimos, pero vamos camino de ello. Tu te vas salvando con las 5 horitas sin blog, ya es un logro. Yo sólo lo consigo cuando es causa mayor.
Ay, J.M. como dicen por ahí, tus entradas dan para todo así que no creas que en los comentarios te liberas ¿o si? Yo no lo creo. Si dá gusto entrar a leerte para ver qué nos depara el detino.
Un beso y feliz sábado
Vivamos, Julio, tú te has converido en uno últimamente.
Olga, entiendo ,lo que dices. Desde luego no eres la única que usa la moderación, yo creo que lo que pasa es que habéis tenido la mala suerte de que os lleguen no ya tocablojones, sino algo peor. Lo de la papelera yo no lo veo exactamente igual que moderar, no sé, parece que da más viveza al blog el hecho de que los comentarios aparezcan en tiempo real. Últimamente discrepamos bastante, qué bien;-)
Mery, lo de las cinco horas fue sólo ayer; por eso me autoaplaudí como si estuviera rodeado de compañeros de blogueinómanos anónimos. Y tienes razón, me libero en mis entradas mucho más que en mis comentarios.
Un abrazo.
Hola José Miguel:
1. ¡Hay tanto bueno por leer!, procuro organizar mi tiempo, pero por ahí ya me están riñendo.
2. Por ahora escribo lo que pienso, siento y vivo en mi blog, tengo más experiencia.
3. El mejor amigo que he tenido en la red era una ANÓNIMO, qué pena que no pueda hablar con él ¿dónde andará?, no los juzgos, yo lo utilizaba en los periódicos digitales aunque dejaba mi CC así que creo que no era tan anónima.
5. Si te contara. Por fuerza he tenido que moderar los comentarios, además no tengo tiempo, ni ganas, que se abran uno, más torpe que yo no creo que hayan muchos en la red, eso lo llevo a gala, sola, totalmente sola. ¡Vamos ni que fuera una mujer peligrosa!.
6. Todo en su justo tiempo.
Abrazos
Perdón, he escrito una y es un ANÓNIMO, todavía no encontrado ninguna persona más sabia que él.
Vaya, pasión, veo que con los anónimos has tenido una de cal y otra de arena. Supongo que la moderación de comentarios es algo a lo que nos vemos abocados algunas veces, y parece más bien cuestión de suerte. Yo hasta ahora la he tenido. Toco madera...
Un abrazo.
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