miércoles, 25 de noviembre de 2009

Un poema de Rilke traducido



En una entrada de hace poco reflexioné sobre el mito de Orfeo y Eurídice desde una perspectiva, dentro de lo que cabe, optimista, y José Miguel Domínguez Leal me puso sobre la pista de un soneto de Rilke titulado La muerte de la amada, que aborda la complementariedad de la vida y la muerte. Lo he encontrado, y me ha parecido tan bello que no he resistido la tentación de traducirlo, de forma algo liberal. Vaya desde aquí mi agradecimiento a mi tocayo.

La muerte de la amada

Sabía él de la muerte lo que todos:
que nos toma y nos lanza a lo callado.
Pero cuando ella, no de él arrancada,
no, sino esfumada ante sus ojos,

se deslizó hacia la sombra ignota,
y él supo que tenían allá arriba
su risa de doncella como luna
y su arte para hacernos felices,

entonces se hizo amigo de los muertos
como si por ella de cada uno
fuera hermano; dejó hablar a los otros

y no creyó, y llamó a aquella tierra
la bien asentada, la siempre dulce,
y la palpó a través de sus pies.


Ofrezco también la versión original en alemán para quien le interese:

Der Tod der Geliebten

Er wußte nur vom Tod was alle wissen:
daß er uns nimmt und in das Stumme stößt.
Als aber sie, nicht von ihm fortgerissen,
nein, leis aus seinen Augen ausgelöst,

hinüberglitt zu unbekannten Schatten,
und als er fühlte, daß sie drüben nun
wie einen Mond ihr Mädchenlächeln hatten
und ihre Weise wohlzutun,

da wurden ihm die Toten so bekannt,
als wäre er durch sie mit einem jeden
ganz nah verwandt; er ließ die andern reden

und glaubte nicht und nannte jenes Land
das gutgelegene, das immersüße -.
Und tastete es ab für ihre Füße.


Imagen: boceto de Rilke por Leonid Pasternak (c. 1900).

17 comentarios:

Dyhego dijo...

Monsieur RIDAO:
¿Es que sabes sprajen doche?
La fostia divina, qué "endiv/bia" me das. Ahora lo leo.

Dyhego dijo...

Monsieur RIDAO:
Me gusta, me gusta. Nunca había leído nada de Rilke.
Salu2 buenos, bonitos y baratos.

José Miguel Ridao dijo...

Dyhego, estudié doich un par de años, y con eso, un diccionario y una pizca de imaginación me da para traducir de aquella manera. Me alegro de que te gustara. Un abrazo.

José Miguel Domínguez Leal dijo...

Gracias a ti, tocayo. Por cierto, que puedo decirte con toda sinceridad que me gusta más tu traducción que aquella en que leí el soneto (cf. R. M. Rilke, "Cuarenta y nueve poemas". Selección, traducción e introducción de Antonio Pau, ed. Trotta, 2008). Enhorabuena. Un abrazo.

Herodes Antipas dijo...

Enhorabuena por tu entrada. Yo me quedé en el inglés de bachillerato... Un abrazo y enhorabuena por tu blog.

Herodes Antipas dijo...

por cierto Rylke, es uno de mis favoritos...

Liliana G. dijo...

¡Precioso Ridao! Aunque no entiendo un comino de alemán, te doy mi voto de confianza por la traducción.
Será que la poesía se entiende con los sentimientos aunque el idioma y la razón algunas veces nos dejen rezagados.

Besotes.

Máster en nubes dijo...

Me has dejado sin habla, JM,. Qué barbaridad, traduciendo alemán que es facilito ¿eh? El poema traducido -no entiendo alemán ná de ná- es precioso y me recuerda eso de que la tierra les sea leve, es precioso. Y cuánto cuesta dar tierra a alguien que quieres, qué anti natural te parece.

Gracias, ay, qué cosa tan tonta me ha entrado, que me he emocionado, seré tonta.

José Miguel Ridao dijo...

Bien contento quedo con tus palabras, José Miguel, viniendo de un amante de la poesía. Gracias.

Bienvenido, Herodes, y gracias. Si fuera por lo que aprendemos en el colegio pocos idiomas sabríamos, por desgracia.

Ya ves, Liliana, juego con eso. Espero que no entre nadie que hable bien alemán, ¡glup!

Aurora, lo difícil sería traducir al alemán. Con unos pocos conocimientos y un diccionario, el resto (y el reto) para traducir poesía es buscar el ritmo, el metro y las palabras adecuadas.
Veo que te ha llegado el poema, a mí también. Es una maravilla.

Abrazos múltiples.

Las hojas del roble dijo...

Buena cosa, Ridao

Mono Burgos dijo...

No sabía que sabías alemán. ¿Cuántos tesoros tienes aún por descubrir?.
La verdad es que no conocía este poeta, gracias por presentarmelo.

Un beso

Pd: Lee mi comentario del post de ayer que lo he mandado con retraso.

Alejandro Muñoz dijo...

Veo que Rilke ha corrido mejor suerte que Bécquer.
Me quedo con la versión alemana, por supuesto. ¿No presumen muchos de ver películas en versión original? Pues yo leo poesía en alemán... y me entero de lo mismo que cuando leo a eximios poetas españoles.

Un abrazo, y ve pensando en esas ranas pechugonas.

José Miguel Ridao dijo...

Gracias, neunundsechzig (69, vamos).

Hombre, mono, saber saber... Es buen poeta este Renemari, ¿verdad? Ahora leo tu otro comentario.

Álex, hoy te sales. No me extraña que te enteres de lo mismo, a mí me pasa con la poesía en chino. Incluso me llega más que la de algunos eximios. Esas cagaditas de mosca tienen su algo...
No tenía previsto que las ranas fueran pechugonas. En fin, veré qué puedo hacer.

Abrazos rainermarianos.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Joder Ridao, me has dejao planchao de nuevo.

¡Si lo leen los puristas se corren!

José Miguel Ridao dijo...

Pues que me avisen antes para que me retire...

José María JURADO dijo...

Vielen Dank!!
Rilke es mi poeta de cabecera.
Preciosa traducción.

Esto del deutsch también lo tenemos en común. A mí, digan lo que digan, me parece el idioma más bello de la tierra (claro que no sé griego clásico).

José Miguel Ridao dijo...

Además de bonito, el alemán es un idioma riquísimo. Gracias a ti, José María.