La lucha contra la nada es horrenda. Una batalla desgarradora y perdida de antemano, un agitar los brazos a ciegas buscando aferrar al enemigo invisible, hasta que llega el cansancio infinito y la lucha cesa, se extinguen las fuerzas y ya no hay guerra, sino sufrimiento, peor que todas las heridas de una batalla sangrante. Si alguna vez la desesperación te ha llevado a correr buscando algún sitio donde guarecerte y has comprendido que no lo hay en todo el universo, entonces has mirado a la cara al reverso de la vida.
Van pasando las horas y no tengo
manera de vivir la vida mía.
Me he tapado los ojos y contengo
las ganas de acabar con la agonía.
Anton Bruckner
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*Anton Bruckner. Caricatura de Pablo Morales de los Ríos *
Parece que actualmente Anton Bruckner (1824-1896) no está muy de moda.
Tiene detractores y es...
Hace 23 horas
20 comentarios:
Por eso mismo tienen consuelo, José Miguel, los que no han perdido la fe, porque es esa fe la que les salva de la nada.
Un abrazo, Javier.
Monsieur RIDAO:
¡Awantarse tos, que hoy tenemos fiesta en Murcia y tenemos puente y no tragajamos hasta el lunes, y tenemos tres días de fiesta, y no tenemos que ir al curro, y no tenemos que madrugar y tenemos tres días de fiesta, y tenemos puente...!
¿Se nota que te lo estoy restregando por la cara?
Jejeje, es broma.
1/2 felicidades por tu mediosanto, y la otra mitad se completa por ser padre.
La reflexión que haces es tremenda, tío. Yo lo he sentido alguna vez y me entra una angustia vital, y sentirse que no eres nada que te deja desgarrao.
Mu fuerte, mu fuerte, tío.
No deberías bloguerar cosas tan duras.
Hala, me voy a disfrutar de mis tres días de puente.
¿Te he dicho que tengo TRES DÍAS DE PUENTE?
JEJEJEJEJE
Niño, que bien leer esta "tu" prosa sobre la vida, y que buena reflexión.
¡FELICIDADES!
Y mushoooooos abrazos
Ps: te recuerdo que me debes unas cuantas cervezas cruzcampo. Y no "semeorvida"
Magníficamente escrita la prosa y el poema que refuerza la idea. Me ha gustado mucho. Y estoy de acuerdo, no se puede luchar contra la nada.
Un abrazo.
Ya lo decía Michael Ende.
Saludos
Se puede luchar, pero siempre se pierde. Que gran reflexión y los chistes para la tertulia.
Un beso y buen fin de semana.
Tranquilo Ridao,...todos nos hacemos mayores...no hay remedio...
Besos, jeje y felicidades por partida doble.
Felicidades, tocayo. Veo que encaras con tonos grises el fin de semana. Viva la belleza, aunque sea triste. Un abrazo.
Lo malo José Miguel es cuando se llega a la desespèración, no tener a nadie o nada que te de alicientes para seguir viviendo.
Felicidades dobles. Abrazos
Javier: ...los que no la han perdido, los que no la han encontrado o lo que no la han buscado. Incluso muchas veces ante una situación así se pierde la fe, creo yo.
Muchas gracias, Dyhego. No todo van a ser escatologías tipo 2. Disfruta de tu puente.
Gracias, artista. Ya caerán esas Cruzcampo.
Abrazos.
Muchas gracias por tus palabras, Paco.
No sé lo que decía, Torcuato. Me has pillao.
Eso es, Ángeles, en la tertulia mejor los chistes, que si cuento estas cosas me echan.
Más abrazos.
Muchas gracias, mangeles. Yo ya lo tengo asumido.
Igualmente, tocayo. Yo busco la belleza en la tristeza.
Eso es la pena negra, Pasión, aunque todo acaba. Muchas gracias por tus felicitaciones.
¡Buen fin de semana a todos!
Hacer la guerra a la nada sólo nace del miedo... Y al final es guerrear contra uno mismo.
Más vale vivir y no hendirse en el miedo que mata la mente.
Un abrazo.
Ridao, "La historia interminable" de Michael Ende, es todo un tratado de como los seres sucumben ante la nada y da unas cuantas claves para luchar contra ella.
Saludos
Buenos versos, Ridao, muy buenos.
Tu prosa y tu verso me ha calado el alma, Ridao, en la desesperanza que transmiten está la belleza del transcurrir en la vida. Me has dejado sin palabras (y eso es difícil).
Besotones.
Sí, Alegre, pero a veces uno se ve envuelto en esa guerra sin quererlo.
Creo que la voy a leer, Torcuato, aunque no me gusta el género fantástico. Gracias.
Se agradecen tus palabras, Julio.
Pues para dejarte sin palabras has dicho unas muy bonitas, Liliana. Desesperanza y belleza van de la mano. es una visión muy lúcida.
Abrazos de lunes.
Cuando uno encuentra con frecuencia el reverso de la vida, que tan bien acabas de relatar, le ocurre como a Chauteaubriand, que exclamaba: "la vida me sienta mal".
Un beso
Eso pasa, Mery, y después viene la indigestión...
Un beso.
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