lunes, 16 de enero de 2012

El sueño de la muerte



A veces conviene leer a Quevedo antes de emprender el camino, y buscar consuelo en la muerte, como la muerte lo busca en nosotros.
Fui con ella donde me guiaba, que no sabré decir por dónde, según iba poseído del espanto. En el camino la dije: -Yo no veo señales de la muerte, porque a ella nos la pintan unos huesos descarnados con su guadaña. Paróse y respondió: -Eso no es la muerte, sino los muertos o lo que queda de los vivos. Esos huesos son el dibujo sobre que se labra el cuerpo del hombre; la muerte no la conocéis, y sois vosotros mismos vuestra muerte, tiene la cara de cada uno de vosotros y todos sois muertes de vosotros mismos; la calavera es el muerto y la cara es la muerte y lo que llamáis morir es acabar de morir y lo que llamáis nacer es empezar a morir y lo que llamáis vivir es morir viviendo, y los huesos es lo que de vosotros deja la muerte y lo que le sobra a la sepultura. Si esto entendiérades así, cada uno de vosotros estuviera mirando en sí su muerte cada día, y la ajena en el otro, y viérades que todas vuestras casas están llenas della y que en vuestro lugar hay tantas muertes como personas, y no la estuviérades aguardando, sino acompañándola y disponiéndola. Pensáis que es huesos la muerte y que hasta que veáis venir la calavera y la guadaña no hay muerte para vosotros, y primero sois calavera y huesos que creáis que lo podéis ser.
Francisco de Quevedo. Los sueños.

7 comentarios:

L.N.J. dijo...

Es precioso J.Miguel, no lo conocía, y ese final siempre de los que me gustan; como este texto que viene a decir lo mismo:

Hace mucho tiempo, en Japón, le ofrecieron un farol de bambú y papel a un hombre ciego que visitaba a un amigo por la noche, para que volviera a casa con él.

_No necesito un farol-dijo él-. Para mí la luz y la oscuridad son una misma cosa.

_Ya sé que no necesitas un farol para hallar tu camino -replicó su amigo-, pero debes llevarlo porque, si no tienes uno, alguien puede tropezar contigo.

El ciego se puso en marcha con el farol y antes de que hubiera llegado muy lejos, alguien se dio de bruces con él.

_¡Mira por donde vas!- le gritó al desconocido-. ¿Acaso no ves este farol?.

_ Tu vela se ha apagado, hermano-replicó el desconocido.

* *

No sé quién es el autor del relato.

Besitos.

Er Tato dijo...

El verano pasado releí el Lazarillo de Tormes, El Buscón y algún que otro clásico del Siglo de Oro, y me quedé gratamente sorprendido de la nueva perspectiva con la que los leí.

Por cierto, una curiosidad, ¿desde cuándo el laísmo es laísmo en castellano? Lo digo porque, igual que me pasó este verano, me sigue chocando leer frases como "En el camino la dije..." A ver, algún filólogo de prestigio de esos que visitan tus andurriales...

Un abrazo notequeaná

José Miguel Ridao dijo...

A mí también me ha sorprendido, no sólo ese laísmo, sino también esta frase, por otro lado antológica: "Esos huesos son el dibujo sobre que se labra el cuerpo del hombre". Sería "sobre EL que se labra". Una de tres: o en aquellos tiempos no se daba tanta importancia a las minucias filológicas, o era Quevedo el que no se las daba, o es que las normas eran otras. Yo ahora podría indagar por Internet y quedar de puta madre dándote una respuesta, pero mejor dejamos que lo hagan los filólogos, que no es plan de quitarles el poco trabajo que tienen.

Un abrazo yavaqueandomenosero

Dyhego dijo...

Monsieur Ridao:
Si no entiendo mal, la muerte sólo existe en el momento en que se apropia del exvivo. Va tomando la forma de aquel del que se apropia.
Pero pensemos en cosas alegres, buen hombre: en..., en..., en... ¡Jolines!
Saludos.

José Miguel Ridao dijo...

En eso mismo, Dyhego, en eso mismo. Pero vamos, que es mejor que nos hagamos amigos de esta señora, y así nos quedamos más tranquilos.

Un abrazo.

pedro ramos dijo...

Llevo un buen rato pensando en ¡Jolines!, y no acabo de ver los efectos beneficiosos de hacerlo. Será que me falta práctica.

José Miguel Ridao dijo...

Pues viene hasta en la RAE: "interj. coloq. eufem. U. para expresar irritación, enfado, asombro..." En este caso creo que es acojone, más que nada...