lunes, 12 de noviembre de 2012

Lo que es un Claustro


Hoy ha tocado claustro. Apasionante. Tres horas del reloj, de cuatro a siete, menos mal que he llegado temprano y he pillado sofá; aún así se me ha quedado pegado el culo, y eso que no era de escay. Ciento nueve profesores convocados; faltó alguno, pero el ambiente era tremendo, de partido grande, sólo faltaban los puros -algún nostálgico recordará los claustros de tabaco negro hasta las trancas y ceniceros desbordados-. Orden del día: lo de siempre; es decir, las chorradas de siempre que no llevan a ningún sitio, porque hace tiempo que los claustros de profesores ni pinchan ni cortan, pero traigo aquí un par de detalles inquietantes, señal de los tiempos que vivimos, y los que nos quedan por vivir.

- Se había enviado una carta al servicio de inspección firmada por el Claustro donde se referían las temperaturas alcanzadas en algunas clases durante los meses de calor. Respuesta de los inspectores: el Claustro no es nadie para enviar una carta; en todo caso lo pueden hacer sus componentes a título individual.

- Los miembros del Consejo Escolar pertenecientes al Claustro nos indican que por ley no pueden informarnos durante la celebración del claustro de los acuerdos que allí se tomaron, así que ruegan que una vez se levante la sesión, y en plan amiguetes, nos quedemos los compañeros a oír lo que tienen que decirnos (yo he optado por volver a casa y redactar estas líneas).

-La directora del centro informa que si un alumno pide ver un examen los profesores tenemos la obligación no sólo de enseñárselo, sino de... ¡hacerle fotocopias y dárselo al padre! Eso sí: la financiación de la copia (sic) corre por cuenta del alumno.

Algunas cosas son surrealistas, otras indignantes, más de una da bastante miedo, y la mayoría toca grandemente los cojones. El de Inspectores de Educación es claramente un cuerpo de comisarios políticos, y los equipos directivos son cada vez más percibidos como colaboracionistas (si no pudieran emplearlo en mi contra diría que al estilo de la Francia de Vichy). En cuanto a los pobres alumnos, la Administración se empeña en presentarlos como enemigos, y el profesor se atrinchera convenientemente, pocas salidas dignas le quedan.

¡¡Con lo bonito que es enseñar, con la mayor libertad posible, sin papeles!!

10 comentarios:

Alonso CM dijo...

Ahhhhhhhhhhhhhhh. Magnífico microrrelato de terror.
Como sabes, yo también conocí aquellos ceniceros a punto de convertir el claustro en un enorme mar de colillas y ceniza.
Me recuerdan un periodo feliz en el que se argumentaba y discutía con libertad, sin que la inspección tuviera huevos de imponer cortapisas.
Ahora los claustros se hacen para barnizar de democracia la falta de autonomía de los centros educativos. Se redactan las actas, se leen y luego los políticos se limpian el culo con ellas...
No sigo porque me caliento.

Muy bien, José Miguel. No hay callarse.

Er Tato dijo...

¿Ves como te estás conviertiendo en un peligroso liberal? Y además, algo misántropo...

¡Coño, si estás empezando a parecerte cada vez más a mí! Eso sí, yo tengo bastante más pelo. ;-P

Abrazos claustrofóbicos

Dyhego dijo...

Monsieur Ridao:
¡Pero qué me dice usté, buenhombre! Si en los claustros se lo pasa uno pipa: se cotillea de lo lindo, te enteras de los tejemanejes de la gente, te quedas a comer y todavía te enteras de más cotilleos y algunos hasta juegan al bingoclaustro...
Salu2 claustrales.

Juan Fco Romero del Castillo dijo...

Sr Ridao: Le recomiendo una nueva aplicación que habemos descubierto en mi centro, consistente en el guasap de papel, o sea un folio con un bolígrafo. No hay problema de cobertura y, al finalizar el mismo, la destructora del centro, llamada Deborah, se encarga de no dejar rastro para ojos demasiado curiosos. Se lo pasa uno pipa, pero hay que disimular y no reírse, que luego la gente te mira más de la cuen y sospechan.

Por no hablar de las competencias, que a saber lo que son.

gatoflauta dijo...

Hombre, yo no sé muy bien lo que serán las competencias. Pero las incompetencias, eso sí, lo tengo clarísimo. ¡Hay tantas!

Fernando Moral dijo...

Espero que tu entrada posterior a esta sea un homenaje a The Wasteland y no lo que creo que es...

Abrazos animosos.

José Miguel Ridao dijo...

Fernando: más que Wasteland se trata de Fallow Land. Disculpas a todos.

Abrazos agradecidos.

Rocío. dijo...

Ridaooooo,aonde estas metío,nos tienes mu abandonaos,mira que como te ponga unas velas negras,te vas a enterá lo que se te va a a caeeeeer.Cuidadín que no te va a gustaaaaar.

Alf dijo...

Hacía mucho que no andaba por estos andurriales, me encanta ver que sigues en forma
Se te echa de menos en las ultimas reuniones maristeñas
Un abrazo
Vargas

Aprendiz de brujo dijo...

Ridaorr, pecadorrrr, donde estás, qué es de tu vida?.
Por los mentideros se escucha que te han hecho asesor de Wert;-y que estás detras del borrador; y que tu cuasitocaya Ridau te desea de forma desmedida.
DA SEÑALES DE VIDA, HOMBRE.
Un abrazo para todos.