martes, 22 de octubre de 2013

ETA y la civilización


Dice hoy Trapiello, con mucho tino y oportunidad, que “los primeros en despreciar la justicia suelen ser los que más la reclaman, si les conviene”. Y da rabia, mucha rabia, pero así son las leyes: no se puede condenar a nadie por despreciarlas (sí por vulnerarlas), ni impedirle que  se acoja a ellas. Es lo que nos diferencia del hombre de las cavernas, que lo arreglaba todo a garrotazos. Ahora, si nos matan a un hijo sólo cabe denunciar al criminal y esperar que se aplique la ley vigente en ese momento. Estado de Derecho, creo que se llama eso; o civilización, según algunos…

P.S. Y a ver si se deja de hablar pronto del tema, que bastante publicidad internacional están recibiendo estos cabronazos.

2 comentarios:

Dyhego dijo...

Pues nada, que excarcelen también al tío ése que mató a tantos jóvenes noruegos; o al tío ése de Serbia que liquidó a tanta gente; o ése norteamericano que abatió a tantos estudiantes...
¡Asco de leyes y asco de políticos!
Salu2 indigna2, monsieur Ridao.

José Miguel Ridao dijo...

En fin, Dyhego... En Noruega es peor, creo que el máximo de cárcel es de 21 años, los que va a cumplir ese HP, peor que un etarra.

Abrazónicos.