Por fin he desenmascarado la ingeniosa farsa que me ha mantenido vivo, me alegro infinitamente. Me ha costado, era cuestión de tiempo. Ahora que han acabado los engaños, que se ha desnudado la verdadera dimensión de la tragedia, ahora que por fin están excluidas del vocabulario la esperanza y, sobre todo, la ilusión, es cuando urge finalizar la tarea sagrada para poder partir cuanto antes.
¿Se puede aumentar la felicidad nacional?
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A riesgo de convertirme en el Tío Matt de Los Fraggles, vengo de nuevo a
hablarles de otro artículo que escuché presentar en una conferencia a la
que asist...
Hace 19 horas
1 comentario:
:-(
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