Por fin he desenmascarado la ingeniosa farsa que me ha mantenido vivo, me alegro infinitamente. Me ha costado, era cuestión de tiempo. Ahora que han acabado los engaños, que se ha desnudado la verdadera dimensión de la tragedia, ahora que por fin están excluidas del vocabulario la esperanza y, sobre todo, la ilusión, es cuando urge finalizar la tarea sagrada para poder partir cuanto antes.
El menosprecio de lo bello
-
Un artículo en Posmodernia, sobre esta tendencia feísta, suicida y
creciente, de creer que señalando lo feo frente a lo bello tenemos una
representación má...
Hace 13 horas
1 comentario:
:-(
Publicar un comentario