miércoles, 30 de septiembre de 2009

martes, 29 de septiembre de 2009

Recuerdos del futuro


¡Qué terrible la soledad desértica
de los que al fin alcanzan el Olimpo!
Esas almas dejadas a su suerte,
enterradas en vida con honores
de estatua venerada los domingos
por bandas de palomas indecentes.

Y más injusta es otra soledad:
la de aquellos que nunca pretendieron
durar en los recuerdos del futuro,
y vieron que tampoco en el presente
podían reconocer ningún recuerdo,
que no eran más que hoyos en la arena
esperando a que suba la marea
para llenarse... y desaparecer.

Nada se gana con esa mirada
atrás, a lo que ya nunca seremos.
Quien se asoma a ese pozo sólo encuentra
agua turbia y recuerdos solitarios.

viernes, 25 de septiembre de 2009

Solución al acertijo. ¡Si Keynes levantara la cabeza!

Hablaba el lunes de cómo es posible que se levante la economía abriendo y cerrando zanjas, como decía Keynes, o abollando coches para que los talleres tengan trabajo. Toda actividad económica debe generar un valor añadido, y las anteriores no lo hacen; incluso la segunda genera más bien un "valor sustraído". Entonces, ¿era Keynes un retrasado mental? Desde luego que no, en mi opinión fue una de las mentes más preclaras que ha dado la ciencia económica, aparte de cultivador de la poesía y la pintura y miembro del grupo de Bloomsbury. Intentaré explicar en pocas palabras cómo veo yo esta aparente contradicción.

Keynes era firme partidario de la intervención del Estado en la Economía en una época de crisis, pues consideraba que de no hacer nada la situación podría mantenerse indefinidamente. Él proponía aumentar la demanda agregada a través del gasto público, confiando en el llamado efecto multiplicador, según el cual el gasto público empleado en aumentar la demanda tendría un efecto beneficioso muy superior sobre la economía. Para ello, lógicamente, el gobierno ha de obtener dinero, y se puede caer en el déficit público, algo que Keynes justificaba en contra de la opinión de la ortodoxia económica, que consideraba prioritario mantener el presupuesto equilibrado.

Y es en ese marco teórico donde dice su frase famosa, que traduzco literalmente: "El gobierno debería pagar a la gente por excavar hoyos en el suelo y luego rellenarlos". Pero como suele ocurrir en estos casos, casi nadie conoce el entorno en que se dijo esta frase y su continuación. Keynes mismo se planteaba una objeción a su pregunta, en boca de un crítico imaginario: "¡Pero eso es estúpido! ¿Por qué no pagar a la gente por construir carreteras y colegios?" Y el mismo Keynes responde: "De acuerdo, pagémosles por construir escuelas. La cuestión es que no importa lo que hagan con tal de que el gobierno cree puestos de trabajo".

En resumen: Keynes estaba exagerando para ilustrar su teoría. Es como si yo digo que es mejor meter a los niños en una jaula antes de que estén andando por la calle. Evidentemente, mejor que en una jaula están en el colegio -bueno, tan evidente no es, pero ésa es otra cuestión-. Y lo más gordo del caso es que... ¡¡El gobierno español ha tomado al pie de la letra las palabras de Keynes!! El plan E consiste en abrir y cerrar zanjas, es un gasto absolutamente estéril, igual que lo ha sido el modelo productivo basado en el ladrillo. Aquí se presume de aplicar recetas económicas keynesianas y se está haciendo el gilipollas. Pero señor, ¿no es mejor construir un hospital o un colegio antes que ponerle flores a una rotonda o cambiar el pavimento a una plaza que lo renovó hace dos años?

No es por comparar (o sí), pero las medidas del gobierno de Obama también están siendo de corte keynesiano. En los Estados Unidos también están, literalmente, abriendo y cerrando zanjas, pero sucede que antes de cerrarlas meten fibra óptica y dan la posibilidad de instalar energía geotérmica. Además del empleo directo que se crea con las obras, en el futuro se crearán puestos de trabajo en el sector de la alta tecnología, de alto valor añadido, y la fibra óptica hará posible una reducción en el precio de la conexión a la banda ancha, reduciendo costes empresariales. Por si eso fuera poco, las familias que instalen energía geotérmica en sus hogares tendrán menos consumo de energía, reduciendo la factura energética del país, además de los beneficios que esto supone para el medio ambiente.

Eso es valor añadido, señores, con dos cojones, y no lo que hace nuestro gobierno, que ni sabe de Economía ni quiere saber. Con que le voten ya le basta. A lo mejor es que tenemos lo que nos merecemos, o lo que se merecen los votantes, o igual es que somos un país de analfabetos económicos, no sé muy bien qué pasa, pero algo pasa.

Si Keynes levantara la cabeza... se cambiaría de nombre, al menos en España.

P.S. Si alguien no entiende la entrada, lo podemos solucionar en un par de tardes...

jueves, 24 de septiembre de 2009

Busca


Yo busco un pentagrama

donde encerrar mis versos
y así hacer que suenen más que hablen,
que sientan más que piensen,
que vuelen alto y después caigan,
que rompan moldes, abran bocas,
canten, rían, lloren,
y si fuera necesario
mueran más que vivan.

Yo busco una música callada,
un silencio entre dos notas,
un vacío que llene,
una frase que no diga nada
pero lo diga todo,
una espada hecha de letras,
una lanza de palabras,
una palabra lanzada
hacia tu rostro,
hacia tu sexo,
hacia tu entraña.

Yo busco todo eso
y un día lo encontraré,
y ya nunca más importará
de lo que hablen mis poemas.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Crónicas de un pueblo: la municipal

Después de pasar una temporada larga en Alájar, cuando vuelvo a la capital me parece otro mundo, y viveversa: en la escasa hora y media que tardo en ir de Sevilla a Alájar para pasar un fin de semana me parece haber viajado poco menos que a la luna. Para que veáis la diferencia de mentalidad entre la ciudad y la sierra, os cuento hoy una anécdota que nos ocurrió este verano.

Andábamos hacia el final de agosto y, como mi hermano Jorge se casaba en septiembre, Lola, mi mujer, buscó una modista del pueblo para hacerle el traje para la boda; muy buena, por cierto, hasta organiza desfiles de moda flamenca para las romerías de la zona, y estaba encantada de hacer un traje de fiesta, pues por allí salen pocos. El caso es que hubo que ir varias veces a medir, a cortar, prueba por aquí, ajuste por allá... En una de éstas, Carmen, la modista, había quedado una tarde con Lola para hacer una última prueba. Esa mañana habíamos salido a hacer un sendero toda la familia menos Ignacio, a quien dejamos en casa con Loli, una amiga ya más que empleada, que nos ayuda con los niños y la casa. A mediodía llamaron a la puerta y, al abrir Loli, se dio de bruces con la municipal del pueblo. Ella pensó, como es lógico, que tenía el coche mal aparcado o alguna cosa por el estilo, pero no era por eso: venía ¡a dar recado de que esa tarde Carmen no podía recibir a Lola! Como no tenía el teléfono, a la buena señora no se le ocurrió otra cosa que dar la razón a través de las fuerzas del orden, que para algo estarán, pensaría...

martes, 22 de septiembre de 2009

Bloguerías (VIII)


1. El blog es la zanahoria de los escritores perezosos.

2. No dejes para mañana lo que puedas colgar hoy.

3. La inspiración viaja al blog más rápido que al papel.

4. Tabú bloguero: escribir más de una entrada diaria.

5. Otro tabú: convertir una entrada en un ensayo.

6. La blógica es a los escritores engreídos lo que la lógica a los políticos.

7. Si bebes no comentes.

8. A más comentarios de ida, más comentarios de vuelta.

9. A más comentarios de vuelta, más comentarios de ida.


10. A más comentarios, menos tiempo para hacer entradas.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Acertijo económico

Como hace tiempo que no hablo de economía, os voy a plantear hoy un acertijo o, más bien, una paradoja que, de simple que es, los economistas nos peleamos por resolver.

Resulta que el gran Keynes dijo en una ocasión que en épocas de fuerte desempleo es mejor tener a la gente abriendo zanjas y luego tapándolas antes que estar ociosos. Así al menos tienen trabajo y pueden gastar dinero y de ese modo mejorar la situación económica. Esto es parte de una teoría, lógicamente, bastante compleja, y él lo justificaba en situaciones donde era necesario aumentar la demanda agregada (bueno... no sigo).

Imaginad que un sector está en crisis, por ejemplo los talleres de automóviles. Una manera de levantarlo sería que el gobierno pidiera una cuadrilla de voluntarios que, martillo en ristre, abollaran todos los coches que se encontraran, para así ganar clientes para los talleres.

Algo más cercano y actual: el plan del gobierno español de levantar media España haciendo obras inútiles, Plan E creo que se llama, con su virgulilla y todo encima de la E. Cuesta un pastón (que hemos pedido prestado, por cierto), pero la gente está trabajando, poco menos que abriendo y cerrando zanjas.

Otro ejemplo relacionado con esto: tras la Segunda Guerra Mundial Alemania estaba, como es sabido, devastada, literalmente borrada del mapa, y diez años después ya era una potencia económica. Algunos achacan el milagro alemán (y, por ende, el japonés) a que como estaba todo destruido había mucho trabajo por hacer.

Corolario: quememos edificios, destruyamos carreteras, levantemos zanjas, tapémoslas, y así la gente tendrá trabajo, y así acabará la crisis. ¡A ver quién me ata esta mosca por el rabo!

P.S. La solución (mi solución) al acertijo, el viernes.

sábado, 19 de septiembre de 2009

Castrati: una cuerda extinta

En 1922 murió Alessandro Moreschi, el último castrato. Con él acababa una época de la historia del canto, se extinguía una raza cruel pero también angelical. Existe alguna grabación en pizarra, pero nadie puede saber hoy cómo sonaban en realidad los castrati; sólo podemos hacernos una idea por las descripciones de sus contemporáneos, que los adoraban como hoy se adora a las estrellas de la ópera, o incluso más. Puede que su voz fuera algo parecido a esto:



Se trata del aria Alto giove de la ópera Polifemo, de Nicola Porpora. ¡Qué dulzura en el ataque (0'53'')! La línea de canto es continua, homogénea en los graves (3'12'') y en los agudos (3'58''). Pero claro, la grabación tiene truco: es una mezcla realizada para la película Farinelli il Castrato entre las voces de un contratenor y una soprano. El contratenor, aun cantando en falsete, es sólido en los graves, y las sopranos tiene solvencia en los agudos, pero no había un ser humano que tuviera ambas virtudes; lo fabricaron en el siglo XVI, cuando la Iglesia prohibió a las mujeres cantar en los coros pero el público seguía demandando los agudos, y los compositores seguían componiendo en ese tono. La única manera de cubrir esa demanda era hacer que los niños nunca perdieran su voz angelical, e incluso con el tiempo la educaran y perfeccionaran hasta un límite desconocido hasta el momento, y ya de paso, al ser en definitiva hombres, desarrollaron un registro grave que ninguna mujer podría adquirir. En definitiva, la técnica de la castración fabricó el instrumento vocal más perfecto nunca visto.

Los castrati fueron la fuente de inspiración de los grandes compositores del siglo XVIII, su época de oro, con Haendel y Porpora a la cabeza, que compusieron numerosas óperas específicas para su voz. La mayoría de ellos se convertían en unos desgraciados, marginados por la sociedad, marcados por su condición. Pero los que triunfaban... ¡Ah, esos se convirtieron en dioses! Carlo Broschi, el gran Farinelli, cantó para Luis XV de Francia y vivió como un príncipe en la corte española de Felipe V y Fernando VI. Era admirado por los hombres y deseado por las mujeres (la castración no impedía otros disfrutes). Nunca un cantante alcanzó tal poder, tantas riquezas y una posición social tan encumbrada.

Por fortuna, el tiempo de los castrati ha pasado, pero uno no puede dejar de imaginar su voz maravillosa inundando los escenarios del barroco, como una recompensa a la barbarie, como un homenaje a todos esos niños pobres sacrificados en el altar de la música.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Preguntas sin respuesta


Demasiadas veces me pregunto
demasiadas cosas que nunca
debiera haberme preguntado.
¿Para qué buscar una respuesta
donde no la hay?
Vida es vida,
y muerte es muerte.
Yo sé que vivo
y que moriré.
Si no pregunto tendré tiempo
de responder por mí
y por los míos.

jueves, 17 de septiembre de 2009

La rosa de Shakespeare

Hoy quiero dedicar esta entrada a mi Julieta particular, a cuyo balcón subí hace hoy exactamente diez años para arrebatarla de la tutela paterna por los siglos de los siglos.


A raíz de las dos rosas de la entrada de ayer, he recordado los versos inmortales de Shakespeare en Romeo y Julieta:

What's in a name? That which we call a rose
by any other name would smell as sweet.

Que podría traducirse por algo así como:

¿Qué hay en un nombre? Eso que llamamos rosa
tendría la misma fragancia con cualquier otro nombre.

Así habla Julieta a Romeo (en inglés suena incomparablemente mejor) para conjurar el único obstáculo que se impone a su unión: el de un mero nombre, Montesco. ¿Qué es Montesco?, pregunta la amante. O, be some other name! (¡Oh, sea otro tu nombre!). El genio de Shakespeare supo captar ese detalle, esa evidencia que a muchos se escapa, de que las palabras están sólo para representar el objeto que denominan, pero nunca para suplantarlo. A veces, muchas veces, miramos el nombre antes que la persona, y cometemos el mismo error que quien alaba la calidad de un vino por la belleza de la etiqueta, antes incluso de haberlo probado.

Para cerrar la entrada dejo tres paráfrasis de los versos de Shakespeare que me niego a traducir, para no herir sensibilidades.

What’s in a name? That which we call a shit
by any other name would smell as shit.

What’s in a shit? That which we call a fly
by any other shit would fly ten miles.

What’s in a throne? That which we call my blog
by any other throne would smell as hell.

P.S. Que quede claro, para evitar malentendidos, que esto no es un regalo de aniversario.

P.P.S. Ah, y la dedicatoria termina cuando empiezan las paráfrasis.

P.P.P.S. ¿Os habéis fijado en el cuadro, la prestancia que tenía hace diez años? Pues aún he mejorado.

P.P.P.P.S. Aunque por poco me dejo los güíbols en el intento.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Soneto perfumado

Hoy dedico la entrada a Liliana, mi más fiel seguidora. Además se lo debo, nunca debí manchar su cuaderno de esta manera.


Hoy pongo en tu cuaderno estas dos rosas
en vez del pastelón del otro día
y espero así borrar, Liliana mía,
el tufo que ha dejado, entre otras cosas.

No era mi intención herir las fosas
nasales de quien lee tu poesía
pero es que había andado todo el día
en ciertas posiciones poco honrosas.

¡Qué empaque, qué tamaño, qué presencia!
¡Qué forma de enroscarse, qué buen tono!
La pena es que fue toda una indecencia.

En vez de haberlo usado como abono
lo puse en tu ventana sin clemencia.
¡Eso hay que reservarlo para el trono!

martes, 15 de septiembre de 2009

Noche sin fondo


Lágrimas de luna
mojan la noche
muerta en mi alma.

Viento del alma
suena lejano
¡y está tan cerca!

Olor cercano
a noche callada
y a miedo.

Miedo de vivir
muerto en la luz
de las tinieblas.

Sombra tenebrosa
negra como el negro
fondo sin fondo.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Verdades educativas


Esto es lo que le importa a la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía la calidad en la enseñanza.


Esta es la utilidad que le encuentran muchos padres a los colegios.


Esto es lo que piensa un servidor, profesor de instituto y de universidad, de las autoridades educativas de este país.



P.S. Igual me expedientan estos cabrones. Ya me defenderéis, ¿no?

P.P.S. Bien pensado, tampoco es tan mala idea lo de la jaula...

domingo, 13 de septiembre de 2009

¡Vivan los novios!

Ayer se casó mi hermano Jorge con su novia, Amelia. Y lo hizo en un sitio especial, la preciosa localidad gaditana de Zahara de los Atunes, ya citada por Cervantes en La ilustre fregona. El marco, incomparable: la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Carmen, un antiguo saladero, como lo atestigua su espectacular bóveda de ladrillo, transformado en capilla por los duques de Medina Sidonia para celebrar misas diarias en las visitas que solían realizar a sus almadrabas.

Ya mi amigo Javier Sánchez homenajeó a los novios, cosa que le agradezco enormemente. Poco más se puede decir ante un acontecimiento como éste que desear lo mejor a la pareja. Así lo intenté hacer yo en la ceremonia, donde me hicieron el honor de pedirme que pronunciara unas palabras al final. Para terminar el pequeño discurso, les dediqué los versos más sencillos que me salieron:

La senda que conduce
a vuestra felicidad
pasa hoy por esta iglesia
en un pueblo lleno de luz,
de viento y de mar.
Un pueblo que ya será
para siempre vuestra casa.

Recordaréis este día
no por las campanas,
ni por los nervios y las risas.
Siempre será para vosotros
el final de una vida
y el comienzo de otra
más auténtica,
más feliz,
más viva.


Felicidades a los novios, de todo corazón.

sábado, 12 de septiembre de 2009

Paquera

Francisca Méndez Garrido. La Paquera de Jerez, Reina de las Bulerías. El poderío en estado puro, una verdadera fuerza de la naturaleza. Su voz era honda y potente como un terremoto. Cuando arrancaba al principio de una bulería (tirí titrí tirí...) era capaz de pegar contra el respaldo del asiento a los asombrados oyentes de los auditorios flamencos. Eso en sus últimos años, porque esta mujer, como tantas otras, tuvo que deambular por tablaos y fiestas de señoritos durante la posguerra para salir adelante. En esa época sólo unos privilegiados pudieron disfrutar de su arte. Eran otros tiempos, más duros, pero donde el flamenco era también más auténtico y más hondo.

El vídeo que ofrezco al final habla por sí solo. La Paquera tenía 54 años cuando lo grabó, una edad que para el flamenco, a diferencia de otros estilos musicales, es de plenitud, pues el cantaor alcanza esa mezcla de sabiduría y hondura que el cante requiere. El arranque (24'') es característico, pleno de potencia, aunque en esta ocasión no sube en la escala hasta las alturas donde ella solía habitar cuando era más joven. Todo el cante respira alegría y personalidad por los cuatro costados. Por ejemplo, en 1'14'', "dolor de mare mía..." se desborda en su grito de desgarro (1'20''), y así hasta el final, derrochando arte.

Como anécdota, contaré que mi primer trabajo fue en la Cámara de Comercio de Sevilla, y recuerdo que mi jefe era un catalán muy peculiar, aficionado al flamenco y a la juerga, y por no sé qué azares del destino resulta que era amigo de la Paquera. Era digno de ver cuando le llamaba por teléfono a la oficina (¿Eztá Joze?), los jartones de reír que se pegaban los dos por teléfono, todo un director del departamento de comercio exterior y esa gitana tocada por el duende de Jerez. Y es que la música, en este caso el flamenco, es más humana que todas las diferencias sociales, de raza y de cultura.

Por desgracia nunca la vi cantar en directo, y eso que tuve las entradas para verla en la Bienal poco antes de su muerte, pero al final no pude ir. La imagen que tengo de ella es de verla muchos veranos en Rota, donde solía pasar temporadas, sentada en un velador tomando el fresco, digna y orgullosa. Una cosa está clara: a esa mujer no le enseñó nadie a cantar, ese estilo inimitable se mama y se lleva en la sangre.



Retrato de la Paquera: Marvin Steel, 2009. Extraído de su blog: http://bulerias-decordoba.blogspot.com/

P.S. No es por cebarme, pero es digna de ver la indumentaria del guitarrista. Si la vista no me engaña, tiene una camisa blanca estampada con ¡fresas!

viernes, 11 de septiembre de 2009

Confesiones (III)


1. A veces hago como que trabajo y escribo en el blog.

2. A veces hago como que escribo en el blog y me escaqueo de los niños.

3. A veces hago como que me escaqueo de los niños y me dan p’al pelo.

4. Hago bolindrongos mientras espero en los semáforos.

5. Y no os digo el uso que les doy.

6. No puse una lavadora hasta pasados los 30.

7. Ahora pongo dos lavadoras al día, y un lavavajillas, y no sé cuántos pañales cambiados... y no sigo que me se subleva el macho ibérico que llevo dentro.

8. Lo de
centímetros treinta y ocho era una fantasmada.

9. ... ni en parao, ni al ralentí ni a toda máquina.

10. ... vamos, ni con el
jet stender.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Divagaciones blogueras

Hoy iba a colgar un poema antiguo, pero no me apetece. A veces el blog juega malas pasadas, lo usamos de escaparate de nuestras vanidades, o de piedra de toque de nuestro talento, o de nuestra falta de talento, y no es que eso sea malo, pero a veces cansa, o más que cansar da un poco de respeto. Hay veces que uno se desnuda aquí, y otras lo único que hace es pasar de refilón, como diciendo aquí estoy yo pero sin mojarse mucho. Supongo que depende de la personalidad de cada uno, pero también del estado de ánimo; el blog es un termómetro de nuestra vitalidad; yo a veces tengo fiebre de 40, y otras no llego a 36, y eso se ve en las entradas, vaya si se ve. Se equivoca quien dice que oculta su personalidad en el blog, que tiene "engañados" a sus lectores. Más bien se engaña a sí mismo, cuanto más trata de ocultar más se le ven las vergüenzas. ¿Para qué enseñarlas? Es mejor mostrar lo que tenemos de bueno, y eso se consigue escribiendo con sinceridad. Quien es sincero consigo mismo encuentra lo mejor que hay en él, y si tiene un blog lo muestra a los demás sin complejos. Se desnuda, sí, pero lo hace porque no tiene nada que ocultar.

No sé por qué, pero no me apetecía colgar ese poema. Lo dejaré para otro día.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Colección educativa

Este verano ha habido en estos entornos blogueros una pequeña fiebre de entradas en torno al poder de un título, ya sea en una novela, un poema o una entrada en el blog. Hasta en tres ocasiones creo haber escrito yo sobre el asunto, y en la primera, Títulos por escribir, proponía títulos pretendidamente ingeniosos para futuros escritos, basados en el uso de la paradoja (el método es revolucionario: primero se piensa en un título y luego se escribe el libro). Ahora, con el comienzo de curso, se me ocurre algún que otro título adicional:

- El inspector comprensivo: para una novela de ciencia ficción.

- Papeles, más papeles: comedia al estilo de los Hermanos Marx.

- La docencia, una vocación realizada: libro de autoayuda (falta nos hace...).

- El prestigio de ser profesor: novela ambientada en el siglo XIX.

- Padres y escuela, educando al alimón: folleto editado por la Junta de Andalucía, empleado para hacer avioncitos.

- El corporativismo en la profesión docente: de la serie "Quimeras del siglo XXI".

- Dialogando con los alumnos (perdón, Dialogando con el alumnado): libro y CD acompañado de guía de audición y coraza protectora.

- Si Séneca levantara la cabeza: instrucciones para el programa informático andaluz de gestión académica.

Si alguien se anima a escribir, le cedo el copyright.

martes, 8 de septiembre de 2009

A vueltas con la rana

Una de las cosas a las que he dedicado el tiempo este verano es a leer y reflexionar sobre poesía. También he escrito bastantes poemas, algunos de los cuales he colgado en el blog, y, cómo no, han salido a relucir los ubicuos haikus, la sensación poética del momento (ya va durando ese "momento"). Incluso mantuve una interesante conversación con el insigne Matsuo Bashō.

Con este bagaje haikuiano partí una mañana de finales de agosto a caminar por el sendero de los molinos, en Alájar, que discurre junto a una ribera donde hay restos de molinos antiguos. Se trata de un camino muy umbrío, agradable para hacer en verano (en otoño más); precioso, como todos los de la sierra de Aracena. Así de contentos íbamos paseando Lola y yo, con el bebé Gonzalito en una mochila y Jaime y Miguel yendo y viniendo (siempre hacen el doble de kilómetros). Yo, en mis ensoñaciones, entre comentario y comentario sobre el paisaje y gritos a los niños, iba pensando, no sé por qué, en los haikus, y de repente me topé con el estanque de la fotografía.


Se trataba del estanque perfecto para que saltara una rana. Algo parecido le debió de suceder a Bashō cuando compuso su haiku inmortal. Pero claro, seguro que no tenía niños alrededor, así que dije a mi santa y dilecta esposa que siguiera el camino con los niños, que yo les alcanzaba en un ratito, y me aposté junto al estanque, esperando disfrutar de la misma sensación que el padre de los haikus cuando el primer batracio se decidiera a brincar.

Pasaban los minutos y en el agua sólo se movían esos insectos feos con patas muy largas, pero la rana no aparecía. Yo pensaba que la paciencia es algo muy oriental, y seguramente lo de Bashō no fue llegar, sentarse y saltar la rana, así que continué un buen rato en mis trece, hasta que, dado lo improbable del éxito de mi misión, y ante la evidencia de que la pacencia no es la mejor virtud de mi media naranja, desistí del intento y seguí el camino desprovisto del ansiado momento zen. Mientras alcanzaba a mi familia, supongo que fruto de la frustración del instante, compuse el siguiente haiku:

un viejo estanque
ni rastro de la rana
haiku... jodersu

domingo, 6 de septiembre de 2009

Diáblogos

Que nadie piense por su título que mi entrada de hoy está relacionada con Lucifer; es mucho menos impactante. La idea me vino hace un par de semanas, cuando leí esta interesante entrada en el blog de Alejandro Martín Navarro, donde reflexionaba en torno al verdadero sentido del diálogo y lo poco que se dialoga en la sociedad actual, y los blogs no son precisamente una excepción. Curiosa y paradójicamente, en los comentarios a la entrada se establecieron, además de intercambios de información, varios diálogos ciertamente auténticos y enriquecedores, donde una de las "nuevas verdades" sobre las que se alcanzó un mediano consenso fue que el blog es un medio idóneo para establecer diálogos, pero sin embargo no se aprovecha salvo en contadas excepciones.

Verdaderamente, gracias a mi blog he aprendido mucho y he mantenido diálogos muy interesantes con muchas personas a las que no conocía antes y con las que difícilmente me habría encontrado si no llega a ser por nuestro amigo Mr. Blogger. Sin ir más lejos, últimamente algunas de mis entradas han propiciado comentarios muy fructíferos, como por ejemplo ésta, donde se dialogó en torno al concepto de castidad.

A mi modo de ver, es cierto que el blog tiene muchas virtudes como vehículo para el diálogo, pero también presenta no pocos inconvenientes. A continuación expongo una selección de unos y otros (algunos de ellos ya fueron apuntados en la entrada de Alejandro).

Ventajas

- La entrada y su título presentan claramente el asunto sobre el que se dialogará; es un punto de partida que se puede estructurar adecuadamente, cosa que difícilmente se produce en los diálogos cara a cara.

- En el blog el número potencial de "contertulios" es elevadísimo.

- No es necesaria una coincidencia física en el espacio, gracias al uso de Internet.

- Tampoco es necesaria una coincidencia en el tiempo: las entradas permanecen abiertas, y el diálogo puede sostenerse durante días (o el tiempo que sea necesario).

- Como bien señalaba Alejandro, el tiempo que media entre un comentario y su respuesta da tiempo para madurar la información recibida, cosa que no sucede en los diálogos cara a cara.

- Es cómodo: se dialoga haciendo uso del ordenador, aparato al que normalmente dedicamos bastante tiempo de trabajo y de ocio. Se puede aprovechar, por ejemplo, un descanso en nuestras tareas.

- Los comentaristas están, en muchos casos, bien formados para dialogar. El hecho de que la mayoría de ellos mantengan su propio blog dice bastante en este sentido.

- La comunicación es bastante impersonal, al no haber contacto físico. Esto elimina o, al menos, reduce, ciertas "interferencias" que se dan en los diálogos cara a cara, derivadas de la personalidad de los participantes (por ejemplo, el carisma, la presencia física, la extraversión o introversión...).

Inconvenientes

- Al no existir contacto físico la comunicación se empobrece (miradas, gestos..., emociones en definitiva). Como ya expresé anteriormente, esto puede también ser una ventaja.

- Normalmente los blogs no se han abierto pensando en el diálogo, por lo que los comentaristas no están prestos a dialogar, al menos no todos. Para sacar el máximo partido al diálogo, sería conveniente solicitar la participación en este sentido, como he hecho yo en esta entrada, pero hay que reconocer que esto no es muy operativo.

- En los comentarios existe una tendencia, difícil de romper, al asentimiento y la "glorificación" del autor de la entrada, cosa que resulta nefasta para un verdadero diálogo.

- Los comentarios pueden estar sesgados, pues normalmente los comentaristas de un blog son habituales, y se sienten identificados con el autor del mismo, por lo que pueden faltar puntos de vista de personas a las que no les interese el blog en cuestión.

- Cuando se hace una nueva entrada en un blog en cierto modo se "sepultan" las entradas anteriores. No es que se cierre el diálogo, pero sí se reduce considerablemente el número de comentarios (en todo caso, siempre se mantendrá el diálogo más tiempo que cuando se hace cara a cara).

- Se necesita cierto "poder de convocatoria" por parte del propietario del blog.

- Si la entrada es muy larga se desincentiva su lectura, pues es una especie de norma que las entradas en los blogs deben ser breves (me temo que la acabo de incumplir).


Sólo me queda decir que, como no podía ser menos, mi intención con esta entrada es propiciar un verdadero diálogo. Se me ocurren algunas ventajas e inconvenientes adicionales, pero aprovechando vuestra amabilidad prefiero que me las digáis vosotros, y así convertimos esta entrada en la vara de medir su veracidad ( a ver qué pasa con el último inconveniente que cito).

sábado, 5 de septiembre de 2009

La diva divina

Cuando en ópera hablamos de una diva, inmediatamente se nos viene a la mente la imagen esbelta de Maria Callas, esa joven norteamericana de origen griego que llegó a la cumbre del canto e hizo del estrellato su vida, hasta el punto de no poder soportar que nadie la superara. No sé si será una leyenda, pero se cuenta que en 1965, cuando sus mejores años hacía tiempo que habían pasado, hizo del célebre dueto de la ópera Norma una lucha sin cuartel, donde la protagonista resultó derrotada por la Adalgisa de Fiorenza Cosotto, hasta el punto de tener que ser llevada inconsciente a su camerino. Ese día el papel de Norma se quedó huérfano, y hasta hoy no ha encontrado un sustituto siquiera lejano al de esa griega tocada por los dioses.

¡Norma, siempre Norma...! Si Callas fue la diva, con mayúsculas, su papel fetiche fue el de esa ópera de Bellini, y el aria por la que siempre la recordaremos se titula, curiosamente, casta diva. La música es bellísima, tan sobrenatural como el mundo de leyendas celtas donde está ambientada. Debió de ser impresionante contemplar en directo cómo una sacerdotisa druida con una voz que sólo los dioses le podían haber concedido hacía esa conmovedora plegaria a la luna. Se trata de un aria endiablada; o se canta bien o no se canta, y después de escuchar a la Callas, las interpretaciones actuales nos parecen todas mediocres.

La grabación que ofrezco a continuación es del año 1960, cuando su voz estaba ya en declive. ¡Quién lo diría oyéndola! Si ya impresionan los agudos en el vídeo, imaginaos lo que debía de ser oírlos desde el patio de butacas. Conviene escuchar el aria conociendo la letra, que ofrezco a continuación del vídeo.

Ya al atacar la primera nota nos damos cuenta de que estamos ante una cantante excepcional. La voz surge esplendorosa y a la vez enigmática, y pronto llega a cumbres inalcanzables para otros mortales (1'21''). Cantar en esa tesitura durante más de cinco minutos, con esa emoción, con esa técnica y con esa facilidad, no es que no sea fácil, es que resulta increíble. Maria Callas fue uno de esos seres a los que no hay que juzgar por cómo vivieron, sino por lo que legaron después de su vida a la humanidad, y ella regaló un don inmenso recibido quién sabe de dónde, puede que de la misma luna.



Casta diosa que con tu esplendor de plata
iluminas estos antiguos y sagrados bosques,
vuelve hacia nosotros tu hermoso semblante
sin nube y sin velo.

Templa, oh diosa,
templa estos ardientes corazones,
templa su celo audaz,
y la paz que en el cielo haces reinar
derrama sobre la tierra.

Pero para este momento
aún faltan dos noches.
Entonces será el momento
de afilar la sagrada hoz,
cortar el muérdago
e invocar a la nocturna diosa.

viernes, 4 de septiembre de 2009

Aforismos audioparlantes


1. Si quieres ganarte a la gente, escúchales y diles lo que quieren oír.

2. Si quieres ganarte un amigo, escúchale y dile lo que no quiere oír.

3. Si quieres perderlo, repíteselo un par de veces más.

4. Si quieres escapar de alguien, ni le escuches ni le hables.

5. Si escuchas pero no oyes, ve al otorrino; si oyes pero no escuchas, ve al psicólogo.

6. Si no puedes escuchar con el oído, escucha con la vista.

7. Si no puedes hablar por la boca, habla por los ojos.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Algo


No hay verdades como puños.
No hay certezas,
ni sentencias,
ni designios.
Algo sí hay, seguramente,
algo que se mueve,
o que está quieto.
Nadie sabe qué es
y todos creen que lo saben.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Un título patético

Hace tiempo que no hablo del ínclito Stieg Larsson. Os puedo asegurar que no me he acordado de él en todo el verano, no hay más que repasar mis entradas de julio y agosto. Pero como es imposible vivir sin toparse con él, ahí que me he dado de bruces con una portada enorme al entrar en una librería después de dos meses. El sello de sus libros es inconfundible, esa mujer embutida en un trajecito rojo y sentada en diversas posiciones, pero lo que me ha llamado la atención es el título de la novela: "La reina en el palacio de las corrientes de aire". No sé cuál será el original sueco, pero se han cubierto de gloria. Cualquier escritor consagrado escribe una obra maestra y le pone ese título y es que no vende ni cien ejemplares; pero claro, como se trata del fenómeno sueco, venderá millones.

P.S. No lo he leído ni lo voy a leer, pero seguro que es una mierda.

P.P.S. Me acabo de dar cuenta de que la palabra mierda sólo la he escrito en entradas sobre Larsson; voy a tener que psicoanalizarme.

P.P.P.S. Inauguro la etiqueta Larsson (primer paso en el psicoanálisis).

P.P.P.P.S. Vaya mierda de etiqueta...

martes, 1 de septiembre de 2009

¿Pilas recargadas?

Sí... ¡y un cuerno! De todos los tópicos que se suelen decir, ése es uno de los más falaces. En primer lugar, yo no tengo ni pilas, ni baterías ni nada por el estilo, sino un espíritu que está más o menos animoso. Pero bueno, pasando que sea una metáfora un tanto dudosa (tiene guasa que me comparen con el conejito de Duracell), en caso de tenerlas, yo, al menos, llego al final de las vacaciones totalmente descargado, y no por mis cuatro churumbeles, sino que siempre me ha pasado, desde mis tiempos de soltero. Y es que el primer día de trabajo, cuando me encuentro de nuevo con los compañeros (esta tarde me toca), inevitablemente hay alguien que me dice: “qué, volvemos con las pilas cargadas, ¿eh?”. A veces hasta lo acompaña con unas palmaditas o, lo que es peor, con unos tortacitos en el pescuezo. No veáis la gracia que me hace. ¡Qué ahe tiene la gente! ¡Pilas cargadas! Pero si llegué ayer por la noche a Sevilla y fue bajar del coche y no poder ya con mi cuerpo... Y la noche ha sido de aúpa. ¡Vaya calor, igualito que en Alájar! Si alguna vez tuve pilas me las he dejado allí seguro.

Pues eso, ahora lo que toca es enchufar el cargador y poco a poco reponer el nivel de carga hasta un nivel más o menos decente, que me permita sobrevivir, mal que bien, hasta que la velocidad de crucero llene la batería del todo y me permita dejar las luces encendidas unas horas con el motor apagado; a veces hasta consigo conectar el piloto automático, incluso dando alguna que otra clase.

P.S. Y encima esta mañana he ido a coger el coche, que se ha tirado dos meses de vacaciones, y no me ha arrancado. Diagnóstico del mecánico: batería descargada...