Justo es decir que mi entrada de hoy ha sido inspirada por esta otra de Enrique Baltanás, donde alaba la originalidad de ciertos títulos de libros. En concreto, los dos que propone están basados en una paradoja más o menos clara. Al hilo de esta entrada, se me ocurre que un buen procedimiento para buscar un título es encontrar primero una buena paradoja, construir el título basándose en ella, y finalmente escribir el libro.
Haciendo este ejercicio, propongo varios títulos para novelas, ensayos y tratados varios:
- Disfrutando del aburrimiento: el libro sería un peñazo, pero el título lo salvaría.
- El brillo de la oscuridad: para una novela de terror.
- Nostalgia del futuro: ya titulé así un poema.
- La religión agnóstica: hay quien tiene fe hasta para no creer.
- El agnosticismo religioso: éste igual me animo a escribirlo.
- Del amor y otros odios: valdría para una novela al estilo de García Márquez.
- La lógica de la LOGSE: éste lo dejo para un pedagogo.
Termino con uno de autoayuda:
- Cómo disfrutar de unas vacaciones con niños: si tuviera tiempo, lo escribiría en estos días de asueto...
P.S. Si alguien se anima, podemos llegar a un acuerdo en cuanto al copyright del título.
Bemoles
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BEMOLES Me pregunta mi buen amigo Diego Morales por qué la palabra bemoles
ha acabado siendo sinónimo de esa palabra trisílaba que todos usamos en
expresio...
Hace 14 horas
16 comentarios:
De todos, el más paradójico con mucho es el de encontrarle la lógica a la Logse; aunque la tiene, la tiene...
Pues yo me he pasado un porrón de años enseñando bajo sus designios y no se la he encontrado, Enrique. Menos mal que ahora viene la LOE, prodigio de sensatez y sentido común...
Me encanta "Disfrutando del aburrimiento", es un título para relajarse sin complejos...
Podemos llegar a un acuerdo sobre el copy y también sobre el contenido y escribirlo entre los dos... jajajaja
Cariños, José Miguel.
Escribe el de las vacaciones, me hace falta Ridao.
El título es lo de menos si el libro es bueno: al final se convierte en una pos pedante o en una estrategia comercial.
Un abrazo, Ridao.
El último es muy especial, si es que el libro quiere ser fiel al título, jeje.
La de cosas que tienes empezadas, piensa que un título pide realidades que lo acompañen.
A ver si vuelves de Alájar con media docena de libros bajo el brazo;-)
Besos para toda la tropa, Ridao.
Hago lo que puedo para controlar la blogueína... pero ya ves que caigo de vez en cuando.
Siempre he pensado en la idea de escribir algo a partir de su título y para ello es esencial dar con el toque mágico, como acabas de hacerlo tu. Todos los que enuncias me parecen estupendos y te animo a que empieces por el primer capítulo del agnosticismo.
Qué ocurrente eres, sevillano. Como te dicen por aquí mis antecesores, a ver si vuelves cargado de obras; Dios lo quiera.
Un abrazo y que disfrutes de toda la familia y las vacaciones.
Perdona mi sentido tan práctico, pero si yo fuera tú escribiría y ya el último en plan libro de autoayuda, en un pis-pas, 60 páginas y ya.
Te forrabas y la primera edición se acabaría rápido, estoy convencida.
Un abrazo
Aurora
El acuerdo está hecho, Liliana, te cedo el 50% del copy gratis y lo escribimos juntos. Empiezas tú con el primer capítulo lo más aburrido que puedas, y yo intento hacer el segundo más aburrido aún, y luego tú... ¡Nos lo vamos a pasar de miedo!
Un beso, sigo envidiando tu invierno.
Ya no me da tiempo, Javier, lo dejamos para las vacaciones que viene, busco editor...
Sí, Julio, pero es que a veces hay malos libros con malos títulos y se venden un huevo. Mira los de Larsson. "Los hombres que no amaban a las mujeres" eds patético.
Olga, me temo que me tendré que conformar con media docena de títulos. Los libros, para cuando empiece el cole, ahora estoy de maniobras con la tropa.
Ah, déjate llevar por la blogueína, es una droga legal...
Un abrazo fuerte.
Volvemos a coincidir en cosas sorprendentes, Mery. Igual me animo con el agnosticismo, si Dios quiere...
Otro abrazo para ti, que duermas bien y que el vino te acompañe.
Qué alegria, Aurora, de nuevo por mis andurriales. Es un buen consejo el tuyo, conozco a más de uno y más de dos que lo comprarían, sólo por el título.
Un abrazo bestsellero.
Pues a mí el que más me ha impresionado ha sido el de “La lógica de la LOGSE”; vamos, casi tanto como andar por un pasillo largo y oscuro y, de repente, encontrarme con las gemelas esas de "El resplandor". Aunque, no sé yo, si no ha sido más paralizante la impresión ante el “prodigio de sensatez” de la LOE. En mi opinión, modesta naturalmente, sólo Sthephen King sería capaz de escribir libros con tales título y asunto.
Un saludo mientras me repongo del escalofrío.
Me alegra verte por aquí, Antonio. Ciertamente, son títulos terroríficos, pero se me ocurren otros aún peores:
- El inspector comprensivo.
- Papeles, más papeles.
- La docencia: una vocación realizada.
...
No sigo, creo que esto da para otra entrada.
Un abrazo.
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