domingo, 8 de mayo de 2011

Te revoir, ô Carmen!


Los primeros recuerdos que tengo de la ópera vienen de un LP de Plácido Domingo que me compré en la adolescencia. Era una grabación de sus primeros años, con una voz joven y brillante, donde interpretaba arias de ópera y canciones, y me fascinó desde la primera escucha. Me recuerdo poniéndolo en el tocadiscos una y otra vez, escuchando embelesado Una furtiva lagrima, Ach so from, Catari, Celeste Aida… Debo al tenor madrileño gran parte de mi afición por el bel canto. Cuando crecí escuché a muchos otros tenores, grabados y en directo, y por encima de todos al gran Alfredo Kraus, que me dejó clavado en el asiento de la Maestranza en su papel de un joven Wether de 70 años. Comprendí que hubo tenores más grandes que Domingo, pero no muchos, y su voz siempre será para mí el recuerdo del despertar a la belleza de un arte inconmensurable.

Una de las grabaciones de ese disco mítico era el aria La fleur que tu m’avais jetée, de la ópera Carmen. El papel de Don José viene a Domingo como anillo al dedo, y en este vídeo se revela, aparte de como un grandísimo cantante, como un excelente actor, haciendo totalmente creíble el papel de Don José. Entre la música de Bizet y la voz y la prestancia de Domingo es difícil sustraerse al arrebatado romanticismo de esta ópera. La ovación al final (sí, se puede -se debe- interrumpir una ópera cuando la ocasión lo merece) fue de apoteosis total. Qué envidia no haber estado allí. Ah, y si no se os ponen los vellos de punta al escuchar el aria, yo de vosotros me lo haría mirar.



La flor que me arrojaste
permaneció en mi prisión,
marchita y seca; esta flor
mantuvo siempre su dulce aroma;
y durante largas horas,
sobre mis ojos, cerrando mis párpados,
me embriagué de este olor
¡y por la noche te veía!
Yo te maldecía,
te detestaba, y me preguntaba:
¡por qué tuvo el destino
que ponerla en mi camino!
Después me acusaba de blasfemia,
y sólo sentía en mi interior,
sólo sentía un único deseo,
un solo deseo, una sola esperanza:
¡volver a verte, oh Carmen, sí, volver a verte!
Porque bastó que aparecieras,
que me lanzaras una mirada,
para que te apropiaras de mi ser,
¡oh Carmen mía!
¡Y tú eres mi dueña!
¡Carmen, te amo!


La fleur que tu m'avais jetée
dans ma prison m'était restée,
flétrie et sèche, cette fleur
gardait toujours sa douce odeur;
et pendant des heures entières,
sur mes yeux, fermant mes paupières,
de cette odeur je m'enivrais
et dans la nuit je te voyais!
Je me prenais à te maudire,
à te détester, à me dire:
pourquoi faut-il que le destin
l'ait mise là sur mon chemin!
Puis je m'accusais de blasphème,
et je ne sentais en moi-même,
je ne sentais qu'un seul désir,
un seul désir, un seul espoir:
te revoir, ô Carmen, oui, te revoir!
Car tu n'avais eu qu'à paraître,
qu'à jeter un regard sur moi,
pour t'emparer de tout mon être,
ô ma Carmen!
Et j'étais une chose à toi!
Carmen, je t'aime!

7 comentarios:

Luis Valdesueiro dijo...

Deliciosa aria.

José Miguel, echa un vistazo al verso donde aparece traducido "sur mes yeux". Algún diablillo le ha puesto gafas a esos ojos, gafas sin graduar, ya que el oído no lo nota.
Saludos.

José Miguel Ridao dijo...

¡Bueno, esto es para nota! Muchas gracias, Luis. Hace un tiempo me avisaste de una parecida, que no cogí a la primera, pero sí un tiempo más tarde para mi sonrojo. Menos mal que estás ahí, "hojo" avizor.

Rocío. dijo...

Preciosa aria,si señor.
Ahora vamoa vé Ridao,me mandaron a Sevilla a la clausura de la feria,y yo toa contenta,me vestí pa la ocasión,con un clavel rojo reventón en mi rubia melena nórdica,con una peineta colorá,pa agradá a os sevillanos,pero te busqué por toa la feria,pa ve si podía entrá por el morro en las casetas,y ná,pregunté por ti,por don Ridao de las altas esferas,y no te conoce ni dios,vamo que yo allí,con el rebujito en la mano,por toa la calle,que parecía que hacía botellón,ya no voy mas a la feria,que venga la feria a verme a mi,menos mal que has puesto una música preciosa hoy,y eso te salva,que acabé mú jartita de buscarte por toa la feria.
Un beso operistico.

Mery dijo...

Es que hay arias y voces únicas (y eso que Carmen no es una de mis óperas preferidas).
En estos días ponen en Madrid La Traviata, tengo que mirar por si aún consigo entradas.

Un beso

José Miguel Ridao dijo...

Amo a ve, Rocío, ¿no me has leído que este año me he quedado sin feria? Anda que has venido en buena fecha. Cualquier otro año mi garbo, prestancia y donosura habría sido un foco imposible de evitar, y no habrías ni tenido que preguntar por mí. Mira que sois las de Málaga...

Qué suerte, Mery. Aprovéchate tú que puedes. Ya me contarás...

Dos besos.

soylapaqui.com dijo...

Ridao,cariño desde que oigo tus operas estoy mas intelectualizada.
Mira que no ir a la feria de Sevilla,Ridao yo porque estaba fuera que si no me voy también con la peineta colorá y los tacones lunares.

José Miguel Ridao dijo...

Pues nada, quedamos para el año que viene en mi peazo caseta, que la tengo que amortizar.