viernes, 20 de julio de 2012

George Borrow, el racismo y los gitanos españoles del XIX


Una de las manifestaciones más claras del problema del racismo se da en la relación de los gitanos con el colectivo predominante en las zonas donde viven, lo que algunos de ellos llaman hoy payos, palabra que no aparece con ese sentido en el vocabulario caló hasta muy recientemente. La presencia de los gitanos en la península ibérica data del siglo XV, y al poco tiempo de llegar ya sufrieron persecuciones. Pueblo errante por antonomasia, siempre fueron una minoría de nula influencia en la vida política del país, algo favorecido por el hecho de carecer de asentamiento fijo. Parece ser que este hecho fue la causa de la persecución decretada en tiempos de los Reyes Católicos, que al buscar la homogeneidad cultural y religiosa de la península no estaban dispuestos a tolerar un pueblo libre campando por su reino. Al margen de estos ataques desde el poder establecido, estimo que la principal fuente de conflicto y, seguramente, racismo, fue el modo de vida de los gitanos, que en muchos casos se dedicaban a robar bienes y ganado y embaucar a los que no eran de su raza. Resulta muy interesante la visión que ofrece el viajero inglés George Borrow, que deambuló por nuestro país cinco años con el objeto de imprimir biblias sin anotaciones y distribuirlas entre el pueblo. Borrow fue un personaje curiosísimo: hablaba y traducía decenas de lenguas, entre ellas el caló, pues a los 7 años se escapó con un gitano inglés a un campamento y convivió un tiempo con ellos. Borrow llega a la península en 1835 con 32 años, procedente de Rusia, donde había estado estudiando la lengua manchú para traducir a ella el Nuevo Testamento. Su relato empieza con la llegada a Lisboa y la travesía de las comarcas del Alentejo, y cautiva inmediatamente con la vividez de las descripciones: es un mago que ilumina para sus afortunados lectores la España negra de la primera mitad del XIX. Inmediatamente Borrow se mezcla con los gitanos, pueblo con el que se siente más cómodo que con los españoles, y que le acogen como a uno de su raza. No parece "don Jorgito", pues, muy sospechoso de escribir en contra del pueblo calé, y en su narración, aparte de referir los abusos y vejaciones cometidos contra el pueblo gitano, continuamente describe los robos y crímenes cometidos por éstos. Es más, a la hora de despreciar a la otra raza, los gitanos se puede decir que superan a los que ellos llaman despectivamente "busne", extraños. Tras un diálogo entre Borrow y su amigo Antonio, gitano de extremadura, donde le expone su intención de difundir la biblia para acabar con los crímenes cometidos por ambos bandos, el gitano responde:
You speak of robbery, cruelty, and murder. There are too many Busne, brother; if there were no Busne there would be neither robbery nor murder. The Calore neither rob nor murder each other, the Busno do; nor are they cruel to their animals, their law forbids them.
Hablas de robo, crueldad, asesinato. Hay demasiados busne (no gitanos), hermano; si no hubiera ningún busne no habría robos, ni asesinatos. Los calore (gitanos) no roban ni se matan entre ellos, los busne si lo hacen; ni son crueles con sus animales, la ley se lo prohíbe.
Un pueblo errante siempre se cree el centro del mundo, no está programado genéticamente para la convivencia. Tampoco suele tolerar en absoluto al extraño. A partir de ahí podemos pensar en qué es el racismo, cuáles son sus consecuencias y qué soluciones pueden aplicarse.

16 comentarios:

pedro ramos dijo...

Un mínimo comentario: todos los del mundo han sido, en origen, "pueblos errantes"; los primeros asentamientos son, según creo, cosa del Neolítico, tras una larga historia paleolítica de errancia. Dado que los genes humanos no son cosa que, desde entonces hasta ahora, haya cambiado sustancialmente, se sigue que todos, incluyéndonos al autor y a mí mismo, tenemos idéntico problema de "no estar programados genéticamente para la convivencia". Un poco de cuidado con los términos evitaría algunas barbaridades, pienso.

Fernando Moral dijo...

La identidad se establece por comparación, lo que implica la existencia de otro; esto es, si solo existiera un ser humano, no tendría identidad. El problema surge cuando los que proclaman su identidad como pueblo lo hacen negando o menospreciando a los otros. Como se puede ver, esa práctica se enfrenta al principio básico que he expuesto al principio.

Pedro, el hombre es su cultura, no sus genes. Si quieres una barbaridad, la tienes en afirmar que seguimos siendo nómadas por mor de la genética.

Un abrazo, gachó.

Juan Carlos Téllez Gracia dijo...

Estimado Ridao:

¿Qué solución nos das tú?

Salud, profesor.

Antonio López-Peláez dijo...

Los temas que te interesan, José Miguel, coinciden sorprendentemente con los que me interesan a mí. Con respecto a los pueblos nómadas, pego el link a un brevísimo relato que da cuenta de mi encuentro con ellos en Costa de Marfil, hace ya media vida:
http://antoniolopezpelaez.com/relatos/los-ultimos-salvajes/

pedro ramos dijo...

El problema es que el autor, con estos comentarios de tema racial, se está metiendo en un jardín del que, me temo, no sólo no sabe cómo salir, sino que lo que hace es meterse cada vez más adentro. Y, sin embargo, hay algunos principios básicos que le evitarían extravíos. Uno de ellos es que la responsabilidad es SIEMPRE individual; sacar la conclusión de que determinadas comunidades humanas son así o asá porque lo sean más o menos individuos, es tan falso como absurdo. Le contaré una historia, que es real. En los años 60, con ocasión de la emigración española a Europa, se produjo un crimen (si recuerdo bien, una violación seguida de asesinato) en un pueblo de un país nórdico, en el que los dos únicos extranjeros residentes eran dos españoles. La policía los vigiló de cerca, no porque tuviera la más mínima prueba contra ellos, sino porque estaba convencida de que aquello no podía ser obra de los naturales. Y, en efecto, pudo probarse que uno de los españoles era el autor del crimen. Saque JMR las conclusiones pertinentes, y atribuya a TODOS los españoles (o gitanos, o negros, o lo que se le ocurra) la barbaridad correspondiente. Sin duda que por allá alguno lo hizo: racistas los hay en todas partes. Y, con respecto al modo de vida de ciertas comunidades no "integradas" en la existencia general, pregúntese lo primero si los miembros de dichas comunidades tienen la misma oportunidad que los demás de educarse, trabajar y ser considerado uno más entre la población. Porque también, y durante milenios, se ha impedido el acceso normal de la mujer a toda una serie de actividades, de donde los machistas han sacado la sorprendente conclusión de que ellas son inferiores, ya que no han acertado a desempeñarlas igual que los hombres. Un poquito de por favor, oiga.

José Miguel Ridao dijo...

Los gitanos han sido siempre un pueblo nómada, hasta quizá los últimos cincuenta años (en España). En ese sentido hay un desfase de varios miles de años con los pueblos que establecieron asentamientos. Ignoro si ese tiempo es suficiente para desarrollar una carga genética, un gen de nomadismo, que no "errancia". Por intuición (sé que no vale) pienso que si se coge un bebé de una tribu mongola y se cría por una familia sevillana, algo asomarán sus genes. Si viene un genetista y me desdice pues muy bien, no pasa nada. Lo que sí veo es que aplicar el término "genética" a las razas es tabú, tanto como hablar del racismo, como puedo comprobar.

En cuanto al jardín, estoy muy contento de retozar en él, y no tengo intención de salir, uno tiene su opinión: los gitanos causan problemas de convivencia, y se aprovechan del Estado de bienestar, son numerosos los casos: en Sevilla, por ejemplo, les dieron los famosos pisos de las Tres Mil Viviendas y se dedicaron a vender las tuberías, destrozarlos... y por supuesto las familias no gitanas que viven allí tienen un infierno. En El Vacie, que creo que es el asentamiento chabolista más antiguo de Europa, han invadido una carretera local que pasa por allí con sus chabolas y está inutilizable. Si pasas por otra que hay cerca te apedrean. Es totalmente cierto el bajísimo índice de escolarización y cultura, pero todos los intentos son en vano, yo de verdad creo que el gitano, no sé si por genética o por cultura, no quiere tragar por la vida que le ofrecemos, no quieren adaptarse, es muy difícil cambiar esa cultura milenaria, y estimo que ello va en la raza. ¿Que esta opinión me convierte en racista? Todo está sujeto a debate, yo desde luego tengo la conciencia muy tranquila, y por supuesto me parecen atrocidades las cosas que se han hecho con gitanos, judíos y otras razas, desde el exterminio a la segregación, que insisto es un hecho en USA a día de hoy, y no sé la verdad qué solución se podría dar.

La verdad, y no lo digo por usted ni mucho menos, a veces me da la sensación de que somos gilipollas permitiendo cosas que en ningún caso se deberían permitir, y todo porque hablar de razas es un tabú, y muchos se escudan en ello.

En fin, sólo aspiro a que se expongan opiniones y se genere el debate, no creo que nadie haya dicho ninguna barbaridad en esta entrada; en cualquier caso, me tomo el calificativo en el sentido que le dan los argentinos.

Ah, Clochard: ¡ojalá tuviera la solución!

Abrazos, y gracias por comentar.

RIDAO BACALAO dijo...

Podríamos hablar también de los moros; sí sí, moros, moros, no magrebíes del Magreb: moros. Esos que mantienen que la mujer es propiedad del hombre y su testimonio vale la mitad ; esos que practican la ablación y lapidan a mujeres por ser(o decir que son) adulteras; esos que nos odian a los cristianos e infieles por ser como somos y planean y comenten atentados como el del 11m en Nueva York o 7J en Londres ( no incluyo el que 11m de Madrid porque éso de que lo cometieron los moritos de Lavapiés no se lo cree hoy ni Rub Al Cabra )
Yo creo que el factor genético puede ser causante de parte de nuestros comportamientos pero el factor cultural es mucho, muchímo más determinante.

José Miguel Ridao dijo...

Sí, yo también creo que el factor cultural es fundamental, pero me gustaría que alguien me dijera hasta qué punto puede influir también la genética.

Al hablar de nuestro pretendido racismo, solemos olvidar el racismo que nos profesan a nosotros.

pedro ramos dijo...

Un pequeño detalle: tanto en el atentado de las Torres Gemelas como en los de Madrid, hubo víctimas musulmanas. Quién sabe si en eso "influirá también la genética". Lo que está claro es que eso de que las responsabilidades son individuales, y que acusar a todo un colectivo (el que sea) es absurdo e injusto, cuesta de entender, a lo que parece. Qué le vamos a hacer. (Y, por cierto, ¿a qué se deberá que nadie, de entre quienes aseguran que lo ocurrido en Madrid obedeció en realidad a conspiraciones extrañas y oscuros intereses haya hecho lo único sensato en este caso, o sea, presentar una denuncia ante los tribunales europeos? ¿No habrán caído en ello? Pues ya es no caer,oiga).

Antonio López-Peláez dijo...

El único racismo merecedor de tal nombre es el occidental. Todos los demás resultan irrelevantes. Y, consecuentemente, rara vez se mencionan y jamás se combaten.

No cogé ventaja, ¡miarma! dijo...

En las Tres Mil, en el Vacie, Los Carteros y en otros barrios y asentamientos hay muchos que se dicen gitanos y no lo son.
Saludos.

José Miguel Ridao dijo...

He leído un interesante artículo de la revista Science, cuyo prestigio no ofrece dudas, que entre otras cosas dice:

“What is interesting and surprising is that Stone Age farmers and hunter-gatherers from the same time had entirely different genetic backgrounds and lived side by side for more than a thousand years, to finally interbreed,”

Vamos, que la carga genética de los cazadores-recolectores de la edad de piedra era enteramente distinta a la de los agricultores,

La verdad, no entiendo ese tabú de no poder hablar de genética al hablar de razas. Hay un ejemplo al respecto, muy ilustrativo: cuando en las olimpiadas del 36 Jesse Owens, como se sabe atleta de raza negra, dio un repaso a todos los arios alemanes delante de las narices de Hitler, éste salió diciendo que deberían prohibir a los negros participar en las olimpiadas, porque compiten con ventaja al ser más primitivos y estar más cerca del mono. Seguramente no estarán más cerca del mono, pero sí que tienen una carga genética que les hace más musculosos y potentes. Bueno, eso que se llevan, las parrillas de salida de los 100 m. están copadas por negros. Si Hitler, el racista más grande de la historia, quería justificar todos sus crímenes con la genética, eso no nos tiene que impedir hablar de ello objetivamente, partiendo siempre desde el respeto, e incluso como medio de aceptar a la otra raza.

El artículo:

http://paleorama.wordpress.com/2012/04/27/revista-science-cazadores-recolectores-geneticamente-diferentes-a-ganaderos-agricultores/

José Miguel Ridao dijo...

Antonio: es así, completamente. Un paradójico complejo de inferioridad, supongo.

Rafael: no sabía ese detalle. Lo cierto es que el problema está focalizado en un colectivo. Por ejemplo, si vives al lado del Vacie tienes un problema con el Vacie, vivan allí gitanos, húngaros o lapones. De todos modos, creo que más del 90% son gitanos, de ahí el racismo, y que paguen justos por pecadores.
Y a ver si me llamas para devolverte los libros, miarma...

Abrazos.

José Miguel Ridao dijo...

El artículo en inglés, mucho más completo que la reseña que ofrecí antes:

http://www.uu.se/en/news/news-document/?id=1808&typ=artikel&area=2&lang=en

Anónimo dijo...

Mirad,podeis hablar y hablar.pero yo tengo 3 vecinos gitanos.y estoy hasta la poll.que si k todo es muy bonito.pero k hago yo m tengo k joder.por k en mi pais hay mas de 1500000 de bichos de estos.a mi m han tocado 3.ojala todos vivierais con ellos y luego aqui hablamos.vale...
Ojala en mi pais no hubiera ni uno.lo digo en serio.esta gente no tiene derecho a estar en este mundo

Yanki dijo...

Estoy de acuerdo con Jose Miguel...hay que tenerlos cerca pasra saber la SUPREMA KK que son esa gentuza. Racista? Pues con mucha honra.