miércoles, 22 de enero de 2014

La eternidad de una semana


Por una sonrisa, un triunfo.
Cada mañana vences a la muerte
y en tu rostro renace la alegría
de los primeros tiempos.
Un día volverá el dolor, no tengas duda,
¿pero quién se preocupa del futuro?
Anoche mismo sufrías entre sueños
y al despertar volvió la luz a tu mirada,
aun sin abrir los ojos.
La vida es eso; morir, morimos todos,
y no tiene importancia
más allá de una pequeña estrella
que se apaga, y a lo mejor renace,
o no, está tan lejos y tan fría...

Pareces un pequeño duende
y te brillan los ojos al hablar,
y te pones a la altura de los niños,
y te enfadas por las mismas tonterías,
y ríes, sobre todo ríes,
porque la risa es un pedazo de felicidad
con el que nos desayunamos cada amanecer
desde hace una semana,
la eternidad de una semana.

2 comentarios:

Dyhego dijo...

Empatía,se llama, creo, con los hijos, creo.
Salu2, monsieur Ridao.

José Miguel Ridao dijo...

Gracias, mi empático y simpático amigo.