sábado, 25 de enero de 2014

Sebastian el andarín



No exageramos al decir que el joven J.S. Bach recorrió en su adolescencia y juventud miles de kilómetros a pie en pos de su mayor e único sueño: la Música. Mientras que compañeros de precocidad como Händel, Mozart o Mendelssohn asombraron al mundo antes de cumplir los veinte años con obras de una madurez increíble, Bach se dedicaba a copiar obras de otros a la luz de una vela. Como dice su biógrafo Klaus Eidam, "A otros les desbordaban las ideas, a Bach sus ansias de saber".

Hubo un instrumento que llamó poderosamente la atención del joven Bach muy por encina del resto: el órgano, una maravilla de la técnica incluso para los cánones actuales. Ya en 1695, huérfano de padre y madre, se fue a vivir con su hermano mayor Johann Christoph, organista en Ohrdruf, y quedó fascinado por las posibilidades del instrumento, aunque tenía rigurosamente vedado el acceso a él. En años posteriores fue alternando sus múltiples cambios de residencia con viajes para visitar a los maestros del órgano, tanto constructores como intérpretes, y ello siempre a pie, dada su falta de medios. Es famosa la visita que hizo al maestro Dietrech Buxtehude desde Arnstadt hasta Lübeck, en una caminata de casi cuatrocientos kilómetros sólo de ida. Allí pasó unos meses con el gran organista y quiso ser su sucesor, pero el precio a pagar era la mano de su hija, y al igual que hizo Händel dos años antes declinó la oferta (por desgracia, no se ha conservado ningún retrato de la dama). Con nuestras nuevas tecnologías, no cuesta mucho soñar con lo que Bach escuchó en aquellos meses pasados con el anciano maestro, aunque no podamos sentir tan fácilmente los olores, las visiones y los sentimientos de aquella época tan distinta, de aquellos músicos singulares.



3 comentarios:

Dyhego dijo...

A mí la que me pone es ésa que siempre ponen para dar miedo:
tiriríiiiii tiririr riiiiiii, tiririiiii tiriri ri riiiiii.
¡A ver si sabes cuál, es, mustruo de la música económica, jajaja!
Salu2, monsieur Ridao.

Anónimo dijo...

Supongo que puedes referirte a la "Tocata y fuga en re menor" para órgano, BWV 565. Pongo aquí enlace a una interpretación: http://www.youtube.com/watch?v=hHJOEO0Dgss

José Miguel Ridao dijo...

Efectivamente, la famosa Tocata y fuga de las películas...