Mostrando entradas con la etiqueta Paráfrasis. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Paráfrasis. Mostrar todas las entradas

lunes, 29 de septiembre de 2014

The not so Waste Land


…si lunga tratta
di gente, ch’io non avrei mai creduto
che morte tanta n’avesse disfatta.
Dante : Inferno, Canto I

El cadáver plantado por Stetson ha comenzado a florecer.
La Muerte, que a tantos ha deshecho,
no es más que un Sísifo arrogante e inútil.
I will show you fear in a handful of dust.
Y yo te enseñaré la luz
a través de un bosquecillo calcinado
en el infierno de los campos de Flandes.

jueves, 24 de febrero de 2011

Apuntes (LXVI): Los colores del ánimo


El ánimo, esa sustancia extraña que tiñe nuestra ilusión, cambia rápido del blanco al negro sin pasar por el gris. Un simple comentario o, mejor dicho, un silencio ante el ofrecimiento de las mejores prendas que uno tiene, y se precipita la absurda torre de papel que habíamos levantado con esfuerzo.


~

Yo me juzgo, otros me juzgan, el tiempo me juzga, y no me importa nada, pero si lo que se juzga es tu obra la cosa cambia. Duele más un hijo que el corazón propio.

~

Ofrecer lo mejor no es suficiente; es necesario tener algo bueno que mostrar. A veces duele el orgullo, y la humildad es una vieja estúpida y llorona.

~

Hoy he hablado de Pavarotti. Es una de mis pocas obsesiones; con todos mis respetos por sus numerosos admiradores, ese hombre gritaba en lugar de cantar.
~

También he hablado del silencio, despacio, suavemente, pero las palabras me han estorbado y la impotencia ha inundado mi discurso más brillante.

~

El poeta sigue aguardando inmóvil, y las cigüeñas llegan todas las noches a la misma hora, helándole la sangre, en el silencio de mil trescientos años.

~

Gigli sí que sabía cantar. Un timbre incomparable, una sensibilidad exquisita, una voce incredibile.


miércoles, 29 de diciembre de 2010

Homenaje

y tú seguías callado,
y tú callabas de una manera extraña como diciendo tu silencio,
y tú callabas volviéndote a morir para decirlo.
Luis Rosales: La casa encendida.
y yo sólo puedo callar al contemplar tanta belleza,
y hacer partícipe al dolor de mi silencio,
y recordar las horas muertas durmiéndome a tu lado
y olvidar que estás muerto, aunque me llames por mi nombre
con una voz traslúcida, velada por los años invisibles
de ausencia.

miércoles, 12 de mayo de 2010

A un mojón


Ayer leí en el blog de Dyhego esta entrada, donde trae un genial texto del escritor japonés Haruki Murakami. Aconsejo su lectura, porque no tiene desperdicio -bueno, quizás no sea ésta la mejor manera de definirlo-. El caso es que ha despertado mi vena escatológica, nunca dormida del todo, y para tranquilizarme la he emprendido contra un famoso soneto de Quevedo.

Érase un hombre a un mojón pegado,
érase un gran mojón superlativo,
érase un mojonazo intempestivo,
érase un pastelón muy enroscado.

Era un pudin marrón desmesurado,
érase una sustancia vomitiva,
érase un salchichón con lavativa,
era Ovidio Mojón más mojonado.

Érase un espolón de una galera,
érase una pirámide de Egipto,
las doce Tribus de mojones era.

Érase un mojoncísimo infinito,
muchísimo mojón, mojón tan fiero
que en el culo de Anás fuera delito.



P.S. Que nadie se crea que ésta es mi entrada más escatológica. Vean, por ejemplo, esta otra.

P.P.S. Me acabo de enterar de que nos bajan el sueldo un 5% a los funcionarios. Un mojón para zapatero... y muchos más mojones en la entrada de mañana.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Prefiro rosas, meu amor


Prefiro rosas, meu amor, à pátria,

E antes magnólias amo
Que a glória e a virtude.

Logo que a vida me não canse, deixo
Que a vida por mim passe
Logo que eu fique o mesmo.

Que importa àquele a quem já nada importa
Que um perca e outro vença,
Se a aurora raia sempre,

Se cada ano com a Primavera
As folhas aparecem
E com o Outono cessam?

E o resto, as outras coisas que os humanos
Acrescentam à vida,
Que me aumentam na alma?

Nada, salvo o desejo de indiferença
E a confiança mole
Na hora fugitiva.

Fernando Pessoa

La cadencia del idioma portugués es hermosísima y melancólica. Pessoa conmueve en lo profundo. Es la palabra hecha sentimiento. Poesía en estado puro.

Yo también prefiero rosas
a la desdicha diaria.
Amor antes que mentira;
flores frescas en el alma;
pétalos de primavera;
hojas de otoño doradas
que alientan la indiferencia
por el ayer y el mañana.

jueves, 29 de abril de 2010

Destrozando a Bécquer


¿Qué es poesía?, dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul.
¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?

¡Aaaaaaahai! ¡Cogerla ahí!

P.S. Y es la segunda vez que lo destrozo.
P.P.S. Mi amigo Alejandro, que es un moustro, ha hecho esta reseña de mi Blogueína.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Si Bécquer levantara la cabeza...


Volverán los oscuros golondrinos
en tu alerón sus nidos a colgar,
y otra vez, como el tren de Castro Urdiales,
vapor exhalarán.
Pero aquellos que el médico miraba
con cara de haber visto un palomar,
aquellos que eran grandes como un monte,
ésos... no volverán.

Volverán las tupidas madreselvas
de alrededor de tus labios a brotar,
y otra vez por la tarde, aún más frondosas,
te las afeitarás.
Pero aquellos bigotes con trapío
cuyos pelos mirábamos temblar
y caer, en la sopa de tu tía,
ésos... no volverán.

Volverán del calor en tus oídos
los tapones de cera a reventar;
tu vozarrón, de mi profundo sueño
tal vez me arrancará.
Pero muda, y absorta, y en cuclillas,
como se adora a Dios ante su altar;
como tú te has peído..., desengáñate:
¡así no se peerán!

jueves, 17 de septiembre de 2009

La rosa de Shakespeare

Hoy quiero dedicar esta entrada a mi Julieta particular, a cuyo balcón subí hace hoy exactamente diez años para arrebatarla de la tutela paterna por los siglos de los siglos.


A raíz de las dos rosas de la entrada de ayer, he recordado los versos inmortales de Shakespeare en Romeo y Julieta:

What's in a name? That which we call a rose
by any other name would smell as sweet.

Que podría traducirse por algo así como:

¿Qué hay en un nombre? Eso que llamamos rosa
tendría la misma fragancia con cualquier otro nombre.

Así habla Julieta a Romeo (en inglés suena incomparablemente mejor) para conjurar el único obstáculo que se impone a su unión: el de un mero nombre, Montesco. ¿Qué es Montesco?, pregunta la amante. O, be some other name! (¡Oh, sea otro tu nombre!). El genio de Shakespeare supo captar ese detalle, esa evidencia que a muchos se escapa, de que las palabras están sólo para representar el objeto que denominan, pero nunca para suplantarlo. A veces, muchas veces, miramos el nombre antes que la persona, y cometemos el mismo error que quien alaba la calidad de un vino por la belleza de la etiqueta, antes incluso de haberlo probado.

Para cerrar la entrada dejo tres paráfrasis de los versos de Shakespeare que me niego a traducir, para no herir sensibilidades.

What’s in a name? That which we call a shit
by any other name would smell as shit.

What’s in a shit? That which we call a fly
by any other shit would fly ten miles.

What’s in a throne? That which we call my blog
by any other throne would smell as hell.

P.S. Que quede claro, para evitar malentendidos, que esto no es un regalo de aniversario.

P.P.S. Ah, y la dedicatoria termina cuando empiezan las paráfrasis.

P.P.P.S. ¿Os habéis fijado en el cuadro, la prestancia que tenía hace diez años? Pues aún he mejorado.

P.P.P.P.S. Aunque por poco me dejo los güíbols en el intento.

lunes, 20 de julio de 2009

Oh capitán: traducción y paráfrasis

Para completar los comentarios al poema de Whitman que inicié en esta entrada, ofrezco una traducción donde he procurado mantener la estructura métrica, el ritmo y la rima del poema, a costa, como es lógico, de perder la literalidad de su significado.

¡Oh capitán, mi capitán! El terrible viaje llegó a su fin,
la nave ha sorteado los escollos, volvemos a casa con el botín.
El puerto está cerca, oigo las campanas, un grito glorioso;
mil ojos contemplan el avance del velero victorioso.
Mas, ¡oh corazón, corazón, corazón!
Oh la roja sangre detenida
en el puente, donde mi capitán yace
caído, frío, sin vida.

¡Oh capitán, mi capitán! Levántate y oye las campanas doblar.
¡Levántate! Por ti se ha izado la bandera, por ti vuelve el clarín a sonar;
por ti ramilletes y guirnaldas, por ti aguarda la multitud,
por ti claman las masas, por ti vuelven sus rostros con inquietud.
¡Ven, capitán! ¡Padre querido!
Apoya en mi brazo tu herida.
No es más que un sueño que yazcas en el puente
caído, frío, sin vida.

Mi capitán no responde, sus labios están mudos y pálidos;
mi padre no siente mi brazo, no tiene pulso ni hálito.
La nave está anclada, sana y salva; el viaje llegó a su fin.
Ha vuelto el barco victorioso, bien ganado el botín.
¡Clamad, allá en la costa! ¡Haced sonar las campanas!
Mas mi alma fue vencida
en el puente, donde mi capitán yace
caído, frío, sin vida.


Para quien quiera valorar la traducción, recuerdo la versión original.

O Captain! my Captain! our fearful trip is done,
The ship has weathered every rack, the prize we sought is won,
The port is near, the bells I hear, the people all exulting,
While follow eyes the steady keel, the vessel grim and daring;
But O heart! heart! heart!
O the bleeding drops of red,
Where on the deck my Captain lies,
Fallen cold and dead.


O Captain! my Captain! rise up and hear the bells;
Rise up--for you the flag is flung--for you the bugle trills,
For you bouquets and ribboned wreaths--for you the shores a-crowding,
For you they call, the swaying mass, their eager faces turning;
Here Captain! dear father!
This arm beneath your head!
It is some dream that on the deck
You've fallen cold and dead.


My captain does not answer, his lips are pale and still,
My father does not feel my arm, he has no pulse nor will,
The ship is anchored safe and sound, its voyage closed and done,
From fearful trip the victor ship comes in with object won;
Exult, O shores, and ring O bells!
But I, with mournful tread,
Walk the deck my Captain lies,
Fallen cold and dead.

Y finalizo con una paráfrasis del poema.

¡Capitán, mi capitán!
Valiente y victorioso
vuelves de tu odisea.
Mil gotas de sangre
perlan tu rostro
sin vida.

¡Capitán, mi capitán!
Suenan las campanas,
la muchedumbre clama.
Levántate del puente
donde yaces
sin vida.

¿Por qué no contestas, capitán?
¿Acaso no me oyes?
Tu viaje ha concluido.
Siguen sonando las campanas
mientras mi capitán yace
sin vida.

domingo, 24 de mayo de 2009

¿Quién dijo tesoro?

Supongo que me falta vena poética, pero, sin dejar de admirar los eneasílabos del poeta nicaragüense, yo los retocaría un poco, según mi forma de ver las cosas, aún a sabiendas de que me cargo la magia del poema:

Juventud, ¿quién dijo tesoro?
¡bien prefiero la madurez!
Cuando quiero llorar, yo lloro...
y antes lloraba sin querer.


P.S. Qué lástima que Darío no sea contempoáneo. Seguro que tendría un blog, titulado, digamos, "Cisnes y centauros" y habría publicado en él su Canción de otoño en primavera. Entonces yo me habría dado el gustazo de mandarle esta sugerencia. Seguro que me habría repondido sin un atisbo de poesía, pero... ¡yo me habría quedado tan pancho...!

martes, 7 de abril de 2009

Soneto del apretón


Un soneto me manda hacer Violante,
que en mi vida me he visto en tanto aprieto;
catorce versos dicen que es soneto,
trona tronando van los tres delante.

Yo pensé que era un ritmo trepidante
y estoy a la mitad de otro cuarteto,
que salga bien marrón, ése es mi reto,
no creo que haya nadie que se espante.

Por el primer terceto voy entrando,
y parece que entré con pie derecho
pues fin desde este trono le voy dando.

Ya estoy en el segundo y aun sospecho
que voy los trece versos defecando:
contad si son catorce y está hecho.

Espero no haber manchado el soneto de ayer, pero me ha dado tal apretón que no he podido contenerme. Y que sepan todos que la culpa es de Lope.

jueves, 2 de abril de 2009

Rima consonante y malsonante

Lean, comparen y después voten:

Versión 1:

Tengo miedo a perder la maravilla
de tu cara de estatua, y el aliento
que de noche me pone en la mejilla
la solitaria rosa de tu aliento.

Versión 2:

Tengo miedo a perder la maravilla
de tu cara de estatua, y el momento
que de noche te pone la almejilla
entreabierta y presta al condimento

No me negaréis que hay algo de mojigatería en muchos poetas eximios: mucha progresía, mucha vida disoluta y mirad las cursiladas que escribían.

martes, 24 de marzo de 2009

Poco sabios


¡Qué ajetreada vida
la del que gusta del mundanal ruido,
y sigue la torcida
senda, por donde han ido
los muchos necios que en el mundo han sido!

Ya en el siglo XVI Fray Luis de León cantaba a la vida retirada, y eso que no conocía los atascos, el estrés y los centros comerciales. En los cuatro siglos y medio que han transcurrido desde sus versos no ha hecho sino descender el número de sabios y aumentar el de necios, entre los que, por desgracia, me temo que me cuento.

jueves, 19 de febrero de 2009

Dolor más allá de la muerte

Dedicado a la familia de Marta del Castillo.

Cerrar podrá sus ojos la primera
tunda que se llevare cualquier día,
y podrá desatar esta alma mía
hora a su afán ansioso lastimera;

mas no, de esotra parte, en la ribera,
revivirá mi niña en su porfía:
nadar sabe mi llama la agua fría,
y perder el respeto a ley severa.

Alma que alguna vez humana ha sido,
hombre a quien todo un dios la vida ha dado,
bestia inmunda, cabrón y mal nacido,

su cuerpo sufrirá, mas no hay cuidado;
será paliza, mas tendrá sentido;
palos serán, mas palos muy bien dados.

Estoy seguro de que Quevedo aprobaría mis cambios; en el Siglo de Oro no se andaban con contemplaciones.

martes, 17 de febrero de 2009

Guardianes de la enseñanza


Yo me he asomado a las profundas simas
de la LOGSE en mi centro,
y les he visto el fin, o con los ojos
o con el pensamiento.

Mas, ¡ay! de un inspector llegué al abismo
y me incliné por verlo,
y mi alma y mis ojos se turbaron:
¡tan sordo era y tan ciego!


Ya sé que no queda muy poético este retoque a la rima XLVII, la palabra LOGSE mata cualquier verso; pero estoy convencido de que si Bécquer hubiera vivido en nuestro tiempo su alma atormentada habría tenido muchos más motivos de inspiración.

P.S. Como dicen que para toda regla hay excepciones pido disculpas a éstas si las hubiere, pero ¡no entiendo cómo no salen corriendo!

viernes, 6 de febrero de 2009

Prostitución política

Hombres necios que acusáis
al gobierno, sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis;

Si con ansia singular
solicitáis su desdén,
¿por qué no pensasteis bien
a la hora de votar?

[...]

¿Cuál mayor culpa ha tenido
en una nación errada:
la que cae de rogada
o el que ruega de caído?

¿O cuál es más de culpar,
aunque cualquiera mal haga;
el que vota por la paga
o el que paga por votar?


Dedicado a todos los insignes próceres que con su iniciativa han hecho posible el Plan de Empleo Rural en Andalucía. ¡ANDALUCÍA, IMPARABLE!

P.S. Confío en que Sor Juana Inés de la Cruz disculpe mis licencias allá donde se encuentre.