jueves, 20 de noviembre de 2025

Argos


Si yo me fuera durante veinte años a recorrer mundo y al cabo de ese tiempo volviera a mí casa, no encontraría a Penélope, pérdida para siempre entre las brumas, pero mi perro Vito habría aguantado largos años para verme de nuevo, mover la cola y entregar en paz su alma.

Lo que nos dice Chopin sobre la pérdida

 Del preludio de Chopin Op. 28 n°4

viernes, 31 de octubre de 2025

Es una casa tan transparente la ausencia
que yo sin vida te veré vivir
y si sufres, mi amor, me moriré otra vez.

Pablo Neruda

viernes, 12 de septiembre de 2025

Auferstehung

El último movimiento de la segunda sinfonía de Mahler es para mí la obra musical más extraordinaria creada a lo largo de la historia. La emoción que transmite el compositor bohemio, la profundidad, la fuerza del mensaje transmitido por los instrumentos y las voces no tienen parangón. El inicio en pianissimo del coro articulando la palabra Auferstehen (Resurrección) casi siempre hace que me broten las lágrimas, porque me traslado en el tiempo ventiocho años atrás, cuando participé dentro del coro del Teatro Maestranza de Sevilla en la representación dirigida por Gilbert Kaplan, un millonario estadounidense que en 1965 escuchó por primera vez esta sinfonía y quedó tan fascinado que estudió dirección de orquesta para dedicarse a dirigir exclusivamente esta obra por todo el mundo, para escándalo de muchos puristas y músicos profesionales y deleite del público.

Para mí no es solo una música maravillosa, sino también una historia personal, un momento muy especial de mi vida, por las circunstancias que vivía y por las vivencias experimentadas. Recuerdo muy bien cuando llegé al primer ensayo, algo tarde, y el coro de hombres estaba abordando el pianissimo. Parecía que las notas estaban flotando. Me daba la sensación de que ese mensaje estaba dirigido a mí. Fueron unas semanas de ensueño, que ya nunca volví a vivir. Era el año 97, y tenía justo treinta años. Poco o nada había vivido yo por entonces, a pesar de esa edad. Lo mejor vino después, a los dos años me casé con el amor de mi vida y una felicidad desconocida e inesperada se abrió ante mí, parecida a la que sugerían las notas finales de la obra.

Mañana se vuelve a representar en el mismo escenario la segunda de Mahler. Ya no está Kaplan, que murió hace casi diez años; conservo una copia de la primera página de la partitura del quinto movimiento que nos regaló. Tampoco está ya mi amada, y a pesar del mensaje de la sinfonía no creo en la resurrección, sólo en la belleza y en el amor. Sí que estoy yo todavía, y seguramente acudiré mañana al teatro. Mejor solo, sospecho cuál será mi reacción. Quisiera con toda mi alma volver al año 97, pero sé que eso, igual que la resurrección, es imposible.

viernes, 15 de agosto de 2025

Argos

La muerte del perro Argos en el canto XVII de la Odisea me conmueve más que cualquier otra en el ciclo homérico.

Así éstos conversaban. Y un perro que estaba echado, alzó la cabeza y las orejas: era Argos, el can del paciente Odiseo, a quien éste había criado, aunque luego no se aprovechó del mismo porque tuvo que partir a la sagrada Ilión. Anteriormente llevábanlo los jóvenes a correr cabras montesas, ciervos y liebres; mas entonces, en la ausencia de su dueño yacía abandonado sobre mucho fimo de mulos y de bueyes que vertían junto a la puerta a fin de que los siervos de Odiseo lo tomasen para estercolar los dilatados campos: allí estaba tendido Argos, todo lleno de garrapatas. Al advertir que Odiseo se aproximaba, le halagó con la cola y dejó caer ambas orejas, mas ya no pudo salir al encuentro de su amo; y éste cuando lo vio enjugóse una lágrima que con facilidad logró ocultar a Eumeo [...]

Ese can perteneció a un hombre que ha muerto lejos de nosotros. Si fuese tal como era en el cuerpo y en la actividad cuando Odiseo lo dejó al irse a Troya, pronto admirarías su ligereza y su vigor: no se le escapaba ninguna fiera que levantase, ni aun en lo más hondo de intrincada selva, porque era sumamente hábil en seguir un rastro. Mas ahora abrúmanle los males a causa de que su amo murió fuera de la patria [...]

Diciendo así, entróse por el cómodo palacio y se fue derecho a la sala, hacia los ilustres pretendientes. Entonces la Parca de la negra muerte se apoderó de Argos después que tornara a ver a Odiseo al vigésimo año.

domingo, 25 de mayo de 2025

The story of my life

My then girlfriend told me "te quiero" just a couple of weeks into our relationship. I was flattered and confused at the same time, but couldn't tell her back.Then everything went incredibly smooth and I did told her, nearly everyday. In one year we married and had four children. We were together for 20 years loving each other, needing each other, telling to ourselves the love we felt.Then she died. I still love her, more than ever, and tell her every night.

domingo, 9 de marzo de 2025

Siempre vuelve (2011)



Ha llegado otra vez a permear mi cuerpo
con dientes transparentes cortantes como el hielo,
y yo no puedo huir, tampoco quiero huir.

- ¿No te acuerdas de mí? Éramos uña y carne.
Yo no quería dejarte, y tú me traicionaste
con aquellos acordes, y te perdí de vista.

No sé para qué ha vuelto, si ya no soy el mismo.
Ahora tengo casa, y he vivido en la sierra,
y cuando el sol asoma por detrás de la Peña
a veces me emociono y lloro como un niño;
y la felicidad tiene nombre de pájaro,
y el timbre de las risas resuena en mis oídos
en las mañanas límpidas, que duelen de tan blancas;
y cuando alguna nube asoma por el cielo
ya no la temo, no; admiro su blancura
y acaricio su lomo con la mirada nueva
que entonces no tenía, porque yo estaba preso;
y cuando el cielo rompe con furia de tormenta
no tengo ningún miedo, me empapo de esa lluvia,
la misma lluvia limpia que antes era negra;
y cuando por la noche admiro el firmamento
renacen las estrellas que se me habían muerto
despacio, sin saberlo, como se muere un padre.

- Tú no me has olvidado; y ahora estoy aquí
contigo de nuevo, para que no estés solo.

Y era ella quien hablaba, con esa voz oscura;
era ella, de vuelta, y nunca se había ido,
aunque yo me engañaba mirando hacia delante
con ojos muy abiertos, prendados de tu luz
que todo lo inundaba en baños de alegría.

[…]

lunes, 27 de enero de 2025

De la muerte (III): Auschwitz

Menahem Pressler, nacido Max Jacob Pressler, huyó de Alemania con sus padres y hermanos a los 15 años. El comercio de sus padres había sido arrasado en la noche de los cristales rotos. El resto de su familia murió en los campos de concentración. Todos. Primos, tíos, abuelos, sin excepción. A los 92 años aún era capaz de expresar al piano la inmensa pena que las palabras no pueden transmitir. Hoy se cumplen 80 años de la liberación de Auschwitz, y aún hay supervivientes que recuerdan el horror.

   

miércoles, 22 de enero de 2025

De la muerte (II): Pavese


 

Ya lo dijo Leopardi: "Dos cosas bellas hay en el mundo: amor y muerte". Pavese vislumbró el amor en Cervinia durante diez días que le supieron a toda una eternidad. Cuando Constance, la actriz de Hollywood, dio por finalizada la dicha, Cesare volvió la cara hacia la muerte, su amante más fiel, en un hotel de Turín, no sin antes dejar un recuerdo imperecedero de los ojos de la americana.




domingo, 19 de enero de 2025

De la muerte (I)


No temo a mi muerte; temo a la muerte, y no la vi venir.

 ~

Creímos que el amor era para siempre, pero nunca pensamos que lo rompería la muerte de uno de los dos. Deberíamos haberlo arreglado todo para que fuera simultánea.

 ~

Dicen que al morir quien más quieres se va una parte de ti, pero no es verdad, tu alma se transforma toda en otra alma solitaria, sombría, desilusionada en el sentido más literal.

~

La certeza de la muerte no es un impedimento para ser feliz, ni mucho menos, recuerdo que la contemplaba con descaro, de una  manera casi retadora. Tras el golpe ya sólo queda dejar pasar el tiempo, y eso por no hacer sufrir a los que aún quedan aquí y también quiero.

~

Nunca llegó a este lado un mensaje inequívoco, o aún sutil, de los que cruzaron el Estigia. Pero es que no hay Estigia, ni existe el otro lado. A lo más que podemos aspirar es a apurar las mieles de este mundo. Los dioses y las religiones tratan de infundirnos una esperanza a la que muchos se agarran con los ojos del entendimiento cerrados. No os dejéis engañar por la patraña de la fe. Mejor resignarse a una dicha maravillosa pero temporal, y abreviar el sufrimiento.

~

En el momento en que muera serás mi último recuerdo.

jueves, 14 de noviembre de 2024

El sufrimiento de un genio

 

 

 Nadie cantó jamás el Lamento de Federico con la maestría y sensibilidad de Alfredo Kraus. Esta es probablemente la última vez que abordó este aria impresionante a los 71 años, pocos meses antes de morir. Apenas hacía dos años que había perdido a su compañera de 40 años, Rosa Blanca.

Cuesta trabajo conciliar la aparente entereza del maestro con el dolor interior que padece.

Muchas veces tengo ganas de pegar puñetazos contra la pared, de levantar la voz y de preguntarme por qué me ha sucedido esto a mí. Es una situación de impotencia. En su momento pensé que no pintaba nada en esta vida, que lo justo sería que dos personas que se quieren durante tantos años tienen derecho a morir juntas. Quizá sea un problema de mentalidad, pero sería mejor que aprendiéramos a convivir con la idea de la muerte, igual que ocurre en las culturas orientales, porque luego sucede que estos batacazos te dejan sin aliento, sin ganas de vivir, sin retos ni expectativas. S

í, después analizas la situación con mayor frialdad y te das cuenta de que tienes algunas cosas por las que luchar que todavía merecen la pena, una familia, unos hijos, unos nietos, unos amigos. Si ellos han perdido a su madre y a su abuela, también sería peor que ahora se quedaran sin padre y sin abuelo. No lo sé, pero tengo la impresión de que las mujeres son más capaces de remontar estas situaciones, que tienen más fortaleza y han adquirido una capacidad de autosuficiencia con la que se enfrentan a los problemas de manera más valiente y sólida. Yo siempre pensé que me iría antes de este mundo que Rosa, pero ahora me doy cuenta de que estoy solo, desalentado. Sé que tengo que salir del bache como sea y participar de la vida, porque es mi obligación. Y aún así, me asaltaron las dudas de no querer seguir en la vida.



domingo, 29 de septiembre de 2024

Brucia la terra


Gran parte de la fascinación que nos produce la saga de El Padrino proviene del contraste entre la dura vida de la familia en Nueva York y el retrato idealizado que se hace de Sicilia, con su cultura y tradiciones milenarias, donde llega Michael por primera vez huyendo del crimen que ha cometido y encuentra un mundo que ahonda en sus raíces. Es en el Corleone de sus ancestros donde se enamora, por primera y única vez en su vida, de una Apollonia que para él encarnaba toda la belleza y autenticidad de la tierra. Sabemos que esta historia de amor tiene un terrible epílogo, y Michael nunca volvió a ser feliz. En la tercera parte, ya envejecido, rememora con emoción a los sones de una canción siciliana aquellos días de vino y rosas, bajo la mirada inexpresiva del nuevo consigliere.