jueves, 31 de diciembre de 2009

Ilusiones para el año nuevo


Os deseo de corazón un 2010 lleno de miradas y de ilusiones.



Ayer te vi fría y lejana,

absorta del mundo y de los hombres,
quién sabe si pensando en los desiertos
que un día serán nuestros vergeles.

Hoy vuelven a brillar las ilusiones
en tu mirada límpida,
vacía de preguntas sin respuesta.
Azul, radiante, evocadora
de un futuro que no nos pertenece
aunque será nuestro presente hasta la muerte.

Me miro en tus ojos
hasta ser feliz.

martes, 29 de diciembre de 2009

Incontinencia urinaria


Yo solía ser un alumno aventajado y ahora soy un alumno avejentado, pero sigo sacando ventaja.


Nota: vista mi entrada de ayer no salgo muy bien parado de esta afirmación, pero como alguien ha dicho, la literatura es ficción.

lunes, 28 de diciembre de 2009

Concursos de meadas

¿No habéis hecho de niños competiciones a ver quién llegaba más lejos meando? Me refiero a los varones, obviamente, supongo que las niñas competirían de otro modo. Tengo comprobado que seguimos jugando a concursos parecidos toda nuestra vida, aunque el alcance miccional se sustituye por los logros más variados, como el dinero que se gana, la potencia del coche que se conduce, lo caro que es el colegio donde estudian los hijos o la longitud de la manguera. Y lo curioso del asunto es que los que mean más lejos son los menos interesados en jugar, mientras que los que se tienen que buscar la churra para sacarla y luego se mojan los zapatos al mear están obsesionados por la competición. Curiosa raza, la nuestra...

Y ya de paso compruebo que Pessoa tenía razón: el mundo está en manos de los pichacortas.

domingo, 27 de diciembre de 2009

Ovillejo navideño con estrambote


¿Has comido bogavantes?
¡Bastantes!
¿Y almejas de Carril?
¡Diez mil!
¿Y turrón, y polvorones?
¡Millones!

Para alimentar glotones
al llegar la Navidad,
que es tiempo de santidad,
no bastan diez mil millones.

¡La cosa tiene cojones!

sábado, 26 de diciembre de 2009

Los amos del mundo

Al cabo de veinte años estoy releyendo El libro del desasosiego, de Pessoa, y vuelvo a comprobar que pocos libros son más agudos y contienen tantas frases lapidarias, hasta el punto de que me resulta difícil avanzar en su lectura, pues no puedo resistirme a pararme a pensar sobre lo que leo a cada instante.

Reproduzco una de las frases que Pessoa pone en boca de Bernando Soares en las primeras páginas, subrayada a lápiz hace dos décadas y que hoy cobra un nuevo sentido para mí:

En la vida de hoy, el mundo sólo pertenece a los estúpidos, a los insensibles y a los agitados. El derecho a vivir y a triunfar se conquista hoy con los mismos procedimientos con que se conquista el internamiento en un manicomio: la incapacidad de pensar, la amoralidad y la hiperexcitación.

Cierto que Pessoa era pesimista, pero... ¡qué clarividencia! ¡Y qué poco ha cambiado el mundo desde 1930 hasta mi primera lectura en 1990, y de ésta a 2010! Se me antoja que la sentencia del genio portugués es intemporal.

jueves, 24 de diciembre de 2009

Felicitación musical

Como felicitación de las Navidades traigo el villancico "Stille Nacht", en español "Noche de paz", compuesto a principios del siglo XIX por Franz Gruber con letra de Joseph Mohr, y que ha servido de banda sonora a estas entrañables fiestas en muchos países, para convertirse en una especie de himno a los buenos deseos de la Navidad. La versión que presento está interpretada por la mezzosoprano alemana Elena Gerhardt, y fue grabada hace aproximadamente cien años. Es una felicitación venida de otros tiempos, tan necesitados de paz como el actual.



También ofrezco la letra original en alemán y una traducción bastante literal, alejada de la que solemos cantar en español, pero que refleja la belleza y la sencillez que el sacerdote austriaco Joseph Mohr puso al servicio del Dios recién nacido.

Stille Nacht! Heilige Nacht!
Alles Schläft, einsam wacht
nur das traute, hochheilige Paar.
Holder Knabe im lockigen Haar,
schlaf in himmlischer Ruh'!
schlaf in himmlischer Ruh'!

Stille Nacht! Heilige Nacht!
Hirten erst kundgemacht.
Durch der Engel Halleluja
tönt es laut von fern und nah:
Christ, der Retter ist da,
Christ, der Retter ist da

Stille Nacht! Heilige Nacht!
Gottes Sohn, o wie lacht
Lieb' aus deinem göttlichen Mund,
da uns schlägt die rettende Stund',
Christ, in deiner Geburt!
Christ, in deiner Geburt!

Noche serena, noche sagrada,
todos duermen, sólo vela
la pareja más santa y unida.
El niño adorable de pelo rizado
duerme en silencio celestial,
duerme en silencio celestial.

Noche serena, noche sagrada,
anunciada primero a los pastores
por el aleluya de los ángeles.
Suena alto, de lejos y de cerca:
Cristo, el salvador, está aquí,
Cristo, el salvador, está aquí.

Noche serena, noche sagrada,
oh, cómo ríe el hijo de Dios.
El amor que sale de tu boca divina
nos marca la hora de la salvación,
Jesús, en tu nacimiento,
Jesús, en tu nacimiento.

¡Feliz Navidad a todos los que me leéis! (y a los que no, también).

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Soneto cañero

Dedicado a Pasión y dirigido a toda la clase política española.

El gobierno se gasta a manos llenas
el dinero que quita al ciudadano
que trabaja en invierno y en verano
fingiendo así acabar con nuestras penas.

Parece esto un estado bosquimano
regido por cuatreros y por hienas
riendo con sus panzas bien rellenas
y al resto... que se agarren el banano.

Se creen que aquí crecen los millones
de euros, y los dan a mogollón
como quien coge habas y melones.

Sigue a lo tuyo endiñando, Pasión,
que estamos todos hasta los cojones

de estos tíos y de la oposición.

No todo van a ser buenos deseos...

martes, 22 de diciembre de 2009

Grabadora de pensamientos

Hay un invento que los escritores apreciarían muchísimo y que, sin embargo, veo muy lejos todavía. El concepto es simple: una máquina que sea capaz de poner por escrito las ideas que se nos van ocurriendo. Yo, por ejemplo, cuando voy conduciendo me abstraigo y empiezo a pensar en mis cosas, y se me ocurren ideas que podrían servir como entradas para el blog. Si en ese momento tuviera una grabadora de pensamientos la pondría en marcha y al llegar a casa tan solo tendría que conectarla al ordenador y ahí tendría la entrada, en formato Word. Pero como no tengo ese cacharro la idea se me olvida, y después no hay manera de ponerla en pie. Reconozco que en el coche es un poco peligrosillo registrar pensamientos al dictado, pero hay otro momento mucho más seguro y fructífero: cuando nos acostamos y nuestro cerebro se niega a desconectar. A veces el mío se pone a mil revoluciones, y me agobio porque sé que se me van a olvidar tantas ideas, algunas disparatadas, pero hasta ésas pueden servir. Más de una vez me he levantado y anotado en un cuaderno algunas cosas, pero no es lo más apetecible, sobre todo en invierno, y además la cabeza va más rápido que el lápiz en la mano. Con una grabadora de pensamientos, sin embargo, sería facilísimo. Digamos que la tendría encima de la mesita de noche, le daría a la tecla de on, y me limitaría a dictar mentalmente mis genialidades o gilipolleces, depende de quién las mire.

Qué gran invento sería, mucho mejor que el e-book ese que a ver si me traen los reyes. Escribiría miles y miles de páginas sin esfuerzo, no me dolería el dedo (bueno, los dos dedos) de escribir en el teclado, sería un autor prolífico, un depredador de las letras. Nadie me tosería, mi imaginación desbordante rebosaría las paredes del blog, los tronos y las ranas conquistarían el mundo literario. Escribiría más novelas que Corín Tellado, marrones en vez de rosas. Sería un crack, el masca, Ridatto estaría orgulloso de su descendiente, compondría millones de ridaikus, sería un fenómeno, el rey de los mercuriales. Podríais decir que asististeis al nacimiento de una estrella, er mejón, la caña de España. El gran... ¡¡Riiiiidaaaaaaoooooo!!

Todo se andará, hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Blogueros vs. blogueras

Estimadas blogueras:

Sospecho que al leer un comentario en vuestro blog pensáis con frecuencia: ¿Qué querrá decir con eso? Seguro que le ha molestado lo que he dicho en la entrada.

Estimados blogueros:

Sospecho que al escribir una entrada o un comentario y dárselo a leer primero a la parienta, la hermana, la madre o la cuñá, os ha dicho: ¡Por favor, no se te ocurra poner eso! Se lo van a tomar a mal, como lo lea fulanita se va a creer que lo dices por ella.

Sospecho que hay una diferencia entre los blogueros y las blogueras, tanta igualdad ni igualdad...

domingo, 20 de diciembre de 2009

Secuelas de las economías de escala

Traigo hoy dos secuelas de la lección de economía andurrialera del otro día, prueba de la riqueza que aportan a una entrada los comentarios recibidos. No sé si entra dentro de la ortodoxia bloguera convertir los comentarios en entrada, pero como yo soy de los que contribuye a crear esa ortodoxia, y si fuera heterodoxo me la refanfinflaría, aquí van los dos comentarios y sus respuestas:

El coste de la unidad hija ¿qué supondría, Sr. Ridao? ¿habría alguna economía de escala o no? (Aurora, del blog Máster en Nubes).

Me alegro de que me hagas esa pregunta, Aurora, pues se trata de uno de los poquísimos casos descritos de economías de escala negativas. Así, si yo tuviera una hija el coste medio por hijo no sólo no bajaría, sino que aumentaría considerablemente: la señorita querría estrenar carrito y cuna, de diseño por supuesto, ni hablar de usar la misma vajilla que sus hermanos, demandaría una habitación para ella sola, y por supuesto un cuarto de baño exclusivo, lo que supondría costosas obras de adaptación, y miles de gastos más.

Me ha encantado lo de la economía de la escala. A más hijos, menor coste por hijo, pero ... ¿qué sucede con las mujeres? (Juanma de la Torre, del blog La mala educación).

Pregunta interesante donde las haya, Juanma. En la producción de hijos las mujeres (parientas, para entendernos) juegan el papel de fábrica, y aquí hay un claro problema de capacidad, como ya apuntó Joaquín más arriba. La productividad de una parienta tiene un límite, que es de un hijo cada nueve meses, y eso exprimiendo bien el limón. Ese límite se puede multiplicar por dos en el caso de los partos gemelares, o incluso por tres, cuatro... pero son circunstancias poco probables, luego las descartaremos. A eso hay que añadir la edad fértil de una parienta, la edad a la que se junta con nosotros, lo que hay que luchar para convencerla de que los hijos están por encima de la carrera profesional... El problema es evidente: si queremos tener un número alto de hijos (pongamos 100), no nos basta con nuestra parienta: debemos explotar otras fábricas, simultaneándolas con la original. Entiéndeme, no es que quiera fomentar las infidelidades, simplemente son las leyes de la economía.¿Por qué no se lo comentamos a nuestras respectivas a ver qué piensan? Ya me cuentas.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Munch y el lamento de Dido



Traigo en la entrada de hoy un aria maravillosa de la ópera Dido y Eneas, de Henry Purcell. Es el famoso Lamento de Dido, cuando la reina de Cartago ha recibido una terrible noticia de su amado príncipe troyano, que debe partir para siempre para cumplir con la misión que le encomendaron los dioses. Dido se ve embargada por una pena inconmensurable, se acerca a su amiga Belinda y le canta con una tristeza infinita:

Thy hand, Belinda,
darkness shades me;
on thy bosom let me rest.
More I would,
but death invades me:
Death is now a welcome guest.

When I am laid in earth,
may my wrongs create
no trouble in thy breast.
Remember me, but
ah! forget my fate.

Que podría traducirse, sacrificando un poco la literalidad por la belleza del texto, como:

Dame tu mano, Belinda,
la oscuridad me envuelve;
déjame descansar en tu regazo.
¡Cuánto más quisiera!
Pero la muerte me invade:
la espero con los brazos abiertos.

Cuando yazca bajo la tierra,
que mis faltas nunca perturben
tu corazón.
Rrecuérdame, pero
¡ah! olvida mi destino.


El aria está escrita para castrato, pero como es lógico hoy en día la cantan contraltos, mezzosopranos o contratenores. El papel entraña gran dificultad, pues el amplio registro de los castrati hacía que los compositores como Purcell no se cortaran a la hora de subir y bajar en el registro. En concreto, este aria baja hasta el do grave, nota que pocas mujeres son capaces de emitir. La versión que ofrezco la canta la mezzo estadounidense Susan Graham, y el video es una verdadera maravilla, pues al dulce lamento de Dido acompaña una completa muestra de cuadros del noruego Edvard Munch, quizá el artista que mejor ha sabido plasmar la angustia en un lienzo. La conjunción de imagen y música es asombrosa; las notas barrocas del siglo XVII se dan la mano con las pinceladas expresionistas de principios del siglo XX, unidas por el lamento y la desesperación de una pérdida irreparable.




Imagen superior: La mort de Didon. Augustin Cayot (1667-1722). Mármol. Museo del Louvre.

viernes, 18 de diciembre de 2009

Economía andurrialera (IV)


ECONOMÍAS DE ESCALA


El concepto de economía de escala es sumamente sencillo: consiste en una reducción en los costes unitarios de producción a medida que aumenta el número de unidades producidas. Así, el coste de producir un solo bolígrafo marca Bic sería probablemente de varios millones de euros, dada la maquinaria e instalaciones que intervienen en su fabricación, pero a medida que van aumentando las unidades producidas el coste unitario va disminuyendo, pues los costes fijos se van repartiendo entre todas las unidades. Cuando el nivel de producción es muy alto, de millones de bolígrafos, el coste es tan reducido que permite poner un precio de venta de unos 35 céntimos.

Un poné...

Dada mi experiencia, el mejor ejemplo que se me ocurre es el de las economías de escala en la producción de hijos. Yo tengo cuatro, varones todos. El primero, Miguel, supuso un coste bastante alto: cochecito, cuna, ropita, pañales... en fin, todos los que habéis tenido un bebé sabéis lo que ello supone para el bolsillo. Cuando nació Jaime hubo que seguir comprando pañales, leche en polvo y todas esas cosas, pero parte de la ropa de Miguel aún servía, el cochecito estaba nuevo... en definitiva, los costes fijos eran casi iguales y los podían compartir los dos hermanos, luego el coste medio por niño bajó considerablemente. Luego nació Ignacio, y lo bueno de que no llegara la niña es que pudimos aprovechar de nuevo la ropa, aparte de la cuna, el cambiador... Vamos, que dividiendo el coste total entre los tres niños la media volvió a bajar. Y ya por último, cuando ha nacido Gonzalo la verdad es que le hemos comprado más ropita, nos daba un poco de pena ponerle peleles de cuarta mano, pero otras cosas sí han valido, entre otras el carrito, que nos lo compramos de esos todoterreno y está como nuevo, y al ser todos varones pueden compartir habitación, lo que también es una fuente de ahorro.

En definitiva, esto de tener muchos niños es un verdadero chollo, el coste baja que se las pela. Yo creo que si seguimos teniéndolos van a gastar menos que un mechero marca Bic. Pero bueno, no quiero ser acaparador, así que animaos vosotros.

jueves, 17 de diciembre de 2009

Derechos de autor y creación verdadera

No seré yo quien machaque a los que defienden con uñas y dientes los derechos de propiedad intelectual, entre otras cosas porque soy socio de pleno derecho de CEDRO y algún dinerito (poco) me llevo en el reparto. Sin embargo, las manifestaciones que se vienen sucediendo últimamente por parte de los autores de cine, música y literatura me están dando que pensar. Uno de los principales argumentos que se esgrimen es que si se reducen los derechos de autor está en peligro la creación, pues los artistas no tendrían incentivos para la labor creativa. Bajo mi punto de vista esto es una falacia y de las gordas. De toda la vida los autores han sido pobres, casi nadie ha vivido de la literatura, y sin embargo se han creado obras maestras. No creo yo que Cervantes escribiera el Quijote entre rejas frotándose las manos por el dinero que iba a ganar, ni que Bécquer escribiera sus Rimas con la esperanza de salir de su vida bohemia, entre otras cosas porque es lo que le gustaba. Se podrían poner muchos ejemplos más, aunque es cierto que hubo grandes escritores que se hicieron ricos con su obra. Pero no creo que se trate de eso: la buena literatura no depende del dinero; el verdadero creador no lo hace por encargo, sino por necesidad vital, y tendrá su medio de vida o vivirá en la miseria, pero no por ello dejará de crear.

Voy aún más lejos: esta rebaja en los emolumentos artísticos a lo mejor logra una necesaria limpia de autores que en realidad no aportan nada, porque escriben basura que, si bien tiene su público, poco aporta al patrimonio artístico. Los consumidores de literatura barata ya encontrarán autores que escriban por poco dinero, o incluso gratis, y verán su necesidad satisfecha por mucho menos dinero, lo cual es bueno. Y en cuanto al cine, qué queréis que os diga: poco me apenaría que esos snobs y culturetas que hacen películas subvencionadas perdieran sus privilegios y se fueran a las listas del paro, más que nada por justicia social. Si el cine es rentable que se haga, y si no pues a otra cosa. Seguramente surgiría un canal de cine independiente que no generaría millonarios, pero sí una forma de vida digna para los artistas del género.

Que nadie me entienda mal: no es que esté legitimando la piratería, ni animando a vulnerar la ley. Lo que yo pienso es que hay que adaptarse a los nuevos tiempos, y si ahora el consumo de cine, música o literatura es mucho más fácil debido sobre todo a Internet, pues habrá que acostumbrarse a ello, y si se gana menos, pues que se gane menos, y si piratean todo tampoco pueden ponerse puertas al campo.

Termino con un argumento de peso: si alguien piensa que el arte se va a acabar con los derechos de autor que eche un vistazo a muchos blogs, entre otros los que tengo en mi barra lateral. Ahí hay arte, gratis y del bueno.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Caballo de Troya


¿Qué música, qué luz, qué inmensidad se esconde en un poema desgarrado que surge por sorpresa desde dentro sin saber siquiera que ahí estaba, pugnando por huir de su prisión hecha de la materia de los sueños? Lo más valioso que hay dentro de mí no lo he sacado yo, me ha sorprendido cuando lo he visto fuera, sin poder reconocer las huellas de mi aliento en esos garabatos tan extraños, tan auténticos, tan reveladores de una vida vivida sin saber que era vivida, y ha dejado marcas invisibles, indelebles, ocultas en el caballo de Troya dormido en algún recoveco de mi cuerpo. Hasta que han salido todos en tropel, guerreros que en vez de escudos y lanzas llevaban palabras que hablan de mí.

Pero eso lo sé ahora, que he leído
cien veces mi poema, y por fin
he podido mirar mi imagen clara
en este espejo recién estrenado,
en la música blanca de los versos.

martes, 15 de diciembre de 2009

¡Pobres promotores!

Acabo de oír una noticia por la radio que me ha hecho reconciliarme con el género humano en general, y con los empresarios en particular. En el transcurso de una entrevista, un promotor afectado por la crisis y que tiene tropecientasmil viviendas sin vender ha manifestado que para ayudar a los compradores a lo más que puede llegar es a sacrificar su margen de beneficios, ofreciendo las viviendas por el precio al que está suscrita la hipoteca de financiación de la promoción. ¿No es enternecedor? Como son ellos los que marcan el precio, y no el mercado, van a rebajarlo, eso sí, hasta el límite del beneficio, ¡qué es eso de que los empresarios pierdan dinero! Faltaría más...

Digo yo que a lo mejor apretándole un poco da una vueltecita en su yate a los privilegiados que estén en condiciones de que el banco les conceda la hipoteca. Sería todo un gesto, una forma de redondear la faena.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Romano descubre a Ridatto

Hoy enlazo esta entrada de mi amigo Juan Antonio González Romano para agradecerle su brillante y concienzuda labor de investigación sobre la vida y obra de mi antepasado Giuseppe Ridatto.

Mil gracias, Juan Antonio.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Recuerdos de los Maristas

Hoy rompo esa ley no escrita que dice que las entradas de un blog deben ser cortas. La ocasión bien lo merece, pues hemos celebrado las bodas de plata de la promoción del año 84 del colegio de los Maristas de Sevilla. Veinticinco años son muchos, y ha sido emocionante reencontrar a amigos de la infancia que creía olvidados pero nada más verlos parecía como si estuviéramos de nuevo sentados en el mismo pupitre. He tenido el gran honor de que mis compañeros me permitieran pronunciar un pequeño discurso, que reproduzco aquí.

Buenos días a todos. Lo primero que quiero decir es lo emocionante que resulta volver a estar en este Salón de Actos, que pisé por última vez hace 25 años, los mismos que llevo sin volver al colegio. Y de hablar en público no digamos, creo que la última vez fue en una misa del Padre Otero, cuando me encargaron que hiciera una lectura y entonara los primeros compases de “Veniiiid y vaaaaamos toooodos... de nueeevo aquíii nos tie-e-e-NÉS” - o quizá fuera “Madre de todos los hombres”, no me acuerdo bien, lo que sí sé es que me temblaban la voz y las piernas, un poco como ahora -.

Son muchos los recuerdos recobrados en estos días, después de tantos años. Me acuerdo como si fuera ayer de una mañana de septiembre a mis seis años, con mis dos manos ocupadas: una de ellas cogida por mi madre, y la otra sosteniendo una cartera de cuero llena de libros recién forrados, oliendo a nuevo. El Hermano Domingo nos convertía en romanos o cartagineses que luchaban para ganar media hora más al recreo de los viernes. Por desgracia, el pobre murió ese verano. Comprábamos en el bar de Pepe un bocata de mortadela o de caballa y una casera cola, pequeña o grande, o una pelota de plástico de a duro para jugar un partido de fútbol en el campo de hockey en el recreo, o por las tardes antes de entrar en clase. También nos dedicábamos a jugar con bolas y bolones, americanos el que pudiera, para perderlas jugando al hoyo en el albero del campo de fútbol grande.

Algunos íbamos en el autobús del colegio, la uno, la dos o la tres, y teníamos media hora para comer en casa y cogerlo de vuelta para entrar a las cuatro de la tarde. El Hermano Pedro se quedaba por las tardes con los que querían seguir haciendo deporte. Cuando jugábamos al fútbol en el patio y el balón caía cerca de uno de los mayores, le pegaba un voleón, y protestábamos, pero cuando crecimos éramos nosotros los que nos dedicábamos a pegar voleones, y no pasaba nada, todos tan amigos. No había niñas en el colegio, pero tampoco hemos estado traumatizados por eso, fuera había muchas, sobre todo en Santa Ana, con las que quedábamos en pandillas de Semana Santa. Además, tiempo tuvimos de encontrarlas después.

Cuando llegaba la primavera, en el bar de Pepe vendían a dos pesetas unos polos cuadrados que de un chupetón perdían su color, pero nos sabían a gloria. Algunos los compraban en las clases de gimnasia de don Mariano, mientras dábamos corriendo una vuelta al colegio, y si te hacías una herida Don Eduardo estaba al quite como practicante de guardia, todo controlado. El Moro (con perdón) nos asustaba con sus historias de Larache, y el Zorita con las de la guerra. Don Juan Manuel nos hablaba de su tocayo del siglo XIV; el Fali (gran persona) nos ponía un examen tipo test de botánica con 100 preguntas. Algunas veces íbamos a ver filminas de Semana Santa, o de sexualidad, y todos esperábamos a que saliera aunque fuera la sombra de un desnudo. El Ogro (un pedazo de pan, de ogro sólo tenía la apariencia), nos enseñaba lo que era una cantata y un motete, y nos dictaba los apuntes que escribíamos pacientes en un cuaderno de anillas. Y qué decir de don Raimundo, en las clases de dibujo del sótano, o esas Navidades que nos tocó hacer la Torre Eiffel de marquetería. Y al tocar la flauta en un examen a algunos les temblaban los dedos, y el sonido salía trémolo, listo para el suspenso, mientras el resto de la clase no se atrevía a reír esperando su turno. Otras vacaciones lo que tocó fue estudiar de memoria cien versos del Estudiante de Salamanca, porque se empeñó el Titolivio (ilustre apodo, por cierto), que también nos hacía traducir la Guerra de las Galias (Galia est divisa in partes tres). Cuando acababan las clases, el Jueves (¿cuándo pondrá usted el examen? EL JUEEEVES) se montaba en su Vespino y nos arremolinábamos todos para despedirle con guasa - al quejarnos de lo que pasamos con algunos de nuestros profesores, conviene también pensar lo que tuvieron que aguantarnos ellos a nosotros -.

Y hay muchas historias más, muchas. Como la revista que nos encargaron hacer el año del mundial de España (yo la hice de Naranjito, fusilada de artículos de prensa, y el Titolivio me cascó mi primer cate), los problemas que teníamos que resolver en clase de química con el Pitufo (muy alto no era el hermano Múzquiz), donde lo más importante era escribir con la caligrafía adecuada la palabra “SOLUCIÓN” en la pizarra; las clases de electricidad con el Hermano Clemente, el de los calambrazos trifásicos, que alguno encontró después, ya con niñas, en los Padres Blancos, o las de matemáticas con el Teleñeco (espero que no se moleste, supongo que sabría que le decíamos así), que era el director del colegio y nos cogía del brazo para charlar con nosotros cuando nos veía por los pasillos. O don Alfonso, el Kermit, don Juan, don Pedro, don Antonio Luque, don Eloy, el Hermano Gregorio y tantos otros que nos dieron clase en la EGB. También fueron antológicas las excursiones a la Rábida, y al Pedroso, y el viaje de fin de curso a Benalmádena con don Ricardo el de inglés, y el de Setúbal, y muchas cosas más.

Seguro que me olvido de mucho y de muchos, pero es que once años dan de sí una barbaridad, y esta reunión me ha traído todos esos recuerdos de golpe, haciendo que me emocione estas últimas semanas con el chat que nos hemos montado por Internet. Ha pasado un cuarto de siglo, y de repente es como si reviviéramos los años de la niñez y de la adolescencia.

De todo hubo, pero lo que ahora toca es acordarse de los buenos momentos, y disfrutar de la nostalgia que nos hemos regalado, que nos han regalado los queridos compañeros que han dedicado tantas horas (y tantas cervezas) a organizar este acto, sin los cuales no habría sido posible.

Para terminar voy a ponerme un poco triste, y recordar a nuestros compañeros que en estos años nos han dejado, es ley de vida. Su presencia se palpa hoy entre nosotros y nos duele, pero el mejor homenaje que les podemos hacer es reír y disfrutar, recordarles tal como eran a los 16 años, y reservarles dentro de un rato un sitito en nuestra mesa y en nuestro corazón.

Gracias a todos por vuestra paciencia al escucharme, y para concluir no canto el himno ese de “Ofrenda de flores, Laureles y Palmas” para que el sol siga acompañando esta inolvidable jornada.

Ahora, ¡A seguir disfrutando!

viernes, 11 de diciembre de 2009

Muerte, horror y fe

Cuenta S. Zweig en su estudio biográfico sobre Tolstoi que éste sufrió en su madurez una profunda crisis al tomar conciencia del horror de la muerte. Fue tal el impacto recibido que se conjuró para librar una batalla terrible contra el destino fatal, que lógicamente perdió, pero que vio la luz en obras intimistas y psicológicas, de gran profundidad espiritual, como "La muerte de Iván Ilich".

La muerte es un fenómeno inevitable ante el que caben tres posturas: asumirlo, ignorarlo o luchar contra él. Tolstoi eligió, o más bien se dio de bruces con la tercera, la más radical, y vivió atormentado el resto de su vida. Un hombre como él, profundamente religioso o, mejor dicho, espiritual, que sentía verdadera pasión por la vida, no pudo soportar el choque frontal con la idea de la muerte. La conciencia del horror le perseguía y no le dejaba descansar.

El patriarca de las letras rusas dejó escrita la siguiente frase:

No se vive sin la fe. La fe es el conocimiento del significado de la vida humana. La fe es la fuerza de la vida. Si el hombre vive es porque cree en algo.

Eso fue antes de la crisis. La conciencia de la muerte le arrebató la fe, no fue capaz de imaginar siquiera la negación de la vida. Para una naturaleza tan vital como la suya no era posible entender la no-vida, y al comprender el horror no pudo ignorarlo, como hacen los agnósticos, ni asumirlo, como hacen los buenos creyentes. No tuvo más remedio que agarrar la guadaña por el filo, sin que de su boca salieran gritos de dolor, ahogados por su alma sangrante.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Homenaje a un mercurial ausente


A Javier Sánchez Menéndez


Vivir es difícil, muy difícil. Una cosa es la literatura y otra una tertulia donde se creen que van a descubrir el mundo. Es muy triste y descafeinado, se atenta contra la esencia.

Y uno de los tertulianos se dedica a dar premios. Los premios son una gran mentira, una mentira cipotera. La creación duele, y lo demás es poesía de telechichi. La única verdad está en los pimientos, verdes o rojos. ¡No jodas más, por favor!

Todo es predecible, infinitamente predecible. La culpa es de los funcionarios, y de los poetas funcionarios, y de las academias. Sé que no os habéis enterado de un carajo, y a pesar de todo me comentaréis. No respondo, ¿para qué? Un tremendo placer.

Os oigo mientras me tomo un Mexican Mule con mi amigo dios, y vosotros milimetráis las almejas. Jurado recita y pone cachonda a la peña, a Julio se le caen las bellotas, el Profe no da señales de vida, Cotta vuela bajo como los grajos, Ridao se come hasta las rimas. ¡Que se jodan los calvos!

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Mis soleás y Mr. Google


Este Mr. Google no deja de sorprenderme, en esta ocasión halagando mi vanidad. Tecleo la palabra "soleás" para buscar ejemplos e informarme sobre la estrofa poética y aparece en octavo lugar mi entrada "Soleás por haikerías". Y yo, como dice mi amigo Mr. Menéndez, creyendo que he descubierto el mundo.

P.S. Javier: hoy buscaremos nuevas constelaciones y seguramente encontraremos algún agujero negro. Se te echará de menos.

martes, 8 de diciembre de 2009

Miedo al "qué comentarán"

Ya se sabe que mucha gente da gran importancia al "qué dirán", y deja que la opinión de los demás condicione en cierta medida sus actos y sus manifestaciones. Pienso que nadie está libre de ello, y precisamente los que alardean de que les importa, con perdón, un carajo lo que otros piensen de ellos son los que están más condicionados, y les traiciona su comportamiento: si de verdad fueran tan independientes como dicen actuarían con discreción.

La reflexión anterior es trasladable a este nuevo mundo del blog, con la particularidad de que aquí no se tiene miedo al qué dirán, sino al “qué comentarán”. La interacción directa que se produce entre el blog y sus lectores hace que quien crea una entrada se quede desnudo ante sus lectores y comentaristas, que, bien con sus comentarios o con sus “silencios atronadores”, dictan sentencia sobre la opinión vertida o la calidad literaria de lo escrito. Incluso a la hora de hacer comentarios en blogs ajenos tenemos en cuenta lo que pensará el dueño del blog, y nos contenemos, o bien atacamos a posta para destruir el mensaje de la entrada. Algunos están más condicionados y otros menos, pero todos jugamos con las mismas reglas no escritas.

Y ya para acabar, que quien esté libre de pecado tire la primera piedra, que hará ¡chop! en mi cuaderno salpicándome, espero que no mucho, pues hace mucho frío en Alájar.

lunes, 7 de diciembre de 2009

El valor de un juguete

Puede que lo que hoy digo sea un lugar común, una reflexión que se repite año tras año, Navidad tras Navidad, pero hay cosas que no por tanto repetirse dejan de ser ciertas, y es conveniente reflexionar seriamente sobre ellas, sin caer en la rutina de la cantinela quejumbrosa que no resuelve nada. Me refiero, como ya habréis deducido por el título, al exceso de juguetes que tienen los niños de hoy, y hablo de los países ricos como el nuestro, que en muchos otros sitios los niños aún se pelean por una pelota de trapo, como pasaba en la España de la posguerra.

Lo peor de regalar tantos juguetes es que se mata la ilusión. Para tener ilusión por algo debe ser difícil conseguirlo, un hecho excepcional. Seguramente recordaréis a Zipi y Zape, que se pasaron toda su vida de personajes de tebeo acumulando vales para conseguir una bicicleta. Hoy día un niño abre la boca para pedirla y al día siguiente la tiene, fundamentalmente por dos motivos: uno, que los padres lo consienten todo, y dos, que se ha abaratado enormemente el precio de los juguetes provenientes, sobre todo, de China.

El progreso trae estas cosas. La inmensa capacidad productiva de las fábricas actuales necesita crear deseos allá donde no los había, para poder dar salida a una producción en constante ascenso. Esto es algo que describió magníficamente ya en 1958 el economista J.K. Galbraith en su obra La sociedad opulenta. En ese año no había precisamente opulencia en España, y cuando un niño recibía un regalo era un tesoro que le hacía saltar las lágrimas y despertaba en él el sentimiento más parecido a la felicidad pura: la ilusión. Hoy, en esta España opulenta a pesar de la crisis, la ilusión es, por desgracia, un bien escaso, y los niños acumulan juguetes con una indiferencia rayana en el desprecio. ¡Habrá algo más triste que eso...!

sábado, 5 de diciembre de 2009

Pasión por el canto


Mario del Monaco fue uno de los mejores tenores del siglo XX. En entrega y poderío vocal seguramente fue el más grande. Era un tenor dramático puro, con una voz timbrada y potente, un instrumento vocal tan poderoso que hacía retumbar los escenarios de los cientos de teatros que visitó a lo largo de su dilatada carrera. En una ocasión oí referir una anécdota a un seguidor incondicional, que lo vio en directo en númerosas representaciones, y decía que Mario cantaba sólo de dos maneras: o forte, o fortissimo.

Impresiona ver sus grabaciones en video, pues a su tremenda voz acompañaba una interpretación verdaderamente magistral, de un actor consumado, quizá algo exagerada, pero necesaria para los papeles de muchas óperas, especialmente para el repertorio verista de principos del siglo XX. Dentro de este repertorio su ópera favorita era Pagliacci, de Leoncavallo, y Del Monaco se convirtió en un intérprete imprescindible en el papel de Canio, el payaso traicionado por su amada y arrebatado por los celos.

Precisamente de Pagliacci traigo el siguiente video, con la famosa aria "Vesti la giubba". La particularidad de esta grabación es que está realizada en la casa del artista, hacia el final de su carrera. Del Monaco pone el tocadiscos con una de sus grabaciones inmortales, y canta al unísono, su propia voz madura superpuesta a la del joven tenor en su plenitud. Impresiona ver cómo vive el papel, cómo rememora sus actuaciones en su propia casa, sin público. Sólo él, la cámara y el tocadiscos. En algunos pasajes (1'14'') tiene que bajar una octava porque no llega a los agudos, pero hacia el final de la escena se levanta del asiento y su voz estalla (2'00'') como una bomba, magnífica, impresionante, aterradoramente poderosa.



Del Monaco fue un artista irrepetible, y vivió en una época donde las pasiones desbordadas no estaban mal consideradas, sino más bien al revés. Se valoraba mucho el sentimiento, la emoción. Se pedía a los cantantes que se dejaran la piel en el escenario, y ellos respondían cantando como ya no se canta hora. Respondían echando los restos, respondían cantando como si les fuera la vida en ello, respondían echándole cojones al canto.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Aforismos sin fraude


1. Si alguien te admira mucho acabarás defraudándole.

2. Sé fiel a ti mismo: no te importe defraudar a los demás.


3. Sé fiel a la sociedad en que vives: no defraudes a Hacienda.

jueves, 3 de diciembre de 2009

La puerta olorosa

Me manda mi compañero mercurial José Manuel Gómez esta foto tan curiosa. Se trata de una placa atornillada en una puerta de la estación de trenes de Utrera.

Para no perder las buenas costumbres, voy a organizar un concursillo entre mis pacientes lectores para ver si adivinan a qué estancia da acceso esta puerta. Como premio, los acertantes obtendrán una réplica exacta de este objeto que tuvo a bien regalarme hace un tiempo Mery, todo un detallazo por su parte.

La puerta conduce a uno de estos tres lugares:

1. A un horno donde se cuece pan.

2. A una tienda de perfumes.

3. Al área de reciclaje de residuos sólidos.

Para dar alguna pistilla, diré que el dibujo capta perfectamente la magia del instante o los instantes que se pasan ahí dentro, y ya habréis comprobado que consigue evocar efluvios inolvidables.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Dentro del coche (a nightmare)


Estoy dentro de mi coche oyendo por la radio noticias imposibles, de políticos que se pelean por idiomas, fronteras y estatutos, empresas que se desploman en bolsa, piratas que secuestran a pescadores, pescadores que faenan en aguas revueltas y sacan las redes repletas de votos, sindicatos que pisan a los parados y parados que tienen para comer pero no les llega para la hipoteca. Me angustio, y en un instante la angustia torna en perplejidad. El semáforo se pone en rojo, piso el freno y el coche, en lugar de parar, se eleva por encima del asfalto. Me asomo por la ventanilla y contemplo la carretera desde lo alto, como una larga serpiente. La ciudad se ha convertido en un mapa situado a mis pies. Lo que veo desde allí arriba es un cuadro uniforme, aséptico. Los gritos de enfado no me llegan, ni la crispación tampoco. El coche sigue subiendo, y ahora no sólo veo la ciudad, sino el país entero, y el mundo. Sobrevuelo territorios devastados por la guerra y veo familias pobres, y niños muriendo de hambre, y viejos pasando frío porque una bomba ha destrozado el techo de su casa. Lo que veo me duele, y se me encoge el alma. Piso el freno a fondo y el coche vuelve a subir, hasta que sólo diviso un globo azul y verde con nubes alrededor. Es precioso, perfecto. Se hace de noche, y el globo se ilumina a trocitos como un árbol de Navidad. A esa distancia no oigo nada, ni veo nada, ni huelo nada, ni siento pena, tan sólo asombro y paz. A esa distancia nada importa, sólo el silencio. A esa distancia debe de estar Dios, si es que existe.

Pero como yo no soy Dios, cuando suelto el freno el coche cae en picado. En un par de segundos se posa en el suelo, justo cuando el semáforo se pone en verde. Meto la primera y ahora el coche no vuela, sino que avanza. Vuelven los ruidos del tráfico, vuelven las noticias de la radio, vuelve el dolor de cabeza, vuelve la incongruencia, vuelve la cordura de los locos.

martes, 1 de diciembre de 2009

Mucho me piden

Últimamente ando un poco -es un decir- apretado de trabajo, y se me acumulan tareas que no logro cumplir en los plazos previstos. Entre los niños, que absorben gran parte de mi tiempo, mis empleos de horario fijo y otras cosas que no es plan contar aquí (como por ejemplo el blog), por primera vez estoy viendo que no consigo cumplir a tiempo con las obligaciones que me he autoimpuesto.

Enmedio de tanto agobio, incluso he cogido miedo a abrir el correo electrónico ante la previsible avalancha de mensajes reclamando documentos y recordando plazos. A tanto llega la cosa que la semana pasada me llamaron de una editorial para la que trabajo preguntándome si había leído un mensaje donde me encargaban no sé qué tarea relacionada con un libro que traemos entre manos. Como yo no había abierto el correo en unos días dije que no, y pregunté ingenuamente que para cuándo estaba prevista la entrega. Mi interlocutora me dijo que esperara, que lo iba a comprobar, y al cabo de unos segundos me soltó, sin inmutarse:

- José Miguel, lo queremos para ayer.

lunes, 30 de noviembre de 2009

domingo, 29 de noviembre de 2009

Luz invisible


Salen del abismo los más temibles

fantasmas que dormían enterrados.
Atraviesan las piedras y los muros,
huelen mi rastro negro y al fin llaman
a la puerta, como si yo pudiera
impedirles que entren en mi casa.

Me encuentran bocabajo en una cama,
la almohada enrollada en la cabeza,
cerrados los ojos, abierto el miedo,
temblando de no sé qué horror incierto,
sabiendo que es inútil resistirse,
sin vida, sin pasado, sin futuro.

En las tinieblas siempre hay una luz.
No se ve, pero sé que hay una luz.
Nunca lo creí, hasta aquella vez
en que apareció, no recuerdo dónde,
haciendo desfilar a los fantasmas,
haciendo disfrutar de este poema.

sábado, 28 de noviembre de 2009

Así se dice una soleá


La soleá es, ante todo, un palo, un cante grande, donde el arte flamenco se hace trascendente y vuela alto, desgranando emociones y tocando en lo más hondo a los aficionados y a los que no lo son. Las soleares primitivas tenían tres versos, como la estrofa poética del mismo nombre, pero al ganar en hondura añadieron un verso más, y casi todas las que se cantan hoy son soleás grandes, de cuatro versos con rima asonante o consonante en los pares.

La soleá habla de amores y penas, marcadas en la cara del cantaor. Manuel Machado las consideraba como "La madre del flamenco", y su padre Antonio, Demófilo, rastreó incansable su origen y recopiló sus letras. Para ilustrar esta maravilla del cante he elegido unas soleares de Manuel Soto Sordera (1927-2001), miembro de una estirpe centenaria, que mamó el flamenco desde la infancia y vivió los tiempos duros de ventas, tablaos y señoritos. A la guitarra, un jerezano que ha acompañado a los más grandes: Paco Cepero.



Imagen: Soleares. Marvin Steel (2008)

viernes, 27 de noviembre de 2009

Soleás por haikerías


Tengo en mi casa un estanque

que está llenito de ranas;
chop chop, pedazo de instante.

Ayer mismito un batracio
de un salto aterrizó
en la canal de Rosario.

Por haiku o por soleá,
cada uno a su manera,
primito mío de mi alma,
hay arte pa reventá.


Nota: respondo en esta entrada a un reto lanzado por mi amigo Alejandro, y de paso limo asperezas sobre una frase donde ensalzaba el haiku y enterraba la soleá, aunque sigo pensando lo mismo: como poema, el haiku; como cante, la soleá.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Pepinos y cocodrilos

En verano solemos comer muy bien en mi casa, porque como estamos en Alájar nos abastecemos de productos de la huerta: tomates, pepinos, judías verdes, calabacines... cuyo sabor no tiene nada que ver con el de los que se compran en los supermercados de la ciudad, que saben más bien a plástico. La vuelta a Sevilla es en ese sentido un pelín traumática, pues aunque vamos a la sierra los fines de semana, y solemos volver con huevos de campo y otras cosillas, el resto ya tiene que esperar hasta el año siguiente. Fijaos hasta qué punto llega la cosa que una noche se despertó mi hijo Jaime (4 años) llamándome sobresaltado, y cuando acudí a consolarle y le pregunté qué quería, me dijo:

- Papá, dame un pepino pero con mucha sal.

Y acto seguido, se durmió.

Aunque está feo que yo lo diga, Jaime es un crack. Ayer, sin ir más lejos, cuando se despertó por la mañana vino a mi cuarto muy indignado, diciendo:

- Papá, ayer no me hiciste la crucecita y por eso he soñado con un cocodrilo.

Y, como vio que yo estaba con el bebé Gonzalo en brazos dentro de mi cama, se dirigió a él con estas palabras:

- Gonzalo, hay que dormir de noche y despertarse de día.

Y áhí me quedé yo, con cara de tonto...

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Un poema de Rilke traducido



En una entrada de hace poco reflexioné sobre el mito de Orfeo y Eurídice desde una perspectiva, dentro de lo que cabe, optimista, y José Miguel Domínguez Leal me puso sobre la pista de un soneto de Rilke titulado La muerte de la amada, que aborda la complementariedad de la vida y la muerte. Lo he encontrado, y me ha parecido tan bello que no he resistido la tentación de traducirlo, de forma algo liberal. Vaya desde aquí mi agradecimiento a mi tocayo.

La muerte de la amada

Sabía él de la muerte lo que todos:
que nos toma y nos lanza a lo callado.
Pero cuando ella, no de él arrancada,
no, sino esfumada ante sus ojos,

se deslizó hacia la sombra ignota,
y él supo que tenían allá arriba
su risa de doncella como luna
y su arte para hacernos felices,

entonces se hizo amigo de los muertos
como si por ella de cada uno
fuera hermano; dejó hablar a los otros

y no creyó, y llamó a aquella tierra
la bien asentada, la siempre dulce,
y la palpó a través de sus pies.


Ofrezco también la versión original en alemán para quien le interese:

Der Tod der Geliebten

Er wußte nur vom Tod was alle wissen:
daß er uns nimmt und in das Stumme stößt.
Als aber sie, nicht von ihm fortgerissen,
nein, leis aus seinen Augen ausgelöst,

hinüberglitt zu unbekannten Schatten,
und als er fühlte, daß sie drüben nun
wie einen Mond ihr Mädchenlächeln hatten
und ihre Weise wohlzutun,

da wurden ihm die Toten so bekannt,
als wäre er durch sie mit einem jeden
ganz nah verwandt; er ließ die andern reden

und glaubte nicht und nannte jenes Land
das gutgelegene, das immersüße -.
Und tastete es ab für ihre Füße.


Imagen: boceto de Rilke por Leonid Pasternak (c. 1900).

martes, 24 de noviembre de 2009

Primer día de clase

- Aquí aprobará el que saque un cinco, y yo soy el que pongo la nota. No pienso rellenar un papel, me limpiaré el culo con las programaciones, y me voy a dedicar a enseñaros. Ya me daré cuenta de quién sabe y quién no, quién mejora y quién no, y el que suspenda a repetir, y cuando cumpla los 16 años a su casa. ¿Me habéis entendido?

- (Todos): Maestro, sí, maestro.

- Bien, pues ya podéis poneros a trabajar. Pepín, ¿quieres decirme de qué te ríes?

- No pienso estudiar ni trabajar en clase, maestro.

- (cruzándole la cara): ¡ FLAAAAS! ¿Y ahora, qué me dices, vas a trabajar?

- Maestro, sí, maestro.

- De acuerdo, que sea la última vez que alguien me lleva la contraria. Creo que vamos a entendernos muy bien todo el año.


Lanzo a mis estimados lectores, sin ningún tipo de malicia, una pregunta: ¿qué preferís, el sistema educativo que aquí retrato o el que tenemos actualmente?

lunes, 23 de noviembre de 2009

Bloguerías (X)


1. Choplog: almeja de bitácora.

2. Aunque muchos no se den cuenta, la calidad de una entrada no se mide por el número de comentarios que recibe.

3. Desinhíbete en tu blog, estás en tu casa.

4. El número de comentarios de una entrada es inversamente proporcional a su longitud.

5. La longitud de una entrada es inversamente proporcional a la del miembro de quien la escribe.

6. Si quien escribe es una miembra no tiene miembro, pero puede hacer entradas largas.

7. El tiempo que dedicamos al blog es inversamente proporcional al tiempo libre de que disponemos.

8. El número de entradas publicadas al mes es directamente proporcional a la cantidad de blogueína en sangre.

9. La cantidad de gilipolleces que se escriben en un blog es inversamente proporcional a las horas de sueño.

10. Desde que abrí el blog duermo fatal.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Horas cortas


Aquí en el sur el verano acaba de terminar. A las ocho de la tarde aún quedaba un mundo para el final del día, y muchos afortunados acababan de levantarse de la siesta, pensando en disfrutar del mejor momento de la jornada en la calle, con compañía. Pero ahora, en este mes de noviembre de frío recién estrenado, es noche cerrada en Alájar a esa hora, y el día se da por concluido, aunque, y esto es lo sorprendente, sigue teniendo veinticuatro horas.

Las horas avanzanzan perezosas en verano, y el frío y la oscuridad aceleran su paso. Yo me quedo con estos días de invierno, cortos en horas pero largos en vida.

horas de invierno
vuelan en los relojes
soplan las almas

sábado, 21 de noviembre de 2009

Alquimia


¿Por qué los versos son tan versos
y las palabras vanas tan estúpidas?
¿Por qué no caben en un libro
todas las frases de este mundo?

Yo quiero combinar todos los signos,
buscar el alma del abecedario
y destilar la quintaesencia de las letras
para verterla en el cáliz de un poema.
Luego quemaré los libros,
beberé del cáliz,
guardaré el poema
en mi ordenador,
y empezaré a morir.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Preguntas con respuesta: Escritores


1. ¿Por qué el mundo literario es una feria de las vanidades?

Porque los escritores tienen el ego hipertrofiado.

2. ¿Por qué los premios literarios están dados?

Porque de algo tienen que comer los amigos del jurado.

3. ¿Por qué los editores publican a sus conocidos?

Por lo mismo que un alto cargo de la Administración enchufa a su cuñao.

4. ¿Por qué se publican cada vez más libros?

Por lo mismo que cada vez hay más programas de telebasura.

5. ¿Qué ganas presentándote a un premio sin padrino?

Que te agarren to el pepino.

6. Por qué tengo yo abierto un blog?

Porque me gustaría publicar.


P.S. No tengo muy claro que yo sea escritor, pero en caso de que lo fuera me retrato en esta entrada.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Si Bécquer levantara la cabeza...


Volverán los oscuros golondrinos
en tu alerón sus nidos a colgar,
y otra vez, como el tren de Castro Urdiales,
vapor exhalarán.
Pero aquellos que el médico miraba
con cara de haber visto un palomar,
aquellos que eran grandes como un monte,
ésos... no volverán.

Volverán las tupidas madreselvas
de alrededor de tus labios a brotar,
y otra vez por la tarde, aún más frondosas,
te las afeitarás.
Pero aquellos bigotes con trapío
cuyos pelos mirábamos temblar
y caer, en la sopa de tu tía,
ésos... no volverán.

Volverán del calor en tus oídos
los tapones de cera a reventar;
tu vozarrón, de mi profundo sueño
tal vez me arrancará.
Pero muda, y absorta, y en cuclillas,
como se adora a Dios ante su altar;
como tú te has peído..., desengáñate:
¡así no se peerán!

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Escatologías


¿Para qué vivir tanto tiempo, si estamos condenados a morir? Lo que de verdad importa es que el tiempo que estamos en este mundo seamos felices. Y también es bueno durar lo suficiente como para no hacer demasiado desgraciados a los que nos quieren en el momento en que nos marchamos. Morir es duro... para los que se quedan aquí, que tienen muy difícil asumir una marcha definitiva, un designio inapelable, un vacío que nunca se llenará. De todos los mitos de la antigüedad, el que más me conmueve es el de Orfeo y Eurídice. La pena de Orfeo es insondable, abismal, desgarradora. Cuando se nos va una Eurídice se va un trozo de nuestra alma con ella, pero, aunque no lo sabemos, el alma se regenera y crece de nuevo; distinta, pero alma al fin. Los sabios tienen asumido que la muerte es algo natural, y dicen que no sufren. Pero, entonces, ¿viven? Para vivir hay que saber morir, y sufrir la muerte, que no es más que la otra cara de la vida.

Imagen
: Orpheus and Euridice. George Frederick Watts (1817-1904).

P.S. Si es verdad que ejercitar la mente alarga la vida voy a durar más que un martillo en manteca, pues desde que tengo este cuaderno mi cabeza va al doble de revoluciones.

P.P.S. No os vayáis a creer que estoy todo el día pensando en la muerte. Hoy no sabía de qué escribir y me dije: pues de la muerte, que siempre está ahí pero hacemos como que no la vemos.

martes, 17 de noviembre de 2009

Greguerías con sentido


1. El sentido del deber debería ser un deber más que un sentido.

2. Al sentido común hay que cambiarle el nombre.

3. El sentido del humor es el rey de los sentidos.

4. El sinsentido consentido no tiene sentido.

5. Futbolista millonario: consentido sin sentido.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Emprendedores

Este verano le dije a Aurora, del blog Master en nubes, que escribiría una entrada sobre los emprendedores, y como lo prometido es deuda, el tema es muy interesante y además tengo publicadas algunas cosillas al respecto, pues allá que voy.

Es un hecho evidente en Economía, y sin embargo algunos no lo ven, que la riqueza no se genera sola, sino que es necesario que alguien lo haga, y en el sistema de economía de mercado esta labor se ha encomendado a las empresas. Pues bien, aunque lo que más llama la atención son las grandes compañías multinacionales, no hay que olvidar que en España, y yo diría que en todo el mundo, la mayor parte de las empresas, en un porcentaje muy superior al 90%, son las llamadas microempresas, con menos de diez empleados, y huelga decir que ellas generan una gran parte de los puestos de trabajo que suponen el sustento de la mayoría de los ciudadanos. Estas microempresas han sido puestas en marcha por los llamados emprendedores, personas con iniciativa, dispuestas a asumir un riesgo en su aventura empresarial. Son gente hecha de una pasta especial, que cuando se caen se vuelven a levantar, y que tienen una energía inagotable. Ellos son los que de verdad generan riqueza en este país, y no los funcionarios, entre los que me cuento, cuya labor es necesaria pero que se realiza en gran parte gracias a los ingresos que generan estos emprendedores.

Decía el economista austriaco Joseph A. Schumpeter que los empresarios, a través de la innovación, han sido el motor del cambio y del progreso de nuestra sociedad, y no puedo estar más de acuerdo con esta afirmación. Hay personas con una gran creatividad y que idean inventos geniales, pero si alguien no apuesta por ellos esos inventos se quedarán en el limbo. Por muy brillante que fuera el descubrimiento de la bombilla por Edison, fue necesario un gran esfuerzo emprendedor para que fuera viable comercialmente y pudiera llegar a todos los hogares.

En definitiva, pienso que de no ser por la iniciativa emprendedora hoy en día no dispondríamos de teléfonos móviles, ni de luz eléctrica, ni de ordenadores... ni de tantos otros objetos que nos hacen la vida más fácil. Alguien pensará que en realidad no nos hacen falta tantas cosas, pero ésa es otra historia.

Nota: La imagen, que repite en mi blog, es la portada del libro Empresa e iniciativa emprendedora, de un servidor y su colega Josep Rey. Modesto que es uno...

P.S. ¿No os he dado pistas sobre a dónde debería destinarse una parte de las ayudas estatales para salir de la crisis? O, al menos, que no se machaque más a los autónomos.

P.P.S. Doy clase en la Facultad de Ciencias Empresariales y cuando pregunto a mis alumnos qué quieren hacer cuando terminen sus estudios todos me dicen que quieren ser funcionarios. Sin comentarios...

P.P.P.S. Curiosamente, no existe en castellano una palabra para designar la cualidad de emprendedor, que en inglés se denomina entrepreneurship. Recuerdo una anécdota en que un alcalde dio una conferencia sobre el tema, y cada dos por tres decía la palabra "emprendimiento", hasta que un compañero que estaba a mi lado me dijo por lo bajini: "sí, el emprendimiento de Judas".

domingo, 15 de noviembre de 2009

Un año por estos andurriales


Parece mentira, cómo pasa el tiempo... ¡de lento! Me siento como si llevara en esto del blog toda la vida, y hoy mis andurriales cumplen tan solo un añito. No parece que fue ayer, no, sino hace una eternidad, cuando una noche de insomnio de esas en que la cabeza funciona a diez mil revoluciones me dio por pensar en esa cosa rara de los blogs, que ya había visto a algún compañero, y empecé a dar vueltas a ver qué nombre podía elegir, hasta que di con los Andurriales. Ni corto ni perezoso me levanté a las cinco de la mañana, entré en blogger por primera vez en mi vida, comprobé lo fácil que era abrir un blog, colgué tres entradas de golpe y me volví a acostar. Los primeros dos meses estaba más solo que la una, pero después empezasteis a llegar, poco a poco al principio y después en tropel hasta el día de hoy, en que puedo decir que el blog me ha traído una compañía virtual muy real y gratificante.

Siento un enorme agradecimiento para todos mis comentaristas, a los que no nombro porque seguramente se me olvidaría alguno. Sin embargo, como a ellos ya les he dado numerosos abrazos, quiero dedicar esta entrada a todos mis lectores silenciosos, que sé que están ahí apoyando, y en quienes pienso a menudo cada vez que escribo.

P.S. El motivo de la elección del título de mi blog lo expliqué en mi primera entrada.

sábado, 14 de noviembre de 2009

Flor Roja


Dedico esta entrada a la memoria de mi abuelo Juan Antonio, que me cantó esta romanza muchas veces, allá donde esté.


La zarzuela Los Gavilanes , compuesta por el maestro Guerrero, es un prodigio de musicalidad, y destaca por sus maravillosas melodías. Quizá su romanza más famosa sea la que aquí ofrezco, Flor roja. Gustavo se acerca con una flor en la mano a un grupo de mujeres donde está su amada, de nombre Rosaura (ya podemos imaginar de qué flor se trata). Las damas preguntan burlonas a quién está destinada esa flor, y entonces Gustavo entona la romanza mirando a la rosa.

La versión que presento está cantada por Plácido Domingo. No es mi tenor favorito, pero reconozco que su voz, cercana al timbre y el registro de barítono, tiene pocos rivales en el repertorio de zarzuela.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Tanka de otoño


Un hombre solo
busca sus ilusiones
desfallecidas.
Soledad del otoño
cocinada en verano.



Nota: la imagen (haiga), que repite en mi blog, es del maestro japonés Yosa Buson (1716-1784)

jueves, 12 de noviembre de 2009

Preguntad al oráculo


Hoy me erijo en Pitia, o más bien en Pitio, y abro este espacio como oráculo virtual para todo aquel que tenga una consulta trascendente. En verdad os digo que el oráculo de Delfos se queda pequeño ante estos andurriales proféticos, y no será necesario realizar sacrificios ni depositar ningún óbolo, tanta es mi generosidad.

Yo, el Pitio Sibilino Ridaíno, seré el vehículo de la respuesta que dará el dios Google a vuestras cuitas, y dejaré abierto este oráculo para las generaciones venideras (las que me alcancen, claro). El oráculo será inapelable, y sólo admite una consulta.

Podéis preguntar.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Breverías


1. Lo bueno, si breve, ese tiempo que te ahorras.


2. Un escrito breve no tiene matices; los pone el lector.

3. Todos moriremos en breve.

martes, 10 de noviembre de 2009

Diálogos (I): La poesía


- ¿Qué es poesía?


- ¿Y tú me lo preguntas?

- Déjate de chistes fáciles, coño, que te lo estoy preguntando en serio. ¿Acaso no eres tú poeta?

- El hecho de que haya publicado libros de poesía no me convierte en poeta, del mismo modo que tú, que has compuesto esos versos que me enseñaste, muy buenos por cierto, puede que sí lo seas.

- Pero entonces, ¿qué es un poeta?

- Pues el que escribe poesía.

- Deja de tocarme las narices, joder, ¿no ves que estoy intentando aprender?

- Mira lo que dice Ridao, nuestro creador: "Poesía es el reflejo de la materia de la que está hecha el alma".

- ¡Valiente mariconada! Además, el alma es inmaterial, ¿no?

- Sí, pero se refleja radiante en la cara de las buenas personas.

- ¿Entonces los poetas son buenas personas?

- No necesariamente, pero saben bruñir sus almas para mirarse en ellas.

- Me has convencido: a tomar por culo los versos, no escribo ni uno más, que no quiero que se me vaya la olla.

- Pues agárrame toa la p... ¡Toma poema!

lunes, 9 de noviembre de 2009

Pobreza y felicidad

Ayer fuimos al campo de una amiga en Alájar. Cada vez que voy allí me da mucho que pensar. Tienen una casita con una sala de unos quince metros cuadrados y dos pequeñas habitaciones de unos ocho metros cada una, y arriba hay un "doblao" para guardar el grano. Ahora la tienen de lugar de recreo, aunque el padre de mi amiga sigue yendo allí todos los días a cultivar su huerta y cuidar de las cabras. Sin embrago, este hombre, de poco más de 70 años, se crió allí con sus tres hermanos, pasando los inviernos "ajumao", porque la leña era de pésima calidad. Su madre hacía el pan en un pequeño horno de leña que aún está allí, ahora sucio, y el suelo estaba hecho de boñigas de vaca recogidas frescas y dejadas secar hasta endurecerse. Los niños iban descalzos, porque no tuvieron zapatos hasta bien pasada la adolescencia, y para ir al pueblo había sólo un burro, que usaba el padre. Los demás iban a pie durante más de una hora.

Parece que estoy pintando un panorama desolador, ¿verdad? El de los primeros años de la posguerra, común a muchas zonas de España. Pero lo más curioso es que este hombre recuerda su niñez como una de las épocas más felices de su vida. Al tener una huerta, comida no les faltaba, y para qué querían más. Mientras que en el pueblo lo estaban pasando realmente mal, con mejores casas pero con hambre, él se veía feliz en su campo, y cuando más tarde se casó y se fue a vivir a otra finca vecina igual de modesta, era feliz vendiendo sus hortalizas por los alrededores, aunque tuviera que levantarse al alba y volviera a lomos de su burro al caer la noche.

¿Y cuál era el sistema económico de la España de aquellos años? Pues una Economía de subsistencia, el mismo que hay ahora en gran parte del mundo. ¿Eran más felices ellos que nosotros? Él afirma que era muy feliz, siempre que no pasara necesidad. Entonces, ¿el capitalismo ha traído la infelicidad? Tampoco es eso: ¿cuántos niños morían?, ¿cuántas miserias se pasaron?, ¿cuánta incultura? Eran felices a su manera, pero no podemos compararnos. Sin embargo, no puedo evitar plantearme muchas cosas cada vez que entro en esa casita.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Las virtudes del capitalismo

Hace poco leí una frase del antiguo presidente polaco Wojciech Jaruzelski que me llamó mucho la atención: “Lo que más me gusta del capitalismo son las tiendas llenas de cosas”. Esta afirmación, puesta en boca de un dirigente comunista, tiene mucho valor. Es el reconocimiento de la primacía del sistema de economía de mercado frente al sistema de planificación centralizada vigente en los regímenes comunistas. Y, al margen de esta obviedad, saca a la luz la principal virtud del capitalismo: la eficiencia en la producción. Gracias a este sistema económico se ha alcanzado un nivel productivo tan grande que, en los países donde existe estabilidad democrática, las tiendas están llenas. Y eso sucede incluso en aquellas naciones que se han incorporado recientemente al sistema capitalista, como es el caso de Polonia.

Antes de que los críticos del sistema se me tiren a la yugular, me adelantaré con las críticas, que a mi juicio son dos principalmente:

1. Las tiendas están llenas, pero no todos tienen (el mismo) dinero para comprar.

2. Gran parte de los habitantes del planeta vive en territorios donde las tiendas están vacías.

El primer problema que apunto es la desigualdad en la distribución de la renta, la gran falla del capitalismo y por donde primero se le atacó a través del marxismo. El segundo es el de la pobreza extendida por gran parte del planeta, con el argumento, difícil de demostrar, de que la opulencia de los ricos del Norte se ha conseguido a costa de los pobres del Sur.

Ante estos fallos evidentes del sistema, se me ocurren las siguientes reflexiones:

- En los países desarrollados, aunque hay desigualdades, el hambre es prácticamente inexistente (otra cosa es la marginalidad).

- Una de las causas principales de la pobreza en el mundo es la falta de cultura, oportunidades, libertades y, sobre todo, democracia, de los habitantes del Tercer Mundo, cuyos gobiernos son corruptos hasta un límite inimaginable.

- Los países que se han ido acercando al mundo capitalista finalmente han ganado en prosperidad.

- El capitalismo tiene muchos fallos, pero es un buen marco para construir una sociedad más justa.

- Desde que España se incorporó al capitalismo, aproximadamente con la llegada de la democracia, existe más riqueza y más igualdad entre las clases sociales que en ningún otro período de nuestra historia.

- Si a alguien se le ocurre un sistema mejor, soy todo oídos.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Aforismos especulares


1. Si criticas a los demás, es que te importan.

2. Si sufres por los demás, es que los amas.

3. Si envidias a los demás, es que los odias.

4. Si ignoras a los demás, es que te engañas.

5. Si pasas de los demás, es que mientes.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Variantes evacuantes


1. Esforzada
: ¡¡UMMMMMPPP - FLOFFFFF - UFFFFF!!

2. Caprina: PLOP - PLOP - PLOP - PLOP - PLOP - PLIP

3. Choricera: ¡¡PRRRTZZZZZZZZ!!

4. Laxa: GLUGLUGLUGLUGLU

5. Tronante: ¡¡PRRRROPOPOPOPOPPPP!!

jueves, 5 de noviembre de 2009

Nubes y lágrimas

Ayer mi hijo Miguel estaba malito y se quedó en casa por la mañana conmigo y con Gonzalo. Como es más bueno que un pan (sin gluten) se portó estupendamente: hizo sus deberes, me estuvo ayudando a cuidar a su hermanito, e incluso cogió la escoba y se puso a barrer la casa -quería hacer lo propio con la fregona pero aborté el intento-. La mañana comenzó muy soleada, pero a eso del mediodía el cielo se nubló. Miguel salió a la terraza y, tras otear el horizonte, me dijo:

- Papá, hay muchas nubes, y cuando está nublado me entran ganas de llorar.

Podéis imaginar mi consternación ante tal afirmación, temía encontrarme ante uno de esos seres únicos de sensibilidad extrema, tan proclives a ejecutar obras de arte como a volarse la tapa de los sesos.

Su siguiente afirmación me tranquilizó un poco, pero me sumió en la perplejidad:

- Creo que tengo alergia a las nubes.

Yo había oído de alergias a todo tipo de plantas, polvos y bichos raros, pero la alergia a las nubes era un nuevo reto para mi imaginación.

- ¿Cómo vas a tener alergia a las nubes, Miguel? (le espeté).

- Sí, papá, pasa como con las cebollas, que también son blancas cuando las cortas y te entran ganas de llorar.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

El crepúsculo de los poetas


este camino

ya nadie lo recorre
salvo el crepúsculo

Será por eso
que veo tantos poetas
crepusculares.


Nota: este haiku de Bashō y mi respuesta forman parte de unas conversaciones con Bashō. Por sugerencia de E. G-Máiquez, y ahora que ha pasado la luna de agosto, los dejo solos para que luzcan entre tanta "voluta chistosa".

martes, 3 de noviembre de 2009

Bloguerías (IX)


1. Blog: nunca hubo palabra tan fea para objeto tan precioso.

2. Dime a quién comentas y te diré quién eres.

3. Dime cuántas veces comentas y lo sabré aún más.

4. Para entrar en el panteón de los blogueros eximios hay que recibir como mucho tres comentarios por entrada.

5. ... y no responderlos.

6. Dilema bloguero: escribir pensando en los comentaristas o en lo que a uno le dé la gana.

7. El blog es el primer peldaño hacia los cuadernos del futuro.

8. Enlaza y no esperes que te enlacen.

9. Comenta y no esperes que te comenten.

10. Lee y espera que te lean.

sábado, 31 de octubre de 2009

El ciempiés cojo

Debajo del tronco muerto de un alcornoque vivían Mario y Bruno, dos ciempiés que siempre estaban patrullando el bosque, guerreando con los enemigos de otras especies y peleándose entre ellos, pues no tenían nada mejor que hacer. En una de estas peleas, Mario dio un mordisco a Bruno y le arrancó de golpe diez patas. No era ninguna tragedia, pues aún le quedaban noventa, pero a partir de ese día Bruno fue el blanco de las burlas de su compañero. Tan crueles eran sus chanzas que Bruno andaba siempre cabizbajo y triste. Después de muchos días aguantando, llegó un momento en que no pudo más y decidió vengarse. Su oportunidad surgió una noche en que Mario estaba especialmente cansado, por lo que su sueño era muy profundo. Bruno se levantó sigilosamente y le arrancó una a una diez patas sin que se diera cuenta, creyendo así cumplida su venganza.

Cuando amaneció, Mario se levantó de muy buen humor y salió al bosque a dar una vuelta. Bruno disfrutaba pensando en el susto que se llevaría al sentir la pérdida en su patamen, pero para su sorpresa volvió del paseo tan sonriente como salió. Bien pensado, de cien a noventa patas tampoco se nota mucho al andar, y como los ciempiés no son capaces de dirigir la vista hacia abajo Mario no se había dado cuenta de nada. Furioso porque su plan había fallado, Bruno fue a informarle de su pérdida, y dijo a su amigo que le faltaban diez pies, pero éste no le creyó, pensando que lo decía para zaherirle. Bruno fue a buscar las patas que había cortado, pero habían volado con el viento, y no tuvo modo de demostrar a Mario que lo que decía era verdad. Durante el resto de sus cortas vidas ambos quedaron con diez pies de menos, uno contento y otro triste y enfadado.

Moraleja 1: no eches de menos lo que no necesitas.

Moraleja 2: si alguien se ríe de ti cágate en sus muertos, pero no le ataques.

viernes, 30 de octubre de 2009

Aforismos ismos


1. El mejor existencialismo es disfrutar de la existencia.

2. El mejor culturalismo es disfrutar de la cultura.

3. El mejor absentismo es disfrutar del absenta.

4. El mejor eufemismo es disfrutar de la Eufemia.

jueves, 29 de octubre de 2009

Sindicalismo impresentable

Iba yo ayer por la mañana paseando tranquilanente a mi bebé por la calle cuando vislumbré de lejos una masa de gente que se acercaba por la avenida. Cuando estuvieron más cerca vi que se trataba de una manifestación, con sus tambores, banderas, pitos y demás parafernalia. Poco a poco los gritos fueron haciéndose inteligibles, y pude reconocer las consignas que vociferaban los manifestantes:

- Si esto no se arregla... ¡GUERRA, GUERRA, GUERRA!

- Si esto no se apaña... ¡CAÑA, CAÑA, CAÑA!

- ¡LA PRÓXIMA VISITA, SERÁ CON DINAMITA!

- ¡A POR ELLOOOOS, OOEEEE, A POR ELLOOOOS, OOEEEE!

Al margen del consabido tufillo ripioso de los eslóganes, me sorprendió su contenido: parecía que estaban en pie de guerra, una cosa mala, oigan. Ni en los mejores años de la CNT. Claro que a éstos se les va la fuerza por la boca, no llevan -espero- bombas en los bolsillos ni maquinan atentados y magnicidios. Lo que más me fastidia es que van por ahí exigiendo que les arreglen las cosas, como si ellos no tuvieran arte ni parte, como si cerrar una empresa debido a la crisis fuera un ataque del capitalismo al proletariado. ¿Proletariado, digo? ¡Eso era en el siglo XIX, en las fábricas inglesas que tan bien dibuja Dickens! Lo de aquí es más bien acomodación.

A medida que la manifestación se alejaba, y mientras me cruzaba con los rezagados que habían roto filas y se dedicaban a piropear (o más bien increpar y zaherir) a las madres paseantes de buen ver, se me ocurrió que se podría organizar una contramanifestación con el siguiente lema:

- ¡QUEREMOS MÁS CULTURA, Y MENOS CARA DURA!

P.S. Los manifestantes llevaban las siglas de CCOO, pero por mí como si llevaran las de UGT, CNT o las Juventudes Hitlerianas. Vamos, que me fijé en las personas, no en los símbolos.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Fantasmas de guardia


Viejos fantasmas casi olvidados
visitan mis noches y asustan mis días,
acechan en todas las esquinas
y yo tengo que salir huyendo
para no volverme loco.
Pero ellos me persiguen,
y al fin me alcanzan,
y tratan de entrar dentro de mí.
Aunque yo cierre los ojos y la boca
no tengo escapatoria,
entran abriendo mi alma, que no tiene llave,
y una vez allí
se duermen y me dejan vivir un rato,
hasta que se hace de noche
y salen a buscar más comida,
dejando la cama hecha
y un fantasma de guardia.

Me cago en los muertos
del cambio de hora.

martes, 27 de octubre de 2009

Artistas de las palabras


Hay escritores que aspiran a gustar a todo el mundo, y nunca lo consiguen; otros quieren gustar a una mayoría, y cuando lo consiguen se hacen ricos; también los hay que aspiran a gustar a una minoría, y viven pobres. Pero es entre los que únicamente piensan en gustarse a sí mismos, nadando entre un océano de necios, mediocres y engreídos, donde se encuentran los auténticos artistas de las palabras.

lunes, 26 de octubre de 2009

¿Cree usted que la crisis ha tocado fondo?

Ésta es la pregunta estrella que me hacen desde hace un tiempo en mis clases de Economía. Lo primero que respondo es que la Economía es una ciencia que dista mucho de ser exacta, como sucede con todas las ciencias sociales, y que por desgracia yo no poseo una bola de cristal. Pero ellos insisten, y quieren saber cuál es mi opinión -no está mal esto del argumento de autoridad- y entonces yo se la doy, faltaría más.

Pues no, no creo que la crisis haya tocado fondo. No he hecho ningún análisis estadístico, pero la información que me llega y lo que observo con mis propios ojos, después de procesarlo con mi mente vestida de economista para la ocasión, no me hace ser optimista -y eso que lo soy por naturaleza-. Para salir de una crisis hay dos vías: una es la que proponen los liberales, y consiste en no hacer nada, pues ya el libre mercado se encargará de sacarnos, y la otra es la propuesta keynesiana, mayoritaria desde hace tiempo, y con una mayoría abrumadora precisamente cuando se sufre una crisis. En este país, y en todos, se ha optado por la segunda vía, pero ocurre una cosa: si se interviene hay que hacerlo con buen criterio, pues puede suceder que en vez de acortar la duración de la crisis ésta se alargue. En mi opinión esto es lo que está sucediendo en España, donde se está actuando con criterios políticos y electoralistas, y no económicos. Un ejemplo es lo que contaba hace poco del Plan E, abriendo y cerrando zanjas.

¡Que Dios nos coja confesados! La buena noticia: lo que digo siempre a mis alumnos, que lo mejor que tiene una crisis es que antes o después siempre se sale (mejor sería antes que después, pero bueno).

sábado, 24 de octubre de 2009

El último carcelero

Hace unos meses vi en el periódico una foto en la que aparecían varios agentes del FBI llevando en volandas a un anciano de 89 años en su silla de ruedas, camino de la cárcel y, quién sabe, de la pena de muerte. La cara del anciano es de sufrimiento e indefensión, a merced de los federales. Probablemente no supere los primeros interrogatorios y la muerte le sobrevenga sin tener que recurrir a old sparky. Eso que se ahorrará el fisco norteamericano, aunque, después de saber quién es el personaje, bien podía aguantar un poco para sentir la descarga letal.

Se trata de Ivan Demjanjuk, carcelero en Sobibor, donde murieron 29000 judíos, sospechoso también de ser Iván el Terrible, el sanguinario carcelero de Treblinka, donde murieron 800000. Si efectivamente es él, ¿hay que apiadarse de esa alimaña, acogida en dos ocasiones como ciudadano estadounidense, llevando una vida respetable y normal mientras en los campos de Polonia aún resuenan sus gritos brutales desde lo más profundo de las fosas que él rellenó? A mí no me da pena del hombre de la foto. ¿Cómo podría apiadarme de él sin dejar de pensar en sus víctimas? La maldad extrema no merece el perdón, no merece piedad, ni compasión por la suerte del malvado. La maldad extrema no merece ni la cárcel, al fin y al cabo refugio tranquilo y cómodo para los peores criminales. Es mejor exterminar a un nazi antes de que éste extermine a un millón de judíos inocentes. La maldad extrema sólo merece una cosa: la muerte.

viernes, 23 de octubre de 2009

Crepitar


Crepita la soledad

en el hogar del silencio.
Arden leños de memorias
semienterradas, tan viejos
que crujen y se deshacen
solos, como si ya fueran
ceniza antes de arder.

Crepita la soledad,
y en el fondo de las llamas
chisporrotea la pena
negra, tan fría y desnuda
que nunca podrá quemarse.

jueves, 22 de octubre de 2009

Soleás con guasa (II)


De tanto comer almejas
se me ha quedado la lengua
como mojama de tiesa.


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El tiempo todo lo cura,
pero a mis ochenta años
ya no se me pone dura.

.............***

De tanto como te quiero
renuncio a mis posesiones.
Me quedo con tu dinero.