lunes, 31 de mayo de 2010

La caverna


Ayer visité la caverna donde viví hasta hace pocos días, y aún conservaba el olor de mi desdicha.
Las mismas paredes de tierra, el pequeño hueco en que dormía, el agujero en el techo por donde vislumbraba un trocito de cielo siempre nublado, y por la noche ninguna estrella. Me entró cansancio, y me tumbé en el suelo para ordenar mis pensamientos, pero sólo logré atormentarme y conjurar fantasmas cercanos. Entonces me levanté y corrí despavorido lejos, muy lejos de la cueva, hasta que no pude más y miré hacia atrás para ver si había escapado, justo en el momento en que una grieta se abrió ante mí. Mis ojos no alcanzaron a verla, y me precipité por ella para volver al abismo de mi terror más profundo, de donde ya nunca saldré.

sábado, 29 de mayo de 2010

Kraus: el maestro (y 3)


El aria preferida de Kraus, la que mejor y más veces cantó, su obra de arte más perfecta, fue la romanza del Werther de Massenet "Pour quoi me reveiller". El joven Werther que salió de la pluma (y de las vivencias) de Goethe está ciego de amor por Charlotte. Un amor imposible, que le ha hecho huir desesperado. Entonces recita un poema arrebatador:

Pourquoi me réveiller,
Ô souffle du printemps?
Pourquoi me réveiller
Sur mon front je sens tes caresses,
Et pourtant bien proche est le temps
Des orages et des tristesses!
Pourquoi me réveiller,
Ô souffle du printemps?
Demain dans le vallon
Viendra le voyageur
Se souvenant de ma gloire première.
Et ses yeux vainement
Chercheront ma splendeur.
Ils ne trouveront plus que deuil
Et que misère! Hélas!
Pourquoi me réveiller,
Ô souffle du printemps?

¿Por qué me despiertas,
oh viento de primavera?
¿Por qué me despiertas?
En mi frente siento tus caricias,
¡y sin embargo están cerca los tiempos
de tempestades y de tristezas!
¿Por qué me despiertas,
oh viento de primavera?
Mañana llegará
un viajero al valle
acordándose de mis glorias pasadas,
y sus ojos buscarán
en vano mi esplendor.
No encontrarán más que duelo,
¡ay! y que miseria.
¿Por qué me despiertas,
oh viento de primavera?


El joven Werther que ahora nos ocupa tenía 68 años cuando cantó el papel en el Teatro de la Zarzuela para conmemorar el 40º aniversario de su debut en ese escenario. Viéndole, cualquiera diría que tenía diez años menos, y cerrando los ojos al escucharlo su voz era la de un joven romántico, el mismo que creó Goethe en su novela inmortal, el mismo que llevó Massenet a los pentagramas para las delicias de los amantes de la ópera. El vídeo que sigue dura nueve minutos, seis y medio de los cuales son de aplausos.



El maestro se hizo mucho de rogar, pero no tuvo más remedio, en contra de su costumbre, que dar un bis en plena representación. Esta vez la ovación fue inenarrable. Se me ponen los pelos de punta al oírlo, así que puedo imaginarme la emoción y las lágrimas de los afortunados espectadores de esa velada en el Teatro de la Zarzuela.



Yo tuve la fortuna de asistir a una de las últimas representaciones de Werther por Kraus unos meses antes, en el Teatro de la Maestranza de Sevilla, a la que acudí con mi padre. Tengo grabada en la mente la imagen del maestro recitando el aria famosa. Cuando acabó de cantar, el público bramó; el teatro se puso en pie, y yo, nunca lo olvidaré, permanecí sentado en mi butaca viendo cómo Kraus, inmóvil, recibía los aplausos. Nunca en toda mi vida me he sentido más solo que en aquel momento.


viernes, 28 de mayo de 2010

Flor de jacaranda


Las jacarandas, o jacarandás, son unos árboles sorprendentes. No resultan especialmente vistosos, y durante el invierno su tronco y sus ramas desnudas no tienen el porte suficiente como para llamar nuestra atención. Sin embargo, cuando llega el mes de mayo es imposible no darse cuenta de su presencia. Sus ramas se visten de un hermoso color morado claro, delicado y aristocrático, que cambia el árbol por completo y lo convierte durante más de un mes en el centro de la atención de los paseantes sensibles a la belleza.

En Sevilla hay muchas jacarandas, seguramente desde la época del descubrimiento de América, de donde es originario este árbol. Cuando yo era pequeño iba a esperar el autobús del colegio junto a mis hermanos, y la parada estaba justo debajo de un magnífico ejemplar. Recuerdo que fabricábamos espadas con las ramitas de sus primeros brotes verdes, y los duelos eran sin cuartel. El que conseguía la espada más gruesa ya tenía mucho ganado. El suelo estaba completamente cubierto por sus flores, que aplastábamos entre el índice y el pulgar para extraer un líquido blancuzco. Era lo más parecido a ordeñar una flor. Han pasado muchos años, quizá demasiados, pero cuando veo una jacaranda en flor me acuerdo inmediatamente de esa parada de autobús, junto al muro de San Juan de Dios.

lloraba flores
aquella jacaranda
de mi niñez

jueves, 27 de mayo de 2010

Psicotécnicos en la Moncloa

Con esto de la crisis me está sucediendo algo que me da que pensar. A pesar de mi profesión y de mis estudios, los asuntos económicos y, sobre todo, los políticos, no me causaban interés alguno. Incluso en alguna entrada de hace más de un año hablaba del sopor y el aburrimiento de tantas tertulias dando vueltas al nacionalismo, a las rencillas políticas y económicas y otros mil asuntos que veía tan lejos de mí como el planeta Júpiter. Ahora, sin embargo, la cosa ha cambiado. La ineptitud de los políticos, su vergonzosa actuación para salvar su trasero sin importarles el bien público en absoluto, me irrita, y mucho. La causa está clara: el escenario es distinto, y los latrocinios y dislates de la clase política me afectan directamente, a mí y a muchas personas que quiero.

Creo que he sacado una lección de todo esto. Mi idea inicial era que los políticos son un mal menor que tenemos que soportar como pago por la estabilidad social de la democracia. Engañado por la bonanza de los últimos treinta años no contaba con que las cosas se podían torcer, como bien predice la teoría de los ciclos económicos. Y cuando llega un ciclo recesivo tan profundo y duradero como éste es cuando echamos de menos a políticos de verdad, que tomen decisiones guiadas por la lógica económica, que no obedezcan al partido, sino al bien común de cada momento. No sé si es mucho pedir que sean honestos. Yo me conformaría con un mínimo de honestidad y un máximo de capacidad.

Ruego desde aquí que alguien diseñe una batería de pruebas que deba superar todo aspirante a ministro o presidente de gobierno. Hasta para ser barrendero hay que pasar un proceso selectivo. ¡Qué mínimo que saber inglés, para poder comunicarte con tus pares en los pasillos europeos, en lugar de poner cara de tonto mientras se parte el bacalao delante de tus narices! ¡Qué menos que traer la economía aprendida, y no dar un curso intensivo de 48 horas! ¡Qué menos que un poquito de carisma (para medirlo hay tests psicotécnicos), y un coeficiente intelectual que esté al menos en la media! ¿Se atrevería el presidente con este reto? Yo creo que sí: ZuPermán puede con todo. Ay, señor...

miércoles, 26 de mayo de 2010

El parto de la burra


Al amor de la lumbre
(suena un poco cursi...)
.................................Mmmmmm
Contemplando el crepitar de las llamas
(de poeta trasnochado...)
.................................Mmmmmm
Mirando el fuego
(meto el gerundio andurrialero)
se hacen buenos poemas,
...................................y rápido.
Esto de la poesía
no es el parto de la burra.

Bendita chimenea de Alájar,
que me regala en verano
los versos del invierno.

martes, 25 de mayo de 2010

Grandes preguntas

Ando dando vueltas a unas preguntillas sin importancia desde hace tiempo: ¿quiénes somos?, ¿de dónde venimos?, ¿a dónde vamos? Me suena que ya antes se las ha hecho alguien, pero creo recordar que no encontraron la respuesta. Grandes preguntas que requieren grandes respuestas.

En primer lugar, somos lo que somos, unos seres enmedio de otros seres, parece ser que más listos que ellos, pero hasta ahora nadie ha preguntado, un poné, a las hormigas, ni les ha hecho un test de inteligencia, ni sabría cómo hacerlo. La raza humana padece de etnocentrismo agudo; todo lo mide y todo lo valora según sus propios parámetros, craso error. Cuando pase un millón de años seguramente no habrá hombres sobre la tierra, pero esto estará lleno de hormigas. Yo creo que somos un amasijo de carne, sangre y hueso deambulando por un planeta perdido en la inmensidad del universo.

En cuanto a de dónde venimos yo lo veo muy claro: venimos de nuestra madre, ésta a su vez de la suya, y así sucesivamente para remontarnos cientos de miles de años atrás hasta que la madre de un antecesor nuestro resultó ser una mona. Es así de simple, descendemos del mono; es lo que hay. Luego, con la evolución, se nos cayeron los pelos (a unos más que otros), nos bajamos de los árboles y seguimos haciendo el simio pero de modo más refinado.

Queda la última pregunta: ¿a dónde vamos? Ésta es sin duda la más sencilla de responder a día de hoy. Viendo el panorama, observando atentamente al descendiente de simios que nos gobierna, no cabe duda: nos vamos a tomar por culo.

lunes, 24 de mayo de 2010

La puerta de Mr. Google (III)

Seguimos con el tecleíto de los internautas para llegar a mis andurriales.

1. Como hacer un jet stender: se nota que tiene ganas pero anda mal de pelas.

2. Me di un golge en la rabadilla que debo hacer (sic): de todo menos entrar en mi blog...

3. Almejas extintas: menuda tragedia.

4. Mapaches decentes por estos andurriales: faltaría más, éste es un blog serio.

5. Puticlubs medina sidonia: un clásico.

6. Cultivo de la moninga: no sé si será comestible, pero suena a mierda.

7. En semana santa que hacen los agnosticos? no es para tanto; aunque pocos, quedan trocitos de calle para pasear.

8. Creyentes en semana santa vayanse al carajo!!! tranquilo, chaval. ¿Por qué vienes a mi blog a desahogarte?

9. Ciocio con pelos: genial. Debió aterrizar en mi entrada de Cio Cio san, la protagonista de Madama Butterfly.

10. Rimas con dar por culo: pues por chulo me agarras to er pirulo.

domingo, 23 de mayo de 2010

El matrimonio no existe

No entiendo yo mucho de esto, pero me da la impresión de que todos los matrimonios son nulos. La prueba es que cuando una pareja se divorcia y uno de los dos quiere obtener la nulidad siempre la consigue, pasando por caja, por supuesto. Y si todos los matrimonios son nulos, en buena lógica nadie se ha casado -por la Iglesia católica, se entiende-. Es un misterio que se me escapa; será que no tengo fe...

viernes, 21 de mayo de 2010

No tan disparatado

Es la primera vez que transcribo las respuestas de un alumno en un examen. Lo hago no por empezar una antología del disparate, que nunca me ha hecho mucha gracia, sino por lo ingenioso de las respuestas a un tema de plena actualidad.

- ¿Qué es el déficit público? Es aquello que se malgasta de los bienes públicos, por destrozar o simplemente por derrochar.

- ¿Qué es la deuda pública? Es cuando se debe trabajo o dinero a la comunidad, por algo que se haya hecho mal.

Respecto al déficit sobran los comentarios. ¡Cuánta razón! En cuanto a la deuda pública, ojalá fuera como él dice. No habrá estudiado, pero anda bien de lógica el muchacho. A lo mejor hay que cambiar los libros de Economía.

El alumno sacó una nota de 1,75 sobre 10. Y sin una sola falta de ortografía.

jueves, 20 de mayo de 2010

Carpe diem


Despierta de una vez, mira esos ojos.
¿No ves que con el tiempo
desaparecerán destellos y fulgores?
Sumérgete en su luz abrasadora.
No dejes escapar un solo rayo
y bébete la dicha que te ofrece el destino.
No quieras consolarte
con el zumo de la melancolía,
y apura hasta los últimos momentos
la copa iluminada

por el oro cautivo en su mirada prístina.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Anfibología


Los jardines de la Moncloa están llenos de capullos.


Nota: debo a Enrique Baltanás el conocimiento de esta palabreja.

martes, 18 de mayo de 2010

Oración


En el nombre de Dios te han dado un tiro en la cabeza y han quemado tus ropas de perro infiel antes de ver cómo las hienas devoraban tus entrañas. En el nombre de Dios te han matado en las cruzadas mientras arrancabas la lanza del pecho de un cristiano. En el nombre de Dios has arrojado a la hoguera a brujas de carne y hueso y a enemigos que han osado decir lo que sentían.

Oh Dios, allá donde te encuentres, no dejes que nadie use Tu nombre. Que se quede en una cima inalcanzable. Haz que nadie sepa pronunciarlo. Escóndete de nuestra raza y protégenos del mal sin que nadie sepa de Ti.

Aquí digo algo parecido en verso.

lunes, 17 de mayo de 2010

Poesía, blog y tertulia

Se suele decir que el blog es un formato ideal para publicar poesía. Es un medio que funciona especialmente bien cuando los textos son cortos, y el poema "luce" mucho más que un relato o un texto largo, que se hace cansado de leer. Los versos, al no ocupar toda la longitud de la línea, facilitan la lectura del poema, al que la pantalla parece adaptarse asombrosamente bien. Todo lo anterior está avalado por la gran cantidad de cuadernos que hay consagrados exclusivamente a la poesía, con distintos grados de calidad, por supuesto, pero que suelen contar con un público estimable, muy superior al de los libros de poesía. Se puede decir que los blogs están haciendo mucho en favor de la difusión del arte poético.

A mí se me ocurren, sin embargo, algunas pegas. Dejando al margen que hoy por hoy el papel sigue siendo insustituible en cuanto a la sensación de la lectura, no hay que olvidar que el blog es un medio de naturaleza interactiva. Aunque se puede desactivar la opción de comentarios no se suele hacer, y en muchas ocasiones se buscan poemas efectistas que susciten un comentario inmediato. También sucede lo contrario: que un poema que el autor ha pretendido que sea profundo, al tratar un tema cotidiano o contener alguna reflexión incita al comentario sobre ello, pasando por alto la calidad intrínseca del texto (a mí me ha ocurrido muchas veces). Los buenos poemas deben leerse en la intimidad; hay que interiorizarlos y darles su tiempo, y el blog es una especie de vorágine que todo lo devora. De hecho, un nuevo poema "tapa" al anterior, al que no es tan fácil retornar como volviendo atrás la página de un libro.

Otra cuestión curiosa es la audición de poemas. En la tertulia que mantenemos los Mercuriales lo hacemos mucho. Cada uno lee sus poemas, y no es el mismo poema el que oímos que el que leemos después, o el que leímos previamente. Cada uno de nosotros tiene una entonación peculiar (el amigo Jurado es un caso especial). Además, todo depende de cómo se "palpe" el ambiente, de la predisposición de los oyentes, del estado de ánimo de los lectores... y de muchas otros factores; a veces llego tan cansado (o mi vecino me ha servido tanto vodka) que pongo cara de atención pero no me entero de un pimiento.

En definitiva, la poesía tiene sus misterios, y las nuevas tecnologías, lejos de desvelarlos, los agrandan.

P.S. José Miguel Domínguez Leal ha escrito este pedazo de crítica de mi Blogueína. Muchas gracias, tocayo.

sábado, 15 de mayo de 2010

Kraus: el maestro (2)


Gaetano Donizetti no pudo soñar con un tenor más grande que Alfredo Kraus para cantar su ópera La fille du regiment. Todo esta dicho del tenor canario, al que ya dediqué esta entrada, pero uno no puede resistirse a recordar de vez en cuando sus interpretaciones absolutamente inigualables. Aquí podemos escuchar la famosa aria "A mes amis..." de la ópera antes citada. También se la conoce como "El aria de los nueve dos", porque hasta en nueve ocasiones debe emitirse el tan temido do de pecho. Casi todos los buenos tenores líricos alcanzan con solvencia esta nota, aunque con las lógicas dificultades, pero emitirla nueve veces ya es otro cantar, nunca mejor dicho, y conseguirlo como lo hace Kraus (3'17''; 3'18''; 3'25''; 3'26''; 3'48''; 3'49''; 3'56''; 3'57''; y el último, espectacular, que va de 4'16'' a 4'22'') puede considerarse un acto de heroísmo, o más bien de genio absoluto, de los que nacen pocos en un siglo. Humildemente creo que Kraus fue uno de ellos, muy por encima de otros con bastante más renombre. ¡Y aquí canta con 64 años! No son de extrañar los vítores que le dedica el público, a los que me sumo desde mi ventana.

viernes, 14 de mayo de 2010

Sala de profesores


Hay muchas caras y no veo a nadie,

ni lo quiero ver.
Sólo yo mismo y mis antiguos miedos.
Justo ahora, sin ir más lejos
dos compañeros hablan fuerte
de Economía,
y me miran... o eso siento yo,
que no levanto la vista
de este papel en blanco.
Trato de buscarme por dentro
pero ellos me interrumpen, me hablan
de especuladores y bolsas
(debería hacer un poema de la bolsa).

Me marcho a casa que ya es tarde.
A bordo de mi coche sentiré
que esos de ahí fuera
no forman parte de mi vida.

jueves, 13 de mayo de 2010

¡¡Sus muuuuuuulas toas!!

Me **** en tos los ****** de Zapatero y sus secuaces. Uno, apolítico que es, se limitaba a contemplar el espectáculo deprimente del ruedo parlamentario desde la barrera, sacando el pañuelo de vez en cuando para que el toro cortara las orejas de los diestros, pero como resulta que soy funcionario y me van a bajar el sueldo un 5% (más la inflación) ya no me hace tanta gracia. Vaya por delante que todavía me queda el otro 95%, con lo que puedo vivir dignamente, y que muchos trabajadores y empresarios han perdido sus empleos por culpa de... ¿la crisis? En parte sí; no podemos negar el carácter cíclico de la economía, y ahora la montaña rusa va hacia abajo, pero joder, no sé qué han hecho estos tíos que han puesto los raíles cada vez más empinados, y más que montaña es ahora un precipicio por el que nos estamos despeñando todos gracias a las geniales ideas del Mr. Bean patrio de los cojones. Más que ideas, este sujeto tiene impulsos propios de tonto de pueblo, dicho sea con el mayor respeto por estos entrañables personajes. Me vuelvo a cagar en tos sus ******* y en los de su equipo de gobierno, y de paso me cago también en los ******* del de las barbas, que a lo mejor no es tan cortito como el otro, pero sí igual de **********.

Hace tan sólo unos meses nadie hablaba del déficit público (lo iba a hacer Solbes y no le dejaron), y el gobierno gastaba dinero a manos llenas en proyectos tan brillantes como el Plan E, consistente en pagar sueldos a cientos de miles de personas por abrir y cerrar zanjas, como decía Keynes con ironía. Pero estos ******* no captan la ironía, no. Seguramente algún listo ha leído a Keynes y le ha hecho caso, en vez de invertir ese dinero en algo productivo. En realidad no es exactamente así; no me creo que los economistas que asesoran al gobierno hayan aconsejado semejante medida. Más bien los políticos han mirado el corto plazo para tener contenta a la gente sin hacer ni puto caso a los que entienden de esto. Los americanos sí que saben: sus presidentes se rodean de gente brillante, premios Nobel de Economía muchos de ellos, que tendrán su ideología pero proponen medidas sensatas, y lo más importante es que les hacen caso. Seguro que Obama llamó por teléfono a Mr. Bean porque se lo dijo alguien de su equipo: él no tiene ni pajolera idea de asuntos económicos, pero sabe mandar, con dos cojones, que es precisamente lo que le falta (entre otras cosas) al otro.

Me vuelvo a cagar en los ******* de to Dios. Si se hubieran hecho las cosas medianamente bien (habría bastado el sentido común) el dinero que se gastó hace bien poco y que no sirvió para nada sino para subir espectacularmente nuestro déficit público hasta el 12%, ahora tendríamos el mismo paro pero unas finanzas públicas saneadas, y a mí no me bajarían el sueldo, ni congelarían las pensiones, ni ninguna de esas barbaridades (por desgracia necesarias en la situación actual) que van a aprobar por Real Decreto (para eso sí le echan cojones) la panda de ******** estos que nos gobiernan.

Y tiemblo cuando vislumbro la alternativa...

P.S. Me cago otra vez en los ******* de tor que se menea en política.

P.P.S. Los asteriscos los dejo a la imaginación del lector, pero que conste que son palabras amables, para nada ofensivas, y no susceptibles de ser consideradas insultos, injurias ni calumnias.

miércoles, 12 de mayo de 2010

A un mojón


Ayer leí en el blog de Dyhego esta entrada, donde trae un genial texto del escritor japonés Haruki Murakami. Aconsejo su lectura, porque no tiene desperdicio -bueno, quizás no sea ésta la mejor manera de definirlo-. El caso es que ha despertado mi vena escatológica, nunca dormida del todo, y para tranquilizarme la he emprendido contra un famoso soneto de Quevedo.

Érase un hombre a un mojón pegado,
érase un gran mojón superlativo,
érase un mojonazo intempestivo,
érase un pastelón muy enroscado.

Era un pudin marrón desmesurado,
érase una sustancia vomitiva,
érase un salchichón con lavativa,
era Ovidio Mojón más mojonado.

Érase un espolón de una galera,
érase una pirámide de Egipto,
las doce Tribus de mojones era.

Érase un mojoncísimo infinito,
muchísimo mojón, mojón tan fiero
que en el culo de Anás fuera delito.



P.S. Que nadie se crea que ésta es mi entrada más escatológica. Vean, por ejemplo, esta otra.

P.P.S. Me acabo de enterar de que nos bajan el sueldo un 5% a los funcionarios. Un mojón para zapatero... y muchos más mojones en la entrada de mañana.

martes, 11 de mayo de 2010

Encuentro en Malá Strana


¡Qué pasa contigo, mequetrefe! No me mires con esa cara de pena que yo estoy aquí de puta madre, en las escalinatas de este pedazo de iglesia. No necesito ni poner la mano; muchos turistas que pasan me echan unas pocas coronas que me dan para vivir como a mí me gusta, sin depender de nadie y sin dar un palo al agua. Y los muy necios me compadecen... ¡ja! Más bien les compadecería yo a ellos si fuera capaz de albergar tales sentimientos. No hay más que verles la cara de arrobo al entrar en Malá Strana, o al contemplar desde esta orilla el puente de San Carlos. ¡Si es que son unos pardillos! Se tiran todo el puto año trabajando como mulas para pagarse un fin de semana y venir aquí donde yo vivo todo el año holgazaneando.

A mí no me engañas; tu mirada te delata. Esa cara de mala leche no la tiene la gente feliz. Se ve a la legua que la vida te ha maltratado y te ha arrojado a la calle junto a los perros. Dices que no das un palo al agua, pero no tienes un techo donde dormir. En invierno, cuando llegan las nieves, buscas desesperado un sitio donde refugiarte del frío, y todos los años mueren varios de tus compañeros, más jóvenes de lo que parecen. Tú mismo aparentas más de sesenta años y tienes sólo cuarenta. Ya no te acuerdas de mí, pero jugamos juntos de pequeños en el parque de Letná. Mira dónde estás tú y dónde estoy yo. No hay más que ver tus manos. Ni de señorito ni de trabajador. Son unas manos que hablan por sí solas, y no me pueden engañar. ¿Qué ha sido de aquellas manos de niño que acariciaban la cara de su madre? No te compadezco, no. Te hablo así desde el dolor. Lo tuviste todo y lo arrojaste al estercolero. Escupiste a la vida y salpicaste a los que te querían. Queda en paz, y que Dios te guarde.


Fotos: Ramón Simón

lunes, 10 de mayo de 2010

El destino de los genios

Hoy voy a tratar de poner el dedo, y el que no tenga llaga que tire la primera piedra. ¿Por qué humildad y brillantez están tan reñidas? Puede que no sea así, pero es lo que yo detecto en la mayoría de los casos. El que se sabe brillante gasta muchas energías en proclamar a los cuatro vientos su maestría, y anhela el reconocimiento. Incluso los que dicen que poco les importa la gloria, y lo llegan a proclamar en sus escritos, lo hacen con la esperanza de que sus palabras queden para la eternidad; quieren dejar una huella indeleble que les haga ser venerados después de muertos.

Y hay algo mucho más triste: así actúan también los que hacen gala de méritos que no tienen ni por asomo; los que se creen la pera sin llegar a aceituna. Aunque, bien pensado, mueren igual de felices que los tocados por las musas, y tienen el mismo destino: el olvido, antes o después. Aunque sea cuando se acabe el mundo.

sábado, 8 de mayo de 2010

Paco Toronjo: el fandango

Alguien dijo una vez que para cantar bien por fandangos tienes que subir a los cielos, luego bajar a los infiernos y despues sobrevivir en la tierra. Estoy seguro de que Paco Toronjo hizo ese recorrido varias veces a lo largo de su vida; lo tenía marcado en el rostro. Hace ya doce años que falta y el fandango sigue huérfano. Esa voz inconfundible, cascada, se echa de menos en los escenarios, y sobre todo en las calles de Alosno, su pueblo, patria del fandango que él llevó hasta toda España para hacerlo un palo grande. Toronjo canta al amor de madre y al amor desgraciado, a las fatiguitas pasadas sin dinero, a los falsos amigos y, sobre todo, al dolor más profundo, a la pérdida de su hijo, su madre y su hermano en el plazo de dos años. "¡Ya está to perdío!", dice. Ya no tenía nada que perder. Cincuenta años cantando ya eran bastantes, y murió en su pueblo después de haber vivido, después de haber cantado. Aún hoy nos sigue poniendo los pelos de punta.

viernes, 7 de mayo de 2010

Control bloguero

No sé si os habéis dado cuenta, pero en esto del blog estamos más controlados que los presos de Guantánamo. Los que están enganchados a la blogueína, como yo, dedicamos mucho tiempo al blog, entre otras cosas colgando entradas y haciendo comentarios en cuadernos ajenos. Y tiene guasa que el dichoso blogger ponga la hora de los comentarios y del cuelgue de la entrada. Muchos piensan que los que estamos colgados somos nosotros, blogueando a horas intempestivas. Y lo peor no es eso; al fin y al cabo nos la debe refanfinflar lo que piensen los demás. Lo malo es cuando nos controla, un poné, la parienta. Cualquiera le dice al día siguiente que lleve ella los niños al cole porque hemos dormido fatal, o que no tenemos tiempo para tal y cual cosa. Nos responde rauda, y con retintín indisimulado: "Pues para el dichoso blog sí que tienes tiempo". Y no digamos si se trata de un jefe; entonces estamos vendidos. Antes o después se da cuenta de la página que estamos visitando día tras día y hora tras hora, y como entre en ella... ¡échate a temblar! No sólo es que vea el tiempo que perdemos, sino que encima es muy probable que lea opiniones no muy favorables hacia su persona. Pero todavía hay algo peor: todo el mundo puede saber, entrando en uno de esos programitas de estadísticas, qué páginas hemos visitado y el tiempo que hemos permanecido en ellas. Las posibilidades de control y fisgoneo son infinitas, y nosotros seguimos blogueando ajenos a tanto revuelo. Lo que no me explico es que aún no hayan echado a nadie del trabajo alegando adicción a la blogueína. A lo mejor ya hay jurisprudencia y todo.

En resumen, que nos tienen cogidos por ahí mismo. Pero nosotros a lo nuestro, a bloguear que son dos días. Como dicen nuestras madres, mejor es eso que darse a la mala vida.

jueves, 6 de mayo de 2010

En tor bebe

No sé por qué me he estado acordando hoy de los zapatazos que le largó un periodista iraquí al entonces presidente de los Estados Unidos George Bush. Se me quedó grabada la cara de concentración del tejano para eludir los proyectiles pedestres. ¡Qué agilidad! ¡Qué instinto felino! Ahí estaba el tío, atento al enemigo, presto a esquivar sus ataques, más seguro de sí mismo que nunca. Vean, vean...



Y acto seguido me he imaginado a alguien que yo me sé en el lugar de Bush. Me apuesto lo que sea a que habría recibido los zapatazos en los morros mismamente. En tor bebe, vamos. Pero, eso sí, se habría levantado airoso con una sonrisa bobalicona.

Y es que yo pienso que un buen político debe tener ante todo unos cojones bien puestos, y a partir de ahí ya podrá gustarnos más o menos. Pero si faltan los cojones... así nos luce el pelo.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Prefiro rosas, meu amor


Prefiro rosas, meu amor, à pátria,

E antes magnólias amo
Que a glória e a virtude.

Logo que a vida me não canse, deixo
Que a vida por mim passe
Logo que eu fique o mesmo.

Que importa àquele a quem já nada importa
Que um perca e outro vença,
Se a aurora raia sempre,

Se cada ano com a Primavera
As folhas aparecem
E com o Outono cessam?

E o resto, as outras coisas que os humanos
Acrescentam à vida,
Que me aumentam na alma?

Nada, salvo o desejo de indiferença
E a confiança mole
Na hora fugitiva.

Fernando Pessoa

La cadencia del idioma portugués es hermosísima y melancólica. Pessoa conmueve en lo profundo. Es la palabra hecha sentimiento. Poesía en estado puro.

Yo también prefiero rosas
a la desdicha diaria.
Amor antes que mentira;
flores frescas en el alma;
pétalos de primavera;
hojas de otoño doradas
que alientan la indiferencia
por el ayer y el mañana.

martes, 4 de mayo de 2010

Haiku de cumpleaños


caen los años

como gotas de cielo
crece el amor

Un año después aún siento con más fuerza lo que escribí en el soneto que sigue. Después de todo lo que ha pasado me reafirmo en el último verso.

Prefiero no pensar, sólo sentir;
dejar que mis palabras suavemente
transiten los caminos de tu mente
llegando a tus entrañas a morir.

Contigo conocí lo que es vivir.
Qué puedo yo ofrecer como presente
si eres mi anhelo, mi luz permanente,
la duda, la promesa, el porvenir.

Besos largos que alumbran nuevas vidas;
milagros del amor, almas ardiendo;
tú y yo, y mil caricias esparcidas.

Catorce versos limpios yo te ofrendo
que encierran emociones contenidas.
¡Nací querido y moriré queriendo!

lunes, 3 de mayo de 2010

Perplejidades (IV): Capulladas


1. ¿Por qué hay tantos capullos por el mundo?

2. Si tengo enfrente a un capullo, y él piensa que el capullo soy yo, ¿quién lo es realmente?

3. ¿Por qué hay quien se empeña en decir “capullos y capullas”?

4. ¿Por qué a los gusanos de seda les da por hacer capullos?

5. ¿Por qué el jefe es siempre el masca... pullo de la oficina?

6. ¿Por qué la fama vuelve a la gente capulla?

7. ¿Por qué la araña de Gloria Fuertes se escurría "por ser tan capulla"?

8. ¿Por qué siempre votamos a un capullo en las elecciones?

9. ¿Qué han hecho las pobres rosas para que las desprestigien tanto?

10. ¿Y qué me decís del pobre prepucillo?

sábado, 1 de mayo de 2010

El cisne de Pésaro

Rossini es el vivo ejemplo del talento y la facilidad para componer. Poseía un don innato, y componía óperas como quien respira. Fue el rey del bel canto en la primera mitad del siglo XIX; el maestro del legato, del virtuosismo, de la coloratura y de los sobreagudos. Sus óperas son endiabladamente difíciles de cantar y requieren una voz especialmente dotada, además de un perfecto control de la respiración. A los 37 años el maestro compuso su última ópera, Guillermo Tell, y dedicó los últimos 40 años de su vida, que se dice pronto, a disfrutar de su riqueza y de su fama, a componer alguna que otra pieza breve y a cultivar su otra gran pasión: la gastronomía (son famosos los tournedos y los canelones Rossini).

Su ópera más famosa es probablemente El Barbero de Sevilla, ambientada en la Sevilla de finales del XVII. Al principio del primer acto el Conde de Almaviva, enamorado de Rosina, canta a su amada una maravillosa serenata: "Ecco ridente in cielo", que podemos escuchar aquí cantada por el tenor ligero peruano Juan Diego Flórez, dueño de una voz que parece hecha expresamente para cantar a Rossini.




Se trata de una producción del teatro Real de Madrid. Ya el ataque de la primera nota nos avisa de la calidad de la voz del peruano, llena y perfectamente timbrada, hecha para el registro agudo. Tras el diálogo con el coro, la serenata comienza en 1'01''. Flórez, además de un gran cantante, es un magnífico actor, como se puede comprobar por los gestos que hace a sus compañeros antes de empezar a cantar a Rosina. Y la serenata es... cómo decirlo sin que suene a tópico: una auténtica maravilla. Graciosa y a la vez profunda, emocionante, redonda. La partitura es endiablada, pero Flórez hace que parezca fácil. A partir de 3'36'' hace gala de un dominio insuperable de la técnica, cantando los melismas como si fuera cosa de niños. Una gran voz para disfrutar de una partitura inmortal.