lunes, 30 de noviembre de 2020

Tiempo de silencio

Es tiempo de silencio,

de volver a lo más puro

y olvidar errores,

malentendidos,

parlamentos con esfinges

que no te cuentan nada.

Tan fácil como hablar,

aunque siquiera sea

para decirlo en tres palabras.


Es tiempo de silencio,

de seguir con el alma desnuda

pero a cubierto,

pensando en ti a cada momento,

dando su sitio a cada uno,

adorándote por siempre, vida mía,

porque tú nunca me fallas.


viernes, 27 de noviembre de 2020

Lección

Si tú no estás ahí, si no me acompañas, si ni siquiera me hablas, ¿de qué me sirves? Si yo nunca estoy contigo, si apenas me dirijo a ti con unas frases tímidas, ¿de qué te sirvo? ¿Es esa una manera de apoyarnos? La añoranza es peligrosa, va cavando un foso cada vez más difícil de cruzar.

¡Cómo agradezco la franqueza! Una amistad desperdiciada es una puerta abierta a la infelicidad. ¡Es tan difícil encontrar a alguien que vibra con tu misma cuerda, sin temor, sin compromiso, sin miedo, sin ir más allá de lo que surge en cada instante...! 

Una parte de mi vida es un cementerio de amor no aprovechado, una huida incomprensible del cariño más incondicional y puro. Ahora, un poco tarde, he aprendido la lección.

sábado, 21 de noviembre de 2020

Dame un respiro


Dame un respiro

en forma de cariño,

pero cariño cierto,

no de ese que se dice,

yo quiero el que se siente

y se demuestra haciendo

lo que te pide el cuerpo.

Sé que te cuesta,

probablemente tanto

como me duele a mí

reconocer que tengo

no sé qué cosa dentro.


Dame un respiro,

a lo mejor así

volvemos a acercarnos

y puede ser, quién sabe,

que nos digamos hola,

me mires sorprendida,

devuelva tu mirada

y no nos separemos.






viernes, 13 de noviembre de 2020

Olvidarte

Estoy cansado de fingir,

de fingirte lejana,

de fingir que te quiero y no te quiero,

de pretender que tengo controlados

mis sentimientos,

de dirigirme a ti a través de otros,

de hacer como que no me importa

tu silencio,

de alimentar sobreentendidos,

de romperme el corazón contra la piedra

de tu estatua callada,

de no querer pensar en ti

y no poder sacarte de mi alma,

de amanecer cansado

pensando en otro día sin hablarte,

pensando que no quieres hablarme,

o te da igual, en realidad,

porque no sientes el latido de la sangre.


Estoy cansado, llegará un día

en que estaré preparado

y podré,

silencioso,

olvidarte.



martes, 10 de noviembre de 2020

Incertidumbre

Yo te pediría

que me dieras lo que tengas,

aunque parezca poco.

No te guardes nada,

no estoy en condiciones

de despreciar una migaja

de cariño.

Tiempo habrá más adelante

de afrontar los sentimientos,

o de huir despavoridos.


Pero no sé,

cada vez sé menos cosas.

Vaya donde vaya,

corra lo que corra,

me estoy desenganchando de la vida.

Sí sé que ahora

te necesito,

y tú, no sé,

resultas un enigma,

y es difícil mirar

a un enigma a la cara.