lunes, 29 de junio de 2009

Contar hasta infinito

.
Hoy toca anécdota de Miguel, las voy anotando de vez en cuando y tengo un cuaderno lleno. La de hoy es numérica; resulta que al final de curso en el cole le han estado enseñando los números, y su curiosidad innata le hacía preguntarse hasta dónde se podía llegar contando. Su profesora le respondió que hasta infinito, y ahí quedó la cosa, hasta que un día, en el coche, que es su mayor fuente de inspiración, le oí contar:

- Uno, dos, tres, cuatro, cinco...

A esto que se salta directamente a:

- Mil uno, mil dos, mil tres, mil cuatro, mil cinco...

- ¡Infinito!

Y, tras unos momentos de vacilación:

- Infinito uno, infinito dos, infinito tres...

domingo, 28 de junio de 2009

Homenaje a Bécquer


Yo he descendido

a las simas del cielo.
No había fin,
y subí al infierno;
nada tampoco.
Buscaba el miedo
y no lo hallaba,
hasta que un día
me caí dentro de mí
y conocí el horror.

jueves, 25 de junio de 2009

Bloguerías (VI)


1. Bloguitas bloguitatis et omnia bloguitas.

2. Los halagos blogueros son de ida y vuelta.

3. Si tienes baja tu autoestima, ábrete un blog.

4. Comenta y te comentarán.

5. Adula y te adularán.

6. Sigue y te seguirán.

7. Borra y te borrarán.

8. Consejo bloguero: no presumas ni te engrías.

9. Ombloguismo: creerse un genio y buscar protagonismo.

10. Aquí un ombloguista disfrazado de bromista.

miércoles, 24 de junio de 2009

Acecho


El viento barre la pena.

La luz de la alegría
ciega la tristeza y la desdicha,
pero sigue ahí, agazapada,
esperando la noche,
acechando
para colarse en tu alma
cuando el último rayo
se apague...

Hasta mañana.

martes, 23 de junio de 2009

Diccionario andurrialero (V)


A shuparla
: a tomá por culo.
Un poné: ¡Te quí ya a shuparla, home...!

Ahe: ángel, salero, gracia.
Un poné: ¡Qué ahe tiene Pepe, er joío! E un hijoputa, pero tiene un ahe...

Azín: así.
Un poné:
- ¿Ezto cómo ze hace, azín?
- No, azín no, azín.
- Ahn.

En tor bebe: ahí mismo mismamente.
Un poné (oído en la playa):
- Venga, chuta ya...
- ¡Flofff!
- En tor bebe, las dao en tor bebe a la vieja, corre...

Jembra: mujer de armas tomar.
Un poné: Una buena jembra es lo que hace farta a tu niño, y verás como se iba de casa.

La carmita: la que admita.
Un poné (oído en Carmona):
- ¿Y qué harina hay que echar?
- La carmita (he de confesar que creí que se trataba de una marca).

Pepe: shosho.
Un poné (oído en Valverde): Hija, mi primer parto fue tan rápido que me tuve que poné la mano en er pepe pa que no me se cayera el niño.

Peralto: pene, cipote, polla. Mi amigo Alejandro le dedicó toda esta entrada.
Un poné:
- ¿Sabes qué es un peralto?
- No, ¿qué es?
- Un carajo asín de alto, contigo en lo alto pegando saltos.

Piragua: juego acuático infantil que practican los adultos.
Un poné:
- ¿Jugamos al teto?
- Esta vez no me pillas, me voy a dar un chapuzón.
- Entonces podemos jugar a la piragua.
- ¿Y a eso cómo se juega?
- Como al teto pero debajo del agua.


Shopepó: chopped pork.
Un poné: Omá, ponme hoy un bocata de jamón par cole. Sí home, de shopepó con aceitunas y va que chuta.

lunes, 22 de junio de 2009

Libre mercado y justicia social

.
Una visión desde el keynesianismo

Mi amigo Er Tato y un servidor somos, que yo sepa, los únicos economistas a este lado de bloguilandia, y el caso es que andamos un poco a la greña en una cuestión nada nimia: ¿debe intervenir el Estado en la economía? Como hoy ha tenido la osadía de contradecirme públicamente, me veo obligado a escribir la verdad del asunto para que no os dejéis engañar.

Los partidarios de la no intervención se suelen llamar liberalistas, como Er Tato, y se trata de un reducto anclado en el pasado, que considera que no ha habido ningún avance desde la publicación de La Riqueza de las Naciones en el siglo XVIII. En fin, ellos sabrán... Los seres inteligentes que defienden, como yo, la intervención estatal, se consideran seguidores del gran economista británico J.M. Keynes, y por eso suelen ser llamados keynesianos o postkeynesianos; en cualquier caso se llevan el premio del banano, algo que acepto sin complejos.

No me ensañaré demasiado con Er Tato, que por cierto se lleva el premio del aparato, porque después de todo el hombre me cae bien; sólo diré que es claro y notorio que el mercado tiene fallos clamorosos, fallos que afectan al bienestar de las personas y generan miseria, hambre, contaminación, trabajo infantil y otras muchas calamidades que sólo están siendo resueltas en parte en los países desarrollados. Se puede decir que todas las democracias consolidadas tienen un mayor o menor grado de intervencionismo, y no hay ningún país desarrollado, ni siquiera los Estados Unidos, que aplique un capitalismo salvaje. En realidad, el capitalismo puro y duro existió únicamente tras la Revolución Industrial, durante el siglo XIX, y el ejemplo más claro fue la Inglaterra victoriana. No hay más que leer las novelas de Dickens para comprobar la injusticia social que generó ese sistema, afortunadamente sustituido en nuestros días por una economía mixta de mercado, donde el Estado tiene mucho que decir. Podría dar muchos más detalles técnicos, pero no es mi intención aburriros, y además no creo necesario demostrar que el agua es transparente.

Para finalizar, quiero dejar claro que la intervención del Estado no es la panacea, y es sumamente difícil. Además, las empresas públicas son ineficientes frente a las privadas, por lo que considero que el Estado debe intervenir en economía lo justo para tratar de corregir los fallos de mercado. Que los políticos de turno intervengan con acierto o no es otro cantar, pero es mucho mejor intentar hacer algo que dejar que el mercado salvaje nos destruya.

He dicho. ¡Caña ar Tato, aquí!

El rollo que viene ahora os lo podéis saltar, salvo que os interesen los detalles técnicos.

P.S. Para quien tenga interés daré una pequeña argumentación teórica, en respuesta a la der Tato. La gran aportación de Keynes a la Economía fue la de demostrar, en su Teoría general, que es posible una situación de equilibrio por debajo del pleno empleo, es decir, con paro. Esto contradecía la tesis vigente hasta entonces de los economistas clásicos y neoclásicos, que consideraban que los mercados alcanzaban siempre el equilibrio. Las consecuencias de este descubrimiento son trascendentales, pues ello supone que se puede mantener indefinidamente una situación de crisis sin que el mercado salga por sí mismo de ella. Un ejemplo práctico de esta situación fue la Gran Depresión de 1929, inusualmente larga. La obra de Keynes apareció en 1936, y, aunque no existe unanimidad al respecto, gran parte de los economistas, entre los que me cuento, defienden un cierto grado de intervención estatal en la economía. Ello es especialmente manifiesto en lo relativo a la justicia social, pues, si bien es cierto que el mercado remunera a los agentes económicos segun la utilidad que aportan al sistema, esto genera grandes desigualdades. Algunos autores argumentan que son merecidas, pues los que reciben menos renta no han generado tanta riqueza. En cualquier caso, esto es difícil de medir, y además muchas desigualdades son inmerecidas, pues una gran parte de los habitantes del planeta parten de una situación de desventaja debido a sus nulas oportunidades, al estar sumidos en la miseria. A mi juicio, el mercado no nos sacará de esta situación, y un Estado policía tampoco. Es necesaria la intervención firme, decidida, y acertada (con el grado de dificultad que ello conlleva) de una institución, y en la actualidad las únicas instituciones que tienen capacidad para actuar son el Estado y las grandes corporaciones multinacionales. Las segundas siguen las reglas del mercado libre, por lo que hay que descartarlas, y por ello la única esperanza, hoy por hoy, es el Estado, que al fin y al cabo es el reflejo de la sociedad en que vivimos. Si ésta tiende a ser cada vez más solidaria cabe pensar que el Estado también lo será. Sólo (y ya es mucho) se necesita coherencia en las decisiones.

P.P.S. No suelo hablar por otros, pero desde aquí ofrezco mis servicios a la comunidad internacional para aumentar la justicia social, y también los der Tato, brillante economista, que aunque él no lo sepa es bastante keynesiano, y le perdono el premio.

domingo, 21 de junio de 2009

Felicidad interior


Genio... o desgraciado.

Es feliz quien ama
y sufre,
pero no mucho.

Dinero, prestigio, vanidad al fin;
ande yo caliente.
Me río,
vivo
en paz.

sábado, 20 de junio de 2009

¡Oh capitán, mi capitán!

El otro día recordé, o más bien me recordaron, los versos inmortales de Walt Whitman en el poema "O captain! my captain!" que el poeta norteamericano dedicó a Lincoln. Me lo recordó este blog de un gran amigo mío que se hace llamar Capitán, y un comentario que me hizo al respecto mi compañero de andanzas blogueras Miradme al menos.

Este poema es uno de los más estremecedores que he leído nunca, se palpa la figura del capitán, se le añora, se llora su muerte. Hacia la mitad hay un grito desgarrador tratando de que vuelva a la vida - Rise up! -, y al final viene la resignación, la pena, el homenaje, y sobre todo la tristeza.

No soy partidario de las traducciones en poesía, aunque reconozco que son la única forma de hacer llegar la obra de un autor a quien no domina el idioma en que fue escrita. En el caso del poema de Whitman es especialmente recomendable leerlo en inglés, pues gran parte de su fuerza viene del ritmo trepidante y emocionante, que inevitablemente se pierde en la traducción, junto con la rima. Ofrezco el original y la traducción al castellano, y al final su recitación, que aconsejo oír aunque no se sepa inglés, pues este poema es especialmente musical.

O Captain! my Captain! our fearful trip is done,
The ship has weathered every rack, the prize we sought is won,
The port is near, the bells I hear, the people all exulting,
While follow eyes the steady keel, the vessel grim and daring;
But O heart! heart! heart!
O the bleeding drops of red,
Where on the deck my Captain lies,
Fallen cold and dead.

O Captain! my Captain! rise up and hear the bells;
Rise up--for you the flag is flung--for you the bugle trills,
For you bouquets and ribboned wreaths--for you the shores a-crowding,
For you they call, the swaying mass, their eager faces turning;
Here Captain! dear father!
This arm beneath your head!
It is some dream that on the deck
You've fallen cold and dead.

My captain does not answer, his lips are pale and still,
My father does not feel my arm, he has no pulse nor will,
The ship is anchored safe and sound, its voyage closed and done,
From fearful trip the victor ship comes in with object won;
Exult, O shores, and ring O bells!
But I, with mournful tread,
Walk the deck my Captain lies,
Fallen cold and dead.

***

¡Oh, capitán!, ¡mi capitán!, nuestro espantoso viaje ha terminado,
la nave ha salvado todos los escollos, hemos ganado el premio que anhelábamos,
el puerto está cerca, oigo las campanas, el pueblo entero regocijado,
mientras sus ojos siguen firme la quilla, la audaz y soberbia nave.
Mas, ¡oh corazón!, ¡corazón!, ¡corazón!
¡oh rojas gotas que caen,
allí donde mi capitán yace,
frío y muerto!

¡Oh, capitán!, ¡mi capitán!, levántate y escucha las campanas,
levántate, por ti se ha izado la bandera, por ti vibra el clarín,
para ti ramilletes y guirnaldas con cintas, para ti multitudes en las playas,
por ti clama la muchedumbre, a ti se vuelven los rostros ansiosos:
¡Ven, capitán! ¡Querido padre!
¡Que mi brazo pase por debajo de tu cabeza!
Debe ser un sueño que yazcas sobre el puente,
derribado, frío y muerto.

Mi capitán no contesta, sus labios están pálidos y no se mueven,
mi padre no siente mi brazo, no tiene pulso ni voluntad,
la nave, sana y salva, ha anclado, su viaje ha concluido,
de vuelta de su espantoso viaje, la victoriosa nave entra en el puerto.
¡Oh playas, alegraos! ¡Sonad campanas!
Mas yo, con tristes pasos,
recorro el puente donde mi capitán yace,
frío y muerto.

viernes, 19 de junio de 2009

Envidia cochina

Asisto estupefacto al fenómeno Larsson, y leo en prensa que para la presentación en España de la tercera entrega de Millennium, de nada menos que 854 páginas de excelsa literatura, hay preparados medio millón de ejemplares, y que la gente ha estado comprando el libro en inglés y francés porque no podía esperar para ver lo que pasaba. Mis lectores habituales ya saben lo que pienso de la obra del eximio escritor sueco, que en paz descanse, así que me ahorraré detalles. Hoy le dedico una décima, por variar, y lo hago como si estuviera vivo, horrenda pesadilla, para conjurar mis fantasmas.

Una mierda para Larsson
y otra para Ken Follet.
Al uno que se lo f.
y al otro con Michael Jackson
que se lo cargue charles Manson.
Pero que lo haga prontito,
porque ese sueco maldito
escribe tres garabatos
que se leen hasta los gatos
y par taco calentito.

jueves, 18 de junio de 2009

El amor basta


Amar ¿a quién?

A ti y a mí,
a vosotros,
a nosotros.
¿A Dios?

Amar...
es ser bueno,
y eso basta,
a mí me basta.

miércoles, 17 de junio de 2009

Celíaquía y Comunión

Hoy tenía pensado hacer una entrada jocosa, pero los comentarios a la entrada de ayer de mi amigo Jesús Cotta me han hecho traer un asunto distinto: el sacramento de la Comunión a las personas celíacas. Normalmente evito entradas que tengan que ver con la religión, pues no me gusta herir sensibilidades y huyo de las polémicas, pero este asunto me atañe muy de cerca, y por eso traigo a mi cuaderno la opinión que ayer expresé en el de Jesús.

El hecho es que mi hijo Miguel es celíaco, y la Iglesia establece que sólo podrá comulgar con vino, y además deberá hacerlo en una copa aparte, porque la otra está contaminada al haber mojado el sacerdote el pan, y eso si tiene suerte y el sacerdote en cuestión no se niega a tanto jaleo.

Yo me pregunto: ¿y si, por un acaso, el vino hubiera tenido gluten, sería privado Miguel del sacramento por designio divino y estaría condenado por ser celíaco? ¿Sería pecado ser celíaco en ese caso? ¿Es necesaria tanta inflexibilidad? ¿No es verdad que este tipo de cosas alejan a la gente de la Iglesia? ¿Es que a la Iglesia no le interesan esos fieles que huyen de la prohibición del condón y de la prohibición de comulgar con pan de arroz a los celíacos?

Quiero decir que yo soy agnóstico, y respeto a los católicos, pero en todo caso me resulta un asunto sorprendente. Además, a mi mujer le afecta mucho, porque ella sí es creyente, y le duele que su hijo sea discriminado (sí, discriminado) de esa manera, y a Miguel tampoco creo que le guste cuando haga su Primera Comunión. En fin, no he podido resistirme a hacer esta entrada rompiendo la línea editorial de mi cuaderno.

P.S. Hoy celebramos el cumpleaños de Miguel. Soplará seis velitas en una tarta sin gluten.

martes, 16 de junio de 2009

La música de Shakespeare


A nadie se le escapa que Shakespeare fue un genio como pocos. Hasta en sus obras aparentemente menores emerge su talento y consigue hacer que salte la chispa de la magia. En sus manos, o en su pluma, el idioma inglés adquirió una dimensión especial, poética, musical. El Bardo de Avon consiguió transmitir como nadie las pasiones humanas en boca de sus innumerables y eternos personajes.

La obra de Shakespeare está plagada de tonadas y canciones, pero como él sólo puso la letra, la música queda a la imaginación de sus lectores. En ocasiones el cine ha conseguido recreaciones bellísimas de muchas de sus obras, como por ejemplo ocurrió con "Much ado about nothing", traducido algo absurdamente como "Mucho ruido y pocas nueces". La dirección de Kenneth Branagh es ejemplar, así como la recreación histórica, y la música de Patrick Doyle es magnífica y totalmente adecuada a la acción, como se puede comprobar cuando Balthasar canta por indicación del príncipe, animando a las damas a despreocuparse y aceptar a los hombres como son, con todos sus “defectillos”:





La letra no tiene desperdicio:

Sigh no more, ladies, sigh no more;
men were deceivers ever;
one foot in sea and one on shore,
to one thing constant never;
then sigh not so,
but let them go,
and be you blithe and bonny;
converting all your sounds of woe
into... Hey nonny, nonny.
Sing no more ditties, sing no mo,
or dumps so dull and heavy;
the fraud of men was ever so,
since summer first was leavy.
Then sigh not so,
but let them go,
and be you blithe and bonny,
converting all your sounds of woe
into... Hey, nonny, nonny"

Y ésta es mi traducción:

("No suspiréis más, señoras, no suspiréis;
los hombres siempre fueron embusteros;
un pie en el mar, otro en la orilla;
jamás constantes en nada.
No suspiréis, pues, de ese modo,
sino dejadlos ir
y sed alegres y despreocupadas,
convirtiendo todos vuestros lamentos
en algarabía.
No cantéis más canciones,
no cantéis más sobre vuestras tristezas y pesares.
La mentira del hombre siempre fue la misma
desde que son frondosos los veranos.
no suspiréis, así por tanto,
y dejadlos marchar
y sed alegres y despreocupadas,
convirtiendo todos vuestros lamentos
en algarabía")


Una declaración de intenciones en toda regla, que suscribirían sin duda las cuotas femeninas en el poder, y en el siglo XVII nada menos, y es que todo está inventado desde hace tiempo.

Y termino con una cita del genio: "The earth has music for those who listen" ("La tierra tiene música para aquellos que escuchen"). Eso hay que hacer, escuchar en lugar de hablar...

lunes, 15 de junio de 2009

Razón y corazón

En estos tres días tratando de desintoxicarme de la blogueína mi cabeza ha seguido con la inercia de la entrada diaria, y como no tenía portátil donde volcar mis energías eché mano a mi cuaderno de siempre, el de papel. Y no para escribir entradas, que eso lo dejo para el blog, sino para que mi pensar y mi sentir no se perdieran, o al menos quedaran por escrito, si no todo, siquiera una aproximación. Algunos pensamientos, algunos estados de ánimo, piden la poesía a gritos, y eso es lo que he hecho en mis pocos ratos libres, escribir versos, si no lo hago hoy seguramente no lo podré hacer mañana, o al menos no los mismos.

A vueltas con mi última entrada, sobre la necesaria distancia del escritor, sobre el conflicto entre sentir y pensar, a veces sólo aparente, creo que esto es lo que pienso, o lo que siento, o lo que pensé o sentí el sábado. Bueno, esto es lo que hay:


No hay razón sin corazón,
me dicen los poetas,
y mi razón se rebela,
y mi corazón también.
Como si no fuera un todo
alma, cuerpo y escritura.
Versos fríos y calientes,
modelados por el poso
que dejó en mi razón
la llaga antes abierta,
cerrada mientras escribo,
dormida,
sólo dormida.

jueves, 11 de junio de 2009

La distancia del escritor

Estoy convencido de que para escribir, y tener alguna posibilidad de hacerlo bien, es necesario mantener la cabeza fría y tener el alma serena. En poesía se habla sobre sentimientos, pero éstos deben ser aparcados mientras se escribe. El mito del poeta romántico escribiendo versos mientras sus lágrimas mojaban el papel creo que es eso, un mito; seguramente esperaría a dejar de llorar para escribir. Cuando uno llora o sufre no está para nada, al menos yo; lo que ocurre es que todas nuestras vivencias van conformando una madurez que permite al escritor referirse a todo aquello que sintió tan hondo: la pena, el sufrimiento, la alegría, la emoción... Incluso sin haber experimentado una situación concreta entiendo que es posible escribir bien sobre ella. Por ejemplo, aseguraría que un cura con talento, buen sentido del humor y afición por el asunto podría escribir, si le dejaran, un estupendo relato erótico, sin haber catado nunca la fruta prohibida. Al fin y al cabo la literatura es ficción: lo es la novela, la poesía y hasta muchas biografías. Lo único que es real es que lo que escribimos sale de nosotros mismos. Resumo mi idea con esta frase:

Nuestros escritos hablan de nosotros, pero no siempre tienen por qué hablar de lo que nos ha pasado.

Como prueba de lo que digo, os dejo un poema que compuse ayer al mediodía, antes de acudir a cierta tertulia etílico-literaria. Como ya llevaba para leer una décima tipo ridaiku y un soneto de esos clasicorros, me dije: hoy voy a sorprender a estos tíos, y les voy a leer algo para que vean que soy de un profundo que te cagas. Así, con un ánimo de lo más alegre, la emprendí con el teclado y me salió esto:


¿DÓNDE VOY?

Tristeza sin fondo.
Busco en vano la mirada
de quien se fue para siempre
y no volverá.
¿Donde meter mi cuerpo
si mi alma lo abandonó?
Todo me sobra
y todo me falta.
Voy, vengo, camino
sin rumbo,
y los pasos duelen.
Duele el cuerpo,
duele el corazón,
duele la vida.
Desasosiego
y angustia
portuguesa.
El peso de vivir.
¿Por qué
tengo
que vivir?

miércoles, 10 de junio de 2009

Un aburrimiento

A veces me pregunto si habré hecho bien teniendo tantos hijos tan seguido. Creo que es bueno para ellos, porque tienen compañeros de juego, y aunque es durillo por el momento, dentro de unos años nos alegraremos. Ellos se lo pasan pipa jugando y peleándose, pero creo que también disfrutan de lo lindo con sus papás. La prueba es lo que me dijo Miguel hace poco:

- Papá, yo quiero que mamá y tú duréis lo mismo.
- ¿Y por qué, hijo?
- Porque si no va a ser un aburrimiento.

Lo que sí parece claro es que nos quiere juntos, menudo rollo eso de que vaya cada uno por su lado. En fin, procuraremos ponernos de acuerdo, no vaya a ser que el niño de las narices se aburra...

martes, 9 de junio de 2009

Ridaiku (II)


cuatro esquinitas
tiene mi cama
llenas de niños

a endergasá
tos comiendo lechuga
llega el verano


su voz cercana
le despierta del sueño
¿que te chupe qué?

hay que ser bestia
pero a quien no le guste
que me lo diga

te cabe er Mani
el Titanic de costao
y hasta tu suegra

lunes, 8 de junio de 2009

Funerales blogueros

Hoy, como es lunes, me voy a poner tétrico. ¿No se os ha ocurrido qué pasará el día que hagáis vuestra última entrada, no ya porque os habéis hartado del blog, sino porque llegó vuestra hora final? Ya hablé de esto en una ocasión en mi cuaderno, aquí, donde me refería a que nuestro blog vagaría errante por el hiperespacio sin ningún signo de actividad, pero hoy lo que se me ha venido a la cabeza es que seguro que alguien da la noticia, no en vano todos tenemos comentaristas que son amigos en la vida real. La noticia se dará, como es lógico, mediante un comentario en el blog del finado. ¡Menuda sorpresa la de los comentaristas habituales! Es previsible que se multipliquen las condolencias, incluso que se bata el récord de comentarios, algo de lo que por desgracia no podrá disfrutar el dueño del cuaderno. Habrá quien deje flores virtuales, no lo duden, y seguramente se instalarán en otros blogs capillas ardientes de muy diverso tipo, alguna con la posibilidad de dejar ofrendas.

Da que pensar, y mucho. ¿Y si el difunto era discreto, partidario de no hacer ruido ni siquiera en su última hora? Mucha gracia no le haría todo ese tinglado, digo yo... O a lo mejor me equivoco, y todo lo que digo son suposiciones sin fundamento. Es caso es que el bloguerío es tan reciente, y yo soy tan nuevo en él, que aún no se me ha dado el caso.

P.S. Largarto, largarto...

P.P.S. ¿Y si algún gracioso simula su muerte?

domingo, 7 de junio de 2009

Esencia napolitana

Los italianos tienen una sensibilidad especial para la música, van a la ópera como aquí vamos al fútbol o a los toros. Mientras que gran parte de los aforos de los teatros españoles se llenan de analfabetos musicales deseosos de ver y ser vistos, los italianos maman la ópera desde que nacen, la canturrean en sus casas, y son partidarios de uno u otro tenor como aquí animamos a los ídolos del deporte. En otras cosas a lo mejor son un poco payasos (o al menos su presidente), pero en música desde luego que no.

La ópera es la gran protagonista de la música vocal italiana, pero tiene una hermana menor que destaca por su espontaneidad y sentimiento, y que se presta especialmente al lucimiento de los cantantes. Me refiero a la canción napolitana. De entre todas las composiciones de este género, mi preferida es sin lugar a dudas Core 'ngrato, por muchos motivos; por la pasión que hay en ella, porque sólo con oírla cantar se huele el mar, se siente el bullicio de Nápoles, se llora y se siente como sólo los italianos saben hacerlo... y porque yo mismo la canté muchas veces, o al menos lo intenté.

Mi versión favorita es la del gran Beniamino Gigli, uno de los más grandes tenores líricos que ha dado Italia, si no el mayor. Su voz es perfecta para esta canción, muchos dicen que nadie la cantó como Caruso, que era napolitano, pero me quedo con la voz y la interpretación de Gigli, de una dulzura maravillosa y una intensidad inigualable.




Para quien esté interesado, ofrezco una traducción muy aproximada de la letra de la canción, escrita en dialecto napolitano. Es una historia triste, muy triste, de un corazón roto y una pena inconsolable.

Catarí, Catarí…
¿Por qué me dices palabras tan amargas?
¿Por qué sólo me hablas para atormentarme, Catari?
No olvides que yo te he dado mi corazón, Catarí, no lo olvides.


Catarí, ¿a qué vienen estas palabras que me causan tanto dolor?
Tú nunca piensas en este dolor mío.
tú nunca piensas, tú no tienes corazón.

Corazón, corazón ingrato,
me has arrebatado la vida.
Ahora todo es pasado,
y ya no piensas en mí.

Catarí, Catarí...
¿Sabes que he ido a la iglesia
a elevar mis oraciones a Dios, Catari?
Y me he confesado al sacerdote:

"Estoy muriendo por ella, estoy sufriendo,
estoy sufriendo como no se puede creer,
estoy sufriendo hasta el fondo de mi alma".

Y el confesor, que es una persona santa, me ha dicho:
Olvídala, olvídala.

Corazón, corazón ingrato,
me has arrebatado la vida.
Ahora todo es pasado,
y ya no piensas en mí.

sábado, 6 de junio de 2009

Bodas de oro

Hoy quiero traer a mi cuaderno un soneto que compuse en homenaje a mis tíos Ángel y Flori, que celebraron el sábado pasado sus bodas de oro. Ojalá todos los que estamos casados llegáramos a celebrarlas, señal de que hemos vivido mucho y felizmente.

Diez lustros han pasado en un momento.
Cincuenta primaveras y un destino
parecen un instante repentino;
el tiempo ha transcurrido así de lento.

Si echáis la vista atrás y hacéis recuento
podréis estar contentos de ese sino
que un día pudo unir vuestro camino
testigo de un amor siempre en aumento.

Recuerdos de una calle sevillana.
Santo Ángel, calle de Don Hernando,
la brisa y el frescor de la mañana.

Hoy todos con vosotros recordando,
la misma luz de ayer tras la ventana,
un mes de mayo, el día de San Fernando.

viernes, 5 de junio de 2009

Finitud

Hoy no sé qué escribir, así que opto por la escritura automática y me pongo a divagar.

Una vez, sólo una, puede el hombre equivocarse. No nos es dado volver sobre nuestros pasos, resulta imposible desandar lo andado. Sólo una vez se hace cada camino, y no hay vuelta atrás. Se puede volver a intentar, pero ya no será lo mismo, ni el camino, ni tú, ni lo que te queda de vida. Pero eso no lo sabe nadie, puede quedar mucho o poco, si es que queda algo. Si estás vivo es que algo te queda, y si mañana sigues vivo también te restará un trecho por vivir. Lo que es seguro es que es eso, un trecho, un trozo de vida, tan solo unas horas, aunque sean miles. Lo que para una mosca son diez horas para ti son diez mil, pero finitas al fin y al cabo. Si hay alguien que sea eterno nos contemplará con sorna, o con benevolencia, él se dará cuenta de lo inútiles que son nuestros afanes, nos verá como corredores de fondo que nacen en la salida y mueren en la meta, y entretanto se creen importantes, como si eso significara algo al lado de la eternidad.

P.S. Por cojones tengo que hacer una entrada diaria...

jueves, 4 de junio de 2009

Economía andurrialera (II)


LA LEY DE LA OFERTA Y LA DEMANDA


Un consejo antes de empezar: quien tenga prisa se puede saltar el rollo que viene ahora y se va al poné, que es donde se aprende de verdad.

Pocas teorías han hecho tanta fortuna en la ciencia económica como el modelo de equilibrio de mercado, también conocido como la ley de la oferta y la demanda. Es algo que está en la calle, cuando el precio de un artículo sube o baja todo el mundo lo achaca indefectiblemente a la ley de la oferta y la demanda, como si supieran qué es eso.

Esta ley es muy sencilla, y es la esencia del sistema económico capitalista, pues de su aplicación se infiere que los precios de todo lo que compramos no los pone en realidad nadie, sino que son fijados por el mercado. Obviamente, esto no es siempre así; por ejemplo, si yo soy el dueño del único taller de reparación de automóviles de mi pueblo pondré el precio que me dé la gana, pero entonces es que tengo un monopolio (al menos en mi pueblo), y aún así deberé tener cuidado, pues los clientes pueden preferir irse a otra localidad si ven que el precio es muy alto. Se dice que la ley de la oferta y la demanda opera en condiciones de competencia perfecta, es decir, cuando hay mucho donde elegir y nadie puede influir en los precios.

Antes de poner el ejemplo, os muestro la gráfica que representa el equilibrio del mercado, que es el punto donde coincide la oferta (lo que las empresas desean) con la demanda (lo que los consumidores desean). En el equilibrio están todos de acuerdo, y el intercambio tiene lugar a un precio determinado (P*).

Un poné...

Para no cambiar, voy a seguir con el ejemplo de la lección anterior, que si recordáis se refería a las casas de lenocinio, es decir, los sitios donde trabajan las meretrices; para el que esté despistado, los puticlubs. ¿Cómo funciona en este caso la ley de la oferta y la demanda? El asunto no es baladí, pues está en juego lo que cuesta echar un polvo. Partamos, por ejemplo, de un precio de 100 € (yo, como no frecuento esos lugares, no sé si es caro o es barato, y además me consta que mi mujer me lee). Una variación bien en la oferta o en la demanda hará que este precio cambie. Por ejemplo, si llega una remesa de trabajadoras de allende los mares está claro que la oferta aumenta. La curva de oferta se desplazaría hacia la derecha, y el precio del polvo bajaría, para regocijo de los clientes y desespero de sus parientas. Ahora supongamos que se ponen de acuerdo todas las esposas del mundo para castigar a sus pecadores maridos dejándolos a dos velas durante un mes. En ese caso la demanda de putas aumentará, y mucho; la curva se desplazará a la derecha y el precio subirá. El castigo habrá surtido efecto, pues seguramente no les llegará el presupuesto, y verán su demanda insatisfecha, por lo que tendrán que recurrir a la alemanita, que, como todo bien libre, es gratis.

Podría seguir poniendo ejemplos de desplazamientos de las curvas; es más, si llega una nueva adquisición con unas curvas muy bien puestas y meneadas, sus desplazamientos serán más caros, pero claro, entonces no se trataría de un bien homogéneo (hay putas y putas), y se incumplirían las condiciones de competencia perfecta. Pero es que hay putas que no tienen competencia, y no hay mujer perfecta... Creo que lo voy a dejar, que me estoy metiendo en unos andurriales que no son los míos, a ver si voy a acabar durmiendo en el sofá...

miércoles, 3 de junio de 2009

La Pasión según Miguel

Hace ya un tiempo que no os refiero mis jugosas conversaciones con mi hijo Miguel; es tan cotidiano que se me olvida. Aquí va otra muestra de su creatividad.

- Papá, ¿a que Dios y la virgen se ayudan?
- ¿Qué dices, Miguel?
- Sí, me lo ha dicho mi ángel de la guarda.
- ¿Cuándo?
- Ahora mismo, tú no te has enterado porque habla muy flojito.
- (Con los vellos erizados del susto): ¿Y para qué se ayudan?
- Para luchar.
- ¿Con quién?
- Con los que han matado a Jesús.
- ¿Que lo han matado?
- Sí, lo han clavado en una cruz, y después ha nacido otro Jesús.

Lo curioso es que va a un colegio laico, y que Lola y yo no le damos tantos detalles como para que saque esas conclusiones. Para mí que está entrando en blogs teológicos, que he visto unos cuantos, y está reinterpretando la historia sagrada.

martes, 2 de junio de 2009

Procrastinación bloguera

Curiosa palabra, procrastinación. En español tenemos un refrán que ilustra muy bien su significado, “no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”, pero claro, tampoco es plan de ir soltando el refrán cada vez que queremos referirnos a eso, para algo está el verbo procrastinar, que casi nadie usa.

Yo siempre ha sido bastante procrastinador, pero últimamente llevo una racha bastante mala (o buena, según se mire). Esto se debe a la conjunción de dos circunstancias, a saber, una, que tengo entre manos el maldito libro de didáctica, y dos, que me he abierto un blog, como ustedes están comprobando. Lo primero es la excusa para procrastinar, y lo segundo es el objeto de la procrastinación, no sé si me explico. En otras palabras , que cualquier cosa me parece mejor que escribir gilipolleces pedagógicas sobre criterios de evaluación y transversalidad, y como tengo a mano el blog, cada vez que me siento en mi trono a trabajar, lo que hago es ver si tengo algún comentario, comentar en blogs amigos, pescar en nuevos blogs, releer mis magníficas entradas para recrearme en la suerte, darle a la tecla de actualizar a ver si en el ínterin me han hecho algún comentario, comprobar mi correo electrónico, ver si han respondido a los ingeniosísimos comentarios que he hecho en otros blogs, y así hasta el infinito.

Así no se puede trabajar, coño, me cagüenblogger...

P.S. Y mis editores esperando la segunda entrega del libro...

P.P.S. Y mis editores sin saber que tengo un blog...

P.P.P.S. Y yo que me lo creo...

lunes, 1 de junio de 2009

Diccionario andurrialero (IV)


Deporé
: autónomo.
Un poné (oído en Carmona): Mi marío sa jartao der jefe y ahora trabaja deporé.

Doctor Rino: otorrinolaringólogo.
Un poné (oído por mi mujer cienes y cienes de veces): No, yo no tenía consulta con ninguna doctora, sino con el doctor Rino.

Endergasá: adelgazar.
Un poné: me vi a poné a régimen a ve si endergaso, que me se salen las carnes por lo arto la farda.

Goyú: yogur.
Un poné (oído en Triana): ar favó de darme un cartón de goyú danone de fresa, mi arma.

Home: usado como exclamación, ¡hombre!
Un poné: Sí, home, lo que tú digas, diez polvos al día, y después te vas a rodar una peli porno, ¿verdad?

Jiñar: hacer de vientre, defecar, obrar, cagar. En reflexivo, tener miedo.
Un poné:
- ¿Ya estamos jiñando otra vez, José Miguel?
- Ave qué te crees, ¿que hago las entradas en una sola sesión?

Joioporculo: individuo molesto, mosca cojonera.
Un poné: Que sepas que es la última vez que invitamos a cenar al joioporculo de tu cuñao, si quieres ver a tu hermana que venga sola.

Plantar un pino: jiñar.
Un poné:
- Oye, José Miguel, hijos ya tienes cuatro, y libros más. Ya sólo te queda plantar un árbol.
- Ya lo hago, home, planto un pino cada mañana.

Te quí ya: usado como exclamación, ¡te quieres ir ya...! O, lo que es lo mismo, ¡vete a tomar por culo!
Un poné: Te quí ya por ahí, home...

Teto: juego de niños que practican los adultos.
Un poné:
- ¿Jugamos al teto?
- ¿Y a eso cómo se juega?
- Tú te agachas y yo te la meto...