jueves, 7 de marzo de 2013
Despertares
Crisantemos en flor, ranas ahogadas
en el agua de las primeras horas,
honda y sombría.
La mirada al frente, rostros veloces
se deslizan encima de las tapias.
Y no duelen los años...
El sueño de la nada desemboca
en unas mariposas frías
que tiran suavemente de las sábanas
para arrojarnos muertos a la vida.
Y no duelen los días,
y no vuelven las ranas,
y los amaneceres pálidos
siguen vistiendo la mañana.
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2 comentarios:
Monsieur Ridao:
Tristeza de un adiós al que acompaña el tiempo.
Salu2.
Si no fuera por el tiempo...
Un abrazo intemporal.
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